Merkel rechaza enviar armas a Ucrania, pero duda de las negociaciones

La canciller alemana rechazó la propuesta estadounidense de enviar armas para resolver el conflicto en el este del país, aunque reconoció que no está garantizado el éxito de las negociaciones mantenidas ayer con el presidente francés, Francois Hollande, y el ruso Vladimir Putin.

07 FEB 2015 - 16:59 | Actualizado

Estados Unidos y Ucrania presionaron hoy en la Conferencia de Seguridad de Munich (MSC) para que Occidente aporte "apoyo militar" a Kiev para combatir a los separatistas del atribulado este del país, algo que la canciller alemana, Angela Merkel, rechazó de plano.

Las declaraciones de los líderes occidentales se dan en medio de la polémica desatada en los últimos días entre Estados Unidos que quiere enviar armas al ejército ucraniano y el eje franco-alemán que exige seguir apostando por la vía diplomática para alcanzar una solución pacífica.

La canciller alemana y el presidente francés, François Hollande, se reunieron ayer en Moscú con el presidente ruso, Vladimir Putin, para presentarle una nueva propuesta de paz, un plan que el día anterior habían presentado al presidente ucraniano, Petro Poroshenko.

La urgente ofensiva diplomática se produjo en el marco de una creciente preocupación occidental por el aumento del conflicto en las últimas dos semanas y violaciones cada vez más frecuentes de los acuerdos que el Grupo de Contacto tripartito (Rusia, Ucrania y la OSCE) logró en Minsk el pasado mes de septiembre.

Poroshenko, aseguró que su país necesita "apoyo práctico sólido" en los ámbitos financiero, material "y también militar" para superar la crisis.

Además instó a alcanzar un rápido alto el fuego y consideró que "no hay una solución temporal, este conflicto debe ser resuelto, no congelado".

Agregó que Ucrania está preparada para un "alto el fuego integral e inmediato" y por lo tanto, Rusia también debe estarlo, informó la agencia de noticias EFE.

En la misma línea, el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, manifestó que Estados Unidos no cree en "una solución militar" pero Kiev tiene "derecho a defenderse".

Occidente acusa a Rusia de estar enviando apoyo logístico y financiero a los rebeldes separatistas, algo que Moscú ha negado en incontables ocasiones.

En tanto, la canciller alemana se mostró "convencida de que este conflicto no se va a solucionar de forma militar" y explicó que por eso sus esfuerzos se centran en la vía diplomática".

Aseguró que entiende el debate que se da en Estados Unidos sobre la necesidad de armar a Kiev "pero los avances no se van a dar con más armas", opinó Merkel durante su discurso en el denominado "Davos de la defensa", que comenzó ayer y finaliza mañana.

La canciller agregó que pese a que no hay garantías de que tengan éxito las últimas reuniones merece la pena intentar mejorar la situación de la población ucraniana.

Merkel y Hollande tienen previsto mantener mañana una conferencia telefónica con Putin y Poroshenko para cerrar un posible acuerdo que incluya las propuestas tanto de Moscú como de Kiev.

La propuesta, si bien no se conoce en detalle, buscaría "congelar" el conflicto con el despliegue de tropas internacionales de pacificación y evitar que prospere la idea de Washington de enviar a Kiev armas defensivas.

Hollande, en declaraciones a la televisión France 2, dijo hoy que el plan que se está negociando incluiría una zona desmilitarizada de 50 a 70 kilómetros pero no brindó más precisiones.

Además, se mostró preocupado porque si no se alcanza "un acuerdo duradero de paz" el único escenario posible es "la guerra".

Sobre el encuentro con Putin, confesó que sabía que la negociación "sería difícil", pero era "indispensable" buscar un acuerdo.

"No quiero hacer pronósticos, estamos todavía en la búsqueda (de un plan), que podría llevar todavía varios días para alcanzar