“El básquet no se puede circunscribir exclusivamente al básquet”

Fueron las palabras de Marcelo Capaccioni, el organizador de las “Jornadas de Evaluación y Tecnificación en Basket Deportivo” que se realizarán del 13 al 16 de febrero en el Gimnasio Municipal N° 1 de Trelew. Capaccioni mostró el orgullo inmenso de haber encontrado profesionales que van a formar parte del equipo de trabajo. Profesionales locales, de primer nivel, que están al servicio del deportista y están muy comprometidos con comenzar a trabajar para generar un cambio.

11 FEB 2014 - 21:32 | Actualizado

El kinesiólogo y D.T. de Básquet, Marcelo Capaccioni, comentó en qué consistirá la novedosa actividad, cómo está compuesto el grupo de profesionales que participarán de la misma y cuáles son los objetivos que se trazaron en estas Jornadas.

-¿Cómo aparece en tu cabeza la idea de armar estas Jornadas?

-Aparece como consecuencia de la observación del básquet formativo durante los últimos dos o tres años. Mi conclusión es que el básquet no se puede circunscribir al básquet. Es decir, la fase técnica es una cosa y la táctica otra bien distinta. Pero si a ellas no les agregás otros condimentos, el desarrollo del jugador se limita mucho. Hay que tomar en cuenta el desarrollo físico, morfológico, la parte actitudinal, lo motivacional, el hecho de que tenga un desarrollo postural acorde en su etapa de crecimiento. Son cuestiones que en las categorías formativas son trascendentales. Siempre digo que, mientras alguien juegue al básquet, tiene que ser tratado como un basquetbolista. No hay que esperar que un chico llegue a la Liga Nacional para darle todos los condimentos que necesita la práctica del básquet.

A raíz de esos análisis es que yo comienzo a observar que hay chicos que técnicamente son buenos pero físicamente no o que las falencias físicas no le permiten mejorar su técnica. Conozco la historia de muchos chicos que nutricionalmente no tienen buenos hábitos. Chicos que juegan de armadores de juego y no tienen la capacidad de liderazgo trabajada, o que no se les desarrolla el trabajo bajo presión. Todo eso no lo puede hacer un entrenador. Algunos porque no tienen la formación y otros porque no tienen el tiempo para trabajarlo. Creo que esta es una buena oportunidad para trabajar lo multidisciplinario y así elevar el nivel en que se encuentra en la actualidad el básquet formativo.

-¿Cuáles son los objetivos que se propusieron?

-En las evaluaciones vamos a tomar datos concretos. Cuánto mide y pesa cada chico, cómo está conformado su peso, vamos a discriminar el peso, vamos a saber cuánto salta, cuánto se sostiene en el aire. La psicóloga deportiva va a determinar cuál es el nivel de concentración, de motivación, la capacidad de liderazgo de cada uno. Y Marcelo Richotti, en base a sus conocimientos de Básquet, los va a enriquecer técnicamente con un trabajo de cuatro horas por día en cancha. Yo me quedo conforme con terminar las Jornadas con una población en estudio y poder generar motivación en los chicos para, en un mediano plazo, volver a evaluarlos y que ellos puedan superarse. Les vamos a dar herramientas para que puedan mejorar sus evaluaciones. Ese va a ser el aporte de cada profesional.

Yo me quedo conforme con que cinco de los veinte chicos cambien su conducta y sus hábitos. Que entiendan que hay más cosas que la cancha para mejorar, y que las empiecen a utilizar.

-¿Cómo va a estar conformado el equipo de trabajo?

-Son profesionales muy conocidos en el mundo del deporte. Romina Blanes y Mauro Merayo en el área de Nutrición Deportiva, a los que se suma María Cerra, que acaba de radicarse en la zona. Son todos de la escuela de Francis Holway que es uno de los nutricionistas más conocidos en materia deportiva, quien ha dirigido los planes nutricionales de las selecciones argentinas. A nivel preparación física, Gabriel Tomasselli y Marcelo Pulido. Son dos profesionales con los que estoy trabajando hace dos años y ya venimos evaluando una población de chicos. Karina Luján, que es la única especialista en Psicología Deportiva de la zona. Y Raúl Bulacios será el ortopedista, que hace cuatro años se ha acercado y utiliza las técnicas del alto rendimiento.

