Nicolás Gómez, quien el mes pasado fue declarado culpable por el crimen de Natalia Di Gallo, la adolescente encontrada asesinada y violada en 2004 en el Parque Pereyra Iraola, en el partido bonaerense de Berazategui, fue condenado ayer a 20 años de prisión por la Justicia de Quilmes.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de Quilmes consideró a Gómez partícipe necesario del delito de privación ilegal de la libertad triplemente agravada: por ser cometida con el fin de someterla sexualmente contra su voluntad, por la intervención de tres o más personas y por el resultado de muerte no querida por el imputado.
Además, en el fallo los jueces Alberto Ojeda, Mario Caputo y Andrea Calaza recomendaron “continuar con la investigación” del crimen de Di Gallo y manifestaron sus “serias sospechas” acerca de la participación de los dueños y el inquilino de una quinta de Florencio Varela en la que la víctima pudo haber sido asesinada.
La audiencia se realizó a partir de las 13, en una sala del primer piso del edificio situado en Hipólito Yrigoyen 475, en el centro quilmeño, y contó con la presencia de más efectivos policiales que de familiares y allegados a las partes.
Es que cuando el 18 de julio el Tribunal adelantó el veredicto condenatorio de Gómez (29), se registraron incidentes entre sus parientes y la familia de Di Gallo, quienes se insultaron y empujaron dentro de la sala de audiencia, en los pasillos del edificio e incluso en la calle. En la sala se ubicaron ayer 15 efectivos del Servicio Penitenciario Bonaerense y de la Policía de Buenos Aires, otros resguardaron las puertas en el exterior y pudo ingresar Gómez, de jean y buzo azul con capucha, quien mantuvo la cabeza gacha y miraba hacia el suelo. De acuerdo a los fundamentos del fallo leído ayer por secretaría, los jueces valoraron la versión de testigos que declararon haber visto cómo esa noche, en la ruta provincial 36 y avenida Bosques, del partido de Florencio Varela, varias personas pasaban de un auto como el del imputado a otro vehículo a una chica como Natalia. Para los miembros del Tribunal, Gómez brindó una “indispensable cooperación que determinó el destino fatal” de Natalia, ya que consideraron acreditado que “estacionó su automotor y, por el uso de fuerza física y con golpes de puño” la entregó a un grupo de personas que la harían “tolerar el abuso sexual”.Para los jueces, el ahora condenado habría actuado como “un simple peón” de esos conocidos, quienes fueron señalados por diversos testigos, entre los que se encontraba uno de los condenados por el llamado “Triple crimen de General Rodríguez”, Martín Lanatta, como dueños e inquilino de una quinta de Florencio Varela bautizada “Ensueño” en la que aparentemente se realizaban fiestas sexuales. Tras conocer el testimonio de Lanatta y de otras personas que comparecieron a lo largo del debate, los jueces aseguraron que “corresponde que se investigue si el hecho ocurrió allí” (la quinta “Ensueño”), expresaron sus “serias sospechas” sobre sus ocupantes y los identificó como Cristian Refici, Andrés Meyer y Karina López.#
Nicolás Gómez, quien el mes pasado fue declarado culpable por el crimen de Natalia Di Gallo, la adolescente encontrada asesinada y violada en 2004 en el Parque Pereyra Iraola, en el partido bonaerense de Berazategui, fue condenado ayer a 20 años de prisión por la Justicia de Quilmes.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de Quilmes consideró a Gómez partícipe necesario del delito de privación ilegal de la libertad triplemente agravada: por ser cometida con el fin de someterla sexualmente contra su voluntad, por la intervención de tres o más personas y por el resultado de muerte no querida por el imputado.
Además, en el fallo los jueces Alberto Ojeda, Mario Caputo y Andrea Calaza recomendaron “continuar con la investigación” del crimen de Di Gallo y manifestaron sus “serias sospechas” acerca de la participación de los dueños y el inquilino de una quinta de Florencio Varela en la que la víctima pudo haber sido asesinada.
La audiencia se realizó a partir de las 13, en una sala del primer piso del edificio situado en Hipólito Yrigoyen 475, en el centro quilmeño, y contó con la presencia de más efectivos policiales que de familiares y allegados a las partes.
Es que cuando el 18 de julio el Tribunal adelantó el veredicto condenatorio de Gómez (29), se registraron incidentes entre sus parientes y la familia de Di Gallo, quienes se insultaron y empujaron dentro de la sala de audiencia, en los pasillos del edificio e incluso en la calle. En la sala se ubicaron ayer 15 efectivos del Servicio Penitenciario Bonaerense y de la Policía de Buenos Aires, otros resguardaron las puertas en el exterior y pudo ingresar Gómez, de jean y buzo azul con capucha, quien mantuvo la cabeza gacha y miraba hacia el suelo. De acuerdo a los fundamentos del fallo leído ayer por secretaría, los jueces valoraron la versión de testigos que declararon haber visto cómo esa noche, en la ruta provincial 36 y avenida Bosques, del partido de Florencio Varela, varias personas pasaban de un auto como el del imputado a otro vehículo a una chica como Natalia. Para los miembros del Tribunal, Gómez brindó una “indispensable cooperación que determinó el destino fatal” de Natalia, ya que consideraron acreditado que “estacionó su automotor y, por el uso de fuerza física y con golpes de puño” la entregó a un grupo de personas que la harían “tolerar el abuso sexual”.Para los jueces, el ahora condenado habría actuado como “un simple peón” de esos conocidos, quienes fueron señalados por diversos testigos, entre los que se encontraba uno de los condenados por el llamado “Triple crimen de General Rodríguez”, Martín Lanatta, como dueños e inquilino de una quinta de Florencio Varela bautizada “Ensueño” en la que aparentemente se realizaban fiestas sexuales. Tras conocer el testimonio de Lanatta y de otras personas que comparecieron a lo largo del debate, los jueces aseguraron que “corresponde que se investigue si el hecho ocurrió allí” (la quinta “Ensueño”), expresaron sus “serias sospechas” sobre sus ocupantes y los identificó como Cristian Refici, Andrés Meyer y Karina López.#