Mientas los senadores trataban el proyecto de la legalización del aborto, la plaza del Congreso se dividía entre pañuelos verdes y celestes, que tironeaban para el lado de la aprobación y el rechazo, respectivamente. En el grupo "celeste", la voz de un joven se destacó. Al ser entrevistado sobre su postura, se refirió a su mamá como "la petisa" y contó una historia familiar que se viralizó.