-¿Con qué universo de chicos van a trabajar?

-La convocatoria fue personalizada. Son chicos que fueron seleccionados bajo cuatro criterios: son de la categoría sub 15, juegan en puestos perimetrales –bases, escoltas y algunos aleros-. Además son técnicamente buenos pero tienen falencias físicas, y otros tienen falencias técnicas pero mucha motivación para aprender. Y el último elemento es que son chicos que tienen acompañamiento familiar para la práctica del deporte. Este es un tema clave en las Jornadas. Si bien en la cancha van a trabajar los chicos, los profesionales vamos a trabajar mucho en docencia y pedagogía para los padres. Habrá charlas para explicarles en qué consiste la nutrición competitiva, explicarles y hacerles perder el miedo a la preparación física. Los padres van a tener pleno conocimiento de los aportes que están recibiendo los chicos y van a ser co-responsables de que los chicos utilicen las herramientas que les vamos a proponer. Está bien que los padres ignoren, lo que uno tiene que hacer es no permitir que sigan ignorando y para eso hay que educarlos en estos temas.

- ¿La idea es apuntalar a los padres para que acompañen positivamente a los chicos?

-Sí, en eso va a ser fundamental el trabajo de la Psicóloga. Ella va a detectar cuan positivo es el acompañamiento que hacemos los padres. Hay chicos que sienten que tienen que complacer las ideas de los padres. A veces se genera una presión sobre los chicos, eso no es bueno. Vamos a ver si podemos ayudar a que los chicos jueguen más libres. Tenemos que trabajar para que el acompañamiento sea positivo.

No hay que olvidar nunca que es un juego. Ganar no siempre significa ganar un partido, a veces significa ganar una sonrisa de un chico dentro de la cancha. Los chicos nos están enviando un mensaje que los adultos a veces no sabemos captar.

-¿Por qué van a trabajar con chicos que juegan en el perímetro?

-Yo creo que Chubut no va a ser tierra de gigantes. Cocha, Moldú, De los Santos, Gamboa, etc, son todos nacidos en el básquet de acá y ellos jugaron o juegan en la Liga Nacional. Yo en base a eso puedo creer que puedo contribuir para armar buenos jugadores perimetrales. Va a ser muy difícil sacar jugadores de dos metros en la zona, porque el biotipo nuestro no es de dos metros. Muchas veces nos pasamos tiempo buscando lo que no tenemos, en lugar de aprovechar y potenciar lo que ya tenemos. Una variable más es que tenemos a Richotti en Madryn, uno de los bases que cambió la historia de nuestro básquet, fue unos de los que abrió la discusión de “correr y tirar”, cuando eso no se estilaba en el básquet argentino. Creo que para un chico de 13 o 15 años, que Richotti le indique determinada cuestión tiene un valor agregado.

-¿En qué puede influir en el juego que un chico no pise correctamente?

-En mi profesión una de las materias vitales es la Biomecánica. Uno de los aportes de la Biomecánica es el análisis de los gestos motores, es decir de una acción deportiva determinada, correr, saltar, etc. Lo primero que te dice el análisis biomecánico es que es importante tener una base de apoyo con buen equilibrio. Nuestra base de apoyo son los pies, entonces, si tenés un apoyo desequilibrado, y a eso le sumás el desequilibrio que te genera el propio juego, terminás defendiendo mal a un rival. Por eso es muy importante tener un buen apoyo en el momento de la partida del gesto motor.

-¿Existe una técnica para saltar? ¿Se puede saltar mal?

-Sí se puede, de hecho la mayoría de los chicos técnicamente saltan mal. No usan los brazos para saltar, no saben sacarle rédito a su cuerpo. Quizás tienen la capacidad pero al no tenerla entrenada no la saben utilizar. Eso genera que un chico de 15 años haga sobre esfuerzos y a la vez es una forma de ir generando lesiones.

-¿Optimizar estos aspectos puede contribuir a que un chico tenga una mejor defensa o tome un tiro más adecuado?

