Finalmente llegó el turno de la declaraciones de Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, dos de las más esperadas en el juicio que investiga la tragedia de Once. El primer secretario de Transporte kirchnerista aseguró al tribunal que es víctima de “un juicio político” y no de una”acusación jurídica”.
“Durante dos años me pregunté por qué estoy en este juicio, es lo mismo que se preguntaron casi todos los imputados”, sostuvo Jaime. Luego recordó que el accidente, al que calificó como “un hecho lamentable”, se produjo “tres años después” de que dejara su cargo como secretario de Transporte.
Jaime sostuvo que “mantener las tarifas bajas fue una decisión política” y que “los costos se pagarían con otros ingresos”, y que por ese motivo está “sorprendido” por ver que la imputación “habla de malversación de subsidios”. “Rechazo absolutamente las acusaciones, no tengo ningún tipo de responsabilidades. Cumplí con las normas, con mis obligaciones como funcionario y con las expresas directivas del ex presidente (Néstor) Kirchner y de la Presidente para recuperar nuestra Argentina”, precisó. Jaime dijo que no tuvo “ni vacaciones para recuperar el sistema de transporte” durante su gestión, concluida en 2009. Sin nombrarlo, el ex funcionario apuntó contra el conductor del tren: “Acá hay una sola persona y Dios que saben lo que pasó en el tren, en los últimos 300 metros (antes de llegar a Once)”.El sucesor de Jaime inició su declaración con un pedido de disculpas a los familiares de la tragedia por aquella frase suya apenas ocurrido el accidente. En aquella oportunidad, había dicho que si hubiese ocurrido un feriado “hubiese sido una cosa mucho menor”. Luego, el segundo secretario de Transporte del kirchnerismo hizo una defensa de su gestión (2009-2012) y aseguró que en la misma “no hubo desidia ni desapego”. A continuación,Schiavi dijo que no era su función controlar el material rodante o los fondos que recibía TBA, sino que su tarea era la supervisión de esos controles. “Mi trabajo no era el de auditar el material rodante o si los fondos del Estado eran aplicados. No tenía competencia sobre eso, sí para la supervisión del control, que se hizo y se hizo muy bien”, sostuvo en su indagatoria. Agregó que los controles sobre la administración de una concesión son de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte. Luego, y en la misma línea que Jaime, hizo referencia al motorman, Marcos Córdoba. “Me preocupa que no se haya investigado la salud del conductor, para poder encontrar una explicación de lo que pasó en los últimos 300 metros”. Al respecto, consideró que “no se hizo lo suficiente” y que los estudios “no fueron exhaustivos para saber lo que pasó”. “Me preocupa que no se haya podido citar a declarar a los familiares de Leonardo Andrada, que fue el que le entregó el tren a Córdoba”. “A Andrada lo asesinaron y no sabemos si fue por este caso”, concluyó.
Finalmente llegó el turno de la declaraciones de Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, dos de las más esperadas en el juicio que investiga la tragedia de Once. El primer secretario de Transporte kirchnerista aseguró al tribunal que es víctima de “un juicio político” y no de una”acusación jurídica”.
“Durante dos años me pregunté por qué estoy en este juicio, es lo mismo que se preguntaron casi todos los imputados”, sostuvo Jaime. Luego recordó que el accidente, al que calificó como “un hecho lamentable”, se produjo “tres años después” de que dejara su cargo como secretario de Transporte.
Jaime sostuvo que “mantener las tarifas bajas fue una decisión política” y que “los costos se pagarían con otros ingresos”, y que por ese motivo está “sorprendido” por ver que la imputación “habla de malversación de subsidios”. “Rechazo absolutamente las acusaciones, no tengo ningún tipo de responsabilidades. Cumplí con las normas, con mis obligaciones como funcionario y con las expresas directivas del ex presidente (Néstor) Kirchner y de la Presidente para recuperar nuestra Argentina”, precisó. Jaime dijo que no tuvo “ni vacaciones para recuperar el sistema de transporte” durante su gestión, concluida en 2009. Sin nombrarlo, el ex funcionario apuntó contra el conductor del tren: “Acá hay una sola persona y Dios que saben lo que pasó en el tren, en los últimos 300 metros (antes de llegar a Once)”.El sucesor de Jaime inició su declaración con un pedido de disculpas a los familiares de la tragedia por aquella frase suya apenas ocurrido el accidente. En aquella oportunidad, había dicho que si hubiese ocurrido un feriado “hubiese sido una cosa mucho menor”. Luego, el segundo secretario de Transporte del kirchnerismo hizo una defensa de su gestión (2009-2012) y aseguró que en la misma “no hubo desidia ni desapego”. A continuación,Schiavi dijo que no era su función controlar el material rodante o los fondos que recibía TBA, sino que su tarea era la supervisión de esos controles. “Mi trabajo no era el de auditar el material rodante o si los fondos del Estado eran aplicados. No tenía competencia sobre eso, sí para la supervisión del control, que se hizo y se hizo muy bien”, sostuvo en su indagatoria. Agregó que los controles sobre la administración de una concesión son de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte. Luego, y en la misma línea que Jaime, hizo referencia al motorman, Marcos Córdoba. “Me preocupa que no se haya investigado la salud del conductor, para poder encontrar una explicación de lo que pasó en los últimos 300 metros”. Al respecto, consideró que “no se hizo lo suficiente” y que los estudios “no fueron exhaustivos para saber lo que pasó”. “Me preocupa que no se haya podido citar a declarar a los familiares de Leonardo Andrada, que fue el que le entregó el tren a Córdoba”. “A Andrada lo asesinaron y no sabemos si fue por este caso”, concluyó.