"Veo a mi hijo sufrir, por eso pido la eutanasia", expresó la mamá de Adrián. Desde que nació, hace 22 años, su familia lo acompañó a cientos de especialistas y todos coincidían en lo mismo: su problema no tiene solución. Adrián no habla, no puede valerse por sí mismo y requiere de sus padres las 24 horas.