-Muchas veces pasa que los chicos no llegan a defender una situación de juego. Pero no es que no quieran llegar a la pelota, sino que no pueden. Puede obedecer a varios motivos. Quizás la apertura de piernas no le permite cerrar el paso del rival. Si el chico cruza los pies al hacer un desplazamiento lateral, por ejemplo, tiene mucho riesgo de terminar inestable, en cambio si sabe desplazarse lateralmente va a obtener una ganancia. La habilidad motriz es la base para el desarrollo técnico. Es imposible separar una cosa de la otra.

-En el cronograma aparece la palabra “Saltabilidad”, ¿en qué consiste?

-Es la capacidad de saltar de una persona bajo una determinada técnica. El básquet es un deporte que incluye el salto, si te podés mantener un segundo más en el aire, sacás una ventaja al rival. El tiempo de vuelo depende entre otras variables de la potencia de piernas, pero eso ya es área de la preparación física. En las evaluaciones vamos a utilizar una plataforma que nos va a permitir detectar valores concretos de tiempo de salida, permanencia en el aire y cantidad de centímetros que el chico se puede despegar. Vamos a utilizar tres test que ya están determinados. También vamos a diferenciar el salto sin ayuda de brazos, es decir el valor absoluto de fuerza de piernas, del que va acompañado de la colaboración de los brazos, viendo de esta forma cómo varía la fuerza de piernas asociada a una cadena de movimientos.

-Van a trabajar con la ayuda de la Psicodeportología, ¿de qué se trata?

- La Psicodeportología trabaja las variables que tienen que ver con la personalidad del chico puesta al servicio del juego. Se trata de ver cómo juega a favor o en contra el nivel de concentración que un chico pueda tener en una acción de juego y cuál es su capacidad de visualizar lo que va a hacer. Hay aspectos que no se corrigen por tirar más tiros al aro, si el chico está pensando en otra cosa el resultado no va a ser el deseado. Hay jugadores que se inhiben si un técnico les grita, pero en cambio otros necesitan de la palabra de un consejero para sacar su mayor virtud.

-Van a abordar el tema “lesiones”, ¿es posible trabajar para prevenirlas?

-Hace dos años que vengo trabajando con un axioma que es “si querés prevenir una lesión, entrená”. Es decir, preparate para lo que vas a hacer. Un boxeador se prepara para recibir golpes, por ejemplo. Hay una diferencia entre ser competitivos y ser competentes. Ser competente es estar preparado para las cosas que vas a desarrollar. Si vas a jugar un deporte de salto y no sabés saltar, no vas a ser competente. La incompetencia te lleva a acercarte cada vez más a la lesión, porque te obliga a consumir una energía extra para desarrollar un movimiento. Si un chico se sobre esfuerza es probable que estemos en presencia de un desgarro. Si el chico tuviera una amplitud de movimiento y una coordinación óptima, probablemente esa acción no lo hubiese llevado a una lesión. La lesión tampoco se puede prevenir desde una sola área. Un tema puntual son las entradas en calor: la importancia de aumentar el ritmo cardiocirculatorio, generar movimientos articulares, flexibilidad antes de la competencia. Eso tiene que ver con la concentración y la motivación con que se realiza esa entrada en calor. Un chico que está desconcentrado es más permeable a la lesión. Es necesario hacer este tipo de estimulaciones en edades tempranas para llegar a la etapa adulta con mayor caudal informativo y así reducir el nivel de lesión.

-La preparación física, ¿está históricamente postergada en el básquet?

-Sí, por varios motivos. En parte porque no hay tanto recurso humano que se dedique al básquet específicamente. Todavía se le tiene miedo a la preparación física precoz. Hay una preparación física para cada edad y cada momento. Empezar a preparar físicamente a un chico a los 16 o 17 años es tarde. Últimamente hay intentos de mejorar este aspecto en los clubes de la zona. Pero también es importante que los jugadores tomen conciencia de que además de jugar hay que prepararse físicamente. Es necesario cambiar los hábitos. Generar ese cambio de paradigma va a llevar mucho tiempo.

-¿Querés agradecer a alguien por la organización de esta Jornada?

