La UNESCO ratifica status de Península Valdés
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura anunció la declaración luego de analizar la documentación presentada por Chubut y comprobar el cumplimiento de una serie de directrices aprobadas a mediados de la década pasada.
El status de Patrimonio de la Humanidad con el cual UNESCO distinguió en 1999 a Península Valdés, fue ratificado por el Comité de Patrimonio Mundial del organismo, tras verificar que se cumplen las directrices en materia de lugares con valores geográficos universales.
A poco de cumplirse 15 años de la inclusión de Península Valdés como Patrimonio de la Humanidad, la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) ratificó ese status a partir de analizar la documentación presentada por Chubut y comprobar el cumplimiento de una serie de directrices aprobadas a mediados de la década pasada.
Una distinción más
Víctor Fratto, subsecretario de Conservación y Áreas Protegidas de Chubut, dijo que lo aprobado por el Comité de Patrimonio Mundial “es una especie de distinción más” y explicó que “cuando se le da el sello de Patrimonio de la Humanidad de UNESCO a Península Valdés en 1999, todavía no estaban establecidas ni estaban aprobadas cuáles eran las directrices de UNESCO que iban a hacer que se reconocieran en estos lugares valores universales excepcionales”.
Fratto indicó que estas directrices “recién aparecen a partir del 2005, entonces una vez que existen las directrices, se empiezan a reevaluar nuevamente ente los sitios a los que se les dio el título de Patrimonio Mundial, para declarar que realmente tienen esos valores universales excepcionales”.
Según explicó el funcionario de Conservación y Áreas Protegidas de Chubut, “un valor universal excepcional significa que el lugar tiene una importancia cultural y natural tan extraordinaria que trasciende las fronteras nacionales y cobra importancia para las generaciones presentes y futuras de la humanidad”.
Nuestro y para el mundo
Víctor Fratto dijo a modo de ejemplo que “la Ballena Franca Austral es uno de los valores universales excepcionales que tenemos en Península Valdés y es tan importante que su relevancia trasciende lo que es la frontera del país, por eso es que el título es de Patrimonio Mundial, porque lo que tenemos no solo es importante para nosotros, sino que la UNESCO considera que es importante para el mundo”.
De este modo, en su última reunión de junio pasado, el Comité de Patrimonio Mundial volvió a evaluar a Península Valdés, ahora de acuerdo a los criterios definidos por las directrices y resolvió ratificar el status de Patrimonio de la Humanidad otorgado en 1999.
Una situación similar se dio con el Parque Nacional Talampaya (La Rioja) y con el Parque Nacional Los Glaciares (Santa Cruz).
El status de Patrimonio de la Humanidad con el cual UNESCO distinguió en 1999 a Península Valdés, fue ratificado por el Comité de Patrimonio Mundial del organismo, tras verificar que se cumplen las directrices en materia de lugares con valores geográficos universales.
A poco de cumplirse 15 años de la inclusión de Península Valdés como Patrimonio de la Humanidad, la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) ratificó ese status a partir de analizar la documentación presentada por Chubut y comprobar el cumplimiento de una serie de directrices aprobadas a mediados de la década pasada.
Una distinción más
Víctor Fratto, subsecretario de Conservación y Áreas Protegidas de Chubut, dijo que lo aprobado por el Comité de Patrimonio Mundial “es una especie de distinción más” y explicó que “cuando se le da el sello de Patrimonio de la Humanidad de UNESCO a Península Valdés en 1999, todavía no estaban establecidas ni estaban aprobadas cuáles eran las directrices de UNESCO que iban a hacer que se reconocieran en estos lugares valores universales excepcionales”.
Fratto indicó que estas directrices “recién aparecen a partir del 2005, entonces una vez que existen las directrices, se empiezan a reevaluar nuevamente ente los sitios a los que se les dio el título de Patrimonio Mundial, para declarar que realmente tienen esos valores universales excepcionales”.
Según explicó el funcionario de Conservación y Áreas Protegidas de Chubut, “un valor universal excepcional significa que el lugar tiene una importancia cultural y natural tan extraordinaria que trasciende las fronteras nacionales y cobra importancia para las generaciones presentes y futuras de la humanidad”.
Nuestro y para el mundo
Víctor Fratto dijo a modo de ejemplo que “la Ballena Franca Austral es uno de los valores universales excepcionales que tenemos en Península Valdés y es tan importante que su relevancia trasciende lo que es la frontera del país, por eso es que el título es de Patrimonio Mundial, porque lo que tenemos no solo es importante para nosotros, sino que la UNESCO considera que es importante para el mundo”.
De este modo, en su última reunión de junio pasado, el Comité de Patrimonio Mundial volvió a evaluar a Península Valdés, ahora de acuerdo a los criterios definidos por las directrices y resolvió ratificar el status de Patrimonio de la Humanidad otorgado en 1999.
Una situación similar se dio con el Parque Nacional Talampaya (La Rioja) y con el Parque Nacional Los Glaciares (Santa Cruz).