Las inundaciones en el norte y centro del país y los incendios en el sur, que se repiten desde hace al menos cinco veranos, sumado al alud que afectó hace más de una semana a Jujuy, son distintas caras de los efectos del cambio climático que aumenta la temperatura y las precipitaciones en algunas zonas y provoca sequías en otras, pero también consecuencia de acciones como la deforestación y el mal uso de suelos, según expertos.