-Al municipio, en la figura del intendente, Máximo Pérez Catán, que a través del área de Deporte nos brindaron la posibilidad de utilizar el Gimnasio Municipal N°1 para desarrollar la Jornada y al gobernador, Martín Buzzi, que nos dio un soporte económico para llevarla adelante.

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11 FEB 2014 - 21:32

El kinesiólogo y D.T. de Básquet, Marcelo Capaccioni, comentó en qué consistirá la novedosa actividad, cómo está compuesto el grupo de profesionales que participarán de la misma y cuáles son los objetivos que se trazaron en estas Jornadas.

-¿Cómo aparece en tu cabeza la idea de armar estas Jornadas?

-Aparece como consecuencia de la observación del básquet formativo durante los últimos dos o tres años. Mi conclusión es que el básquet no se puede circunscribir al básquet. Es decir, la fase técnica es una cosa y la táctica otra bien distinta. Pero si a ellas no les agregás otros condimentos, el desarrollo del jugador se limita mucho. Hay que tomar en cuenta el desarrollo físico, morfológico, la parte actitudinal, lo motivacional, el hecho de que tenga un desarrollo postural acorde en su etapa de crecimiento. Son cuestiones que en las categorías formativas son trascendentales. Siempre digo que, mientras alguien juegue al básquet, tiene que ser tratado como un basquetbolista. No hay que esperar que un chico llegue a la Liga Nacional para darle todos los condimentos que necesita la práctica del básquet.

A raíz de esos análisis es que yo comienzo a observar que hay chicos que técnicamente son buenos pero físicamente no o que las falencias físicas no le permiten mejorar su técnica. Conozco la historia de muchos chicos que nutricionalmente no tienen buenos hábitos. Chicos que juegan de armadores de juego y no tienen la capacidad de liderazgo trabajada, o que no se les desarrolla el trabajo bajo presión. Todo eso no lo puede hacer un entrenador. Algunos porque no tienen la formación y otros porque no tienen el tiempo para trabajarlo. Creo que esta es una buena oportunidad para trabajar lo multidisciplinario y así elevar el nivel en que se encuentra en la actualidad el básquet formativo.

-¿Cuáles son los objetivos que se propusieron?

-En las evaluaciones vamos a tomar datos concretos. Cuánto mide y pesa cada chico, cómo está conformado su peso, vamos a discriminar el peso, vamos a saber cuánto salta, cuánto se sostiene en el aire. La psicóloga deportiva va a determinar cuál es el nivel de concentración, de motivación, la capacidad de liderazgo de cada uno. Y Marcelo Richotti, en base a sus conocimientos de Básquet, los va a enriquecer técnicamente con un trabajo de cuatro horas por día en cancha. Yo me quedo conforme con terminar las Jornadas con una población en estudio y poder generar motivación en los chicos para, en un mediano plazo, volver a evaluarlos y que ellos puedan superarse. Les vamos a dar herramientas para que puedan mejorar sus evaluaciones. Ese va a ser el aporte de cada profesional.

Yo me quedo conforme con que cinco de los veinte chicos cambien su conducta y sus hábitos. Que entiendan que hay más cosas que la cancha para mejorar, y que las empiecen a utilizar.

-¿Cómo va a estar conformado el equipo de trabajo?

-Son profesionales muy conocidos en el mundo del deporte. Romina Blanes y Mauro Merayo en el área de Nutrición Deportiva, a los que se suma María Cerra, que acaba de radicarse en la zona. Son todos de la escuela de Francis Holway que es uno de los nutricionistas más conocidos en materia deportiva, quien ha dirigido los planes nutricionales de las selecciones argentinas. A nivel preparación física, Gabriel Tomasselli y Marcelo Pulido. Son dos profesionales con los que estoy trabajando hace dos años y ya venimos evaluando una población de chicos. Karina Luján, que es la única especialista en Psicología Deportiva de la zona. Y Raúl Bulacios será el ortopedista, que hace cuatro años se ha acercado y utiliza las técnicas del alto rendimiento.

-¿Con qué universo de chicos van a trabajar?

