Tal como ya había ocurrido a principios de diciembre, los niveles de pleamar superaron la media pero en esta oportunidad el viento generó un mayor oleaje y el mar llegó al borde mismo de la rambla en buena parte de la costa.
Si bien se trata de un fenómeno usual a lo largo del año, en esta oportunidad fue más evidente porque a primera hora del a mañana vecinos y turistas vieron como el mar crecía y el agua avanzaba en el interior de los paradores costeros.
Los paradores más afectados por la marea extraordinaria fueron Yoaquina y Náutico Bistró de Mar, donde concesionarios y prestadores de servicios debieron trabajar durante todo el día para retirar elementos de trabajo que fueron afectados por la crecida, en especial heladeras y freezer cuyos motores se vieron afectados por el agua.
Según la tabla de mareas que publica el Servicio de Hidrografía Naval, la pleamar que afectó la zona de balnearios fue de 5,92 metros a las 8:53 de la mañana del viernes, mientras que por la noche se esperaba un registro similar. El mismo servicio indica que para este sábado por la mañana la pleamar llegaría a los 6 metros de altura, es decir 8 centímetros más que lo ocurrido ayer.
Maximiliano Ivanissevich, uno de los responsables del parador “Yoaquina” dijo a FM Tiempo Puerto Madryn que “la verdad que en pocos minutos, como era una marea grande el agua ingresó y llegó a unos 40 centímetros acá adentro, tapó los desagües de arena y ahora estamos esperando para sacar el agua del restaurante” expresó el empresario y recordó que “alguna vez, hace seis o siete años, pasó algo similar con tanta agua adentro”.
Ivanissevich dijo que se guían “con tabla de mareas y solemos hacer talud con arena, pero esta vez la marea no era tan grande, pensamos que no iba a suceder esto, no pensamos que podía pasar lo que pasó”.
Uno de los dueños de “Yoaquina” mencionó que atentos a que este sábado se esperaba una marea mayor aún, “vamos a trabajar con una retroexcavadora y vamos a hacer un talud de arena” explicó. En tanto que al ser consultado sobre las consecuencias del ingreso del agua al complejo, dijo que “lo mas afectado es todo lo que es el equipamiento de frío, los motores que están a nivel del piso, así que hasta que no saquemos todo el agua no sabremos exactamente que va a seguir funcionando o que no, que hay que cambiar y que no”.
El prestador dijo que en el mejor de los casos le llevaría un día volver a poner en funcionamiento el parador, pero que ese tiempo podría aumentar dependiendo de los daños que al agua hubiera causado en el equipamiento.
Por su parte, Ernesto Ricci, prestador de buceo que tiene su espacio de venta de excursiones en el mismo complejo indicó que el agua afectó principalmente al parador y al restaurante, “pero también tenemos equipos pasados por agua, esto es algo fuera de lo común, esta marea extraordinaria no se preveía, nos sorprendió, no esperábamos algo de esta magnitud”, indicó.
Tal como ya había ocurrido a principios de diciembre, los niveles de pleamar superaron la media pero en esta oportunidad el viento generó un mayor oleaje y el mar llegó al borde mismo de la rambla en buena parte de la costa.
Si bien se trata de un fenómeno usual a lo largo del año, en esta oportunidad fue más evidente porque a primera hora del a mañana vecinos y turistas vieron como el mar crecía y el agua avanzaba en el interior de los paradores costeros.
Los paradores más afectados por la marea extraordinaria fueron Yoaquina y Náutico Bistró de Mar, donde concesionarios y prestadores de servicios debieron trabajar durante todo el día para retirar elementos de trabajo que fueron afectados por la crecida, en especial heladeras y freezer cuyos motores se vieron afectados por el agua.
Según la tabla de mareas que publica el Servicio de Hidrografía Naval, la pleamar que afectó la zona de balnearios fue de 5,92 metros a las 8:53 de la mañana del viernes, mientras que por la noche se esperaba un registro similar. El mismo servicio indica que para este sábado por la mañana la pleamar llegaría a los 6 metros de altura, es decir 8 centímetros más que lo ocurrido ayer.
Maximiliano Ivanissevich, uno de los responsables del parador “Yoaquina” dijo a FM Tiempo Puerto Madryn que “la verdad que en pocos minutos, como era una marea grande el agua ingresó y llegó a unos 40 centímetros acá adentro, tapó los desagües de arena y ahora estamos esperando para sacar el agua del restaurante” expresó el empresario y recordó que “alguna vez, hace seis o siete años, pasó algo similar con tanta agua adentro”.
Ivanissevich dijo que se guían “con tabla de mareas y solemos hacer talud con arena, pero esta vez la marea no era tan grande, pensamos que no iba a suceder esto, no pensamos que podía pasar lo que pasó”.
Uno de los dueños de “Yoaquina” mencionó que atentos a que este sábado se esperaba una marea mayor aún, “vamos a trabajar con una retroexcavadora y vamos a hacer un talud de arena” explicó. En tanto que al ser consultado sobre las consecuencias del ingreso del agua al complejo, dijo que “lo mas afectado es todo lo que es el equipamiento de frío, los motores que están a nivel del piso, así que hasta que no saquemos todo el agua no sabremos exactamente que va a seguir funcionando o que no, que hay que cambiar y que no”.
El prestador dijo que en el mejor de los casos le llevaría un día volver a poner en funcionamiento el parador, pero que ese tiempo podría aumentar dependiendo de los daños que al agua hubiera causado en el equipamiento.
Por su parte, Ernesto Ricci, prestador de buceo que tiene su espacio de venta de excursiones en el mismo complejo indicó que el agua afectó principalmente al parador y al restaurante, “pero también tenemos equipos pasados por agua, esto es algo fuera de lo común, esta marea extraordinaria no se preveía, nos sorprendió, no esperábamos algo de esta magnitud”, indicó.