-La convocatoria fue personalizada. Son chicos que fueron seleccionados bajo cuatro criterios: son de la categoría sub 15, juegan en puestos perimetrales –bases, escoltas y algunos aleros-. Además son técnicamente buenos pero tienen falencias físicas, y otros tienen falencias técnicas pero mucha motivación para aprender. Y el último elemento es que son chicos que tienen acompañamiento familiar para la práctica del deporte. Este es un tema clave en las Jornadas. Si bien en la cancha van a trabajar los chicos, los profesionales vamos a trabajar mucho en docencia y pedagogía para los padres. Habrá charlas para explicarles en qué consiste la nutrición competitiva, explicarles y hacerles perder el miedo a la preparación física. Los padres van a tener pleno conocimiento de los aportes que están recibiendo los chicos y van a ser co-responsables de que los chicos utilicen las herramientas que les vamos a proponer. Está bien que los padres ignoren, lo que uno tiene que hacer es no permitir que sigan ignorando y para eso hay que educarlos en estos temas.

- ¿La idea es apuntalar a los padres para que acompañen positivamente a los chicos?

-Sí, en eso va a ser fundamental el trabajo de la Psicóloga. Ella va a detectar cuan positivo es el acompañamiento que hacemos los padres. Hay chicos que sienten que tienen que complacer las ideas de los padres. A veces se genera una presión sobre los chicos, eso no es bueno. Vamos a ver si podemos ayudar a que los chicos jueguen más libres. Tenemos que trabajar para que el acompañamiento sea positivo.

No hay que olvidar nunca que es un juego. Ganar no siempre significa ganar un partido, a veces significa ganar una sonrisa de un chico dentro de la cancha. Los chicos nos están enviando un mensaje que los adultos a veces no sabemos captar.

-¿Por qué van a trabajar con chicos que juegan en el perímetro?

-Yo creo que Chubut no va a ser tierra de gigantes. Cocha, Moldú, De los Santos, Gamboa, etc, son todos nacidos en el básquet de acá y ellos jugaron o juegan en la Liga Nacional. Yo en base a eso puedo creer que puedo contribuir para armar buenos jugadores perimetrales. Va a ser muy difícil sacar jugadores de dos metros en la zona, porque el biotipo nuestro no es de dos metros. Muchas veces nos pasamos tiempo buscando lo que no tenemos, en lugar de aprovechar y potenciar lo que ya tenemos. Una variable más es que tenemos a Richotti en Madryn, uno de los bases que cambió la historia de nuestro básquet, fue unos de los que abrió la discusión de “correr y tirar”, cuando eso no se estilaba en el básquet argentino. Creo que para un chico de 13 o 15 años, que Richotti le indique determinada cuestión tiene un valor agregado.

-¿En qué puede influir en el juego que un chico no pise correctamente?

-En mi profesión una de las materias vitales es la Biomecánica. Uno de los aportes de la Biomecánica es el análisis de los gestos motores, es decir de una acción deportiva determinada, correr, saltar, etc. Lo primero que te dice el análisis biomecánico es que es importante tener una base de apoyo con buen equilibrio. Nuestra base de apoyo son los pies, entonces, si tenés un apoyo desequilibrado, y a eso le sumás el desequilibrio que te genera el propio juego, terminás defendiendo mal a un rival. Por eso es muy importante tener un buen apoyo en el momento de la partida del gesto motor.

-¿Existe una técnica para saltar? ¿Se puede saltar mal?

-Sí se puede, de hecho la mayoría de los chicos técnicamente saltan mal. No usan los brazos para saltar, no saben sacarle rédito a su cuerpo. Quizás tienen la capacidad pero al no tenerla entrenada no la saben utilizar. Eso genera que un chico de 15 años haga sobre esfuerzos y a la vez es una forma de ir generando lesiones.

-¿Optimizar estos aspectos puede contribuir a que un chico tenga una mejor defensa o tome un tiro más adecuado?

-Muchas veces pasa que los chicos no llegan a defender una situación de juego. Pero no es que no quieran llegar a la pelota, sino que no pueden. Puede obedecer a varios motivos. Quizás la apertura de piernas no le permite cerrar el paso del rival. Si el chico cruza los pies al hacer un desplazamiento lateral, por ejemplo, tiene mucho riesgo de terminar inestable, en cambio si sabe desplazarse lateralmente va a obtener una ganancia. La habilidad motriz es la base para el desarrollo técnico. Es imposible separar una cosa de la otra.

-En el cronograma aparece la palabra “Saltabilidad”, ¿en qué consiste?

-Es la capacidad de saltar de una persona bajo una determinada técnica. El básquet es un deporte que incluye el salto, si te podés mantener un segundo más en el aire, sacás una ventaja al rival. El tiempo de vuelo depende entre otras variables de la potencia de piernas, pero eso ya es área de la preparación física. En las evaluaciones vamos a utilizar una plataforma que nos va a permitir detectar valores concretos de tiempo de salida, permanencia en el aire y cantidad de centímetros que el chico se puede despegar. Vamos a utilizar tres test que ya están determinados. También vamos a diferenciar el salto sin ayuda de brazos, es decir el valor absoluto de fuerza de piernas, del que va acompañado de la colaboración de los brazos, viendo de esta forma cómo varía la fuerza de piernas asociada a una cadena de movimientos.

-Van a trabajar con la ayuda de la Psicodeportología, ¿de qué se trata?

- La Psicodeportología trabaja las variables que tienen que ver con la personalidad del chico puesta al servicio del juego. Se trata de ver cómo juega a favor o en contra el nivel de concentración que un chico pueda tener en una acción de juego y cuál es su capacidad de visualizar lo que va a hacer. Hay aspectos que no se corrigen por tirar más tiros al aro, si el chico está pensando en otra cosa el resultado no va a ser el deseado. Hay jugadores que se inhiben si un técnico les grita, pero en cambio otros necesitan de la palabra de un consejero para sacar su mayor virtud.

-Van a abordar el tema “lesiones”, ¿es posible trabajar para prevenirlas?

-Hace dos años que vengo trabajando con un axioma que es “si querés prevenir una lesión, entrená”. Es decir, preparate para lo que vas a hacer. Un boxeador se prepara para recibir golpes, por ejemplo. Hay una diferencia entre ser competitivos y ser competentes. Ser competente es estar preparado para las cosas que vas a desarrollar. Si vas a jugar un deporte de salto y no sabés saltar, no vas a ser competente. La incompetencia te lleva a acercarte cada vez más a la lesión, porque te obliga a consumir una energía extra para desarrollar un movimiento. Si un chico se sobre esfuerza es probable que estemos en presencia de un desgarro. Si el chico tuviera una amplitud de movimiento y una coordinación óptima, probablemente esa acción no lo hubiese llevado a una lesión. La lesión tampoco se puede prevenir desde una sola área. Un tema puntual son las entradas en calor: la importancia de aumentar el ritmo cardiocirculatorio, generar movimientos articulares, flexibilidad antes de la competencia. Eso tiene que ver con la concentración y la motivación con que se realiza esa entrada en calor. Un chico que está desconcentrado es más permeable a la lesión. Es necesario hacer este tipo de estimulaciones en edades tempranas para llegar a la etapa adulta con mayor caudal informativo y así reducir el nivel de lesión.

-La preparación física, ¿está históricamente postergada en el básquet?

-Sí, por varios motivos. En parte porque no hay tanto recurso humano que se dedique al básquet específicamente. Todavía se le tiene miedo a la preparación física precoz. Hay una preparación física para cada edad y cada momento. Empezar a preparar físicamente a un chico a los 16 o 17 años es tarde. Últimamente hay intentos de mejorar este aspecto en los clubes de la zona. Pero también es importante que los jugadores tomen conciencia de que además de jugar hay que prepararse físicamente. Es necesario cambiar los hábitos. Generar ese cambio de paradigma va a llevar mucho tiempo.

-¿Querés agradecer a alguien por la organización de esta Jornada?

-Al municipio, en la figura del intendente, Máximo Pérez Catán, que a través del área de Deporte nos brindaron la posibilidad de utilizar el Gimnasio Municipal N°1 para desarrollar la Jornada y al gobernador, Martín Buzzi, que nos dio un soporte económico para llevarla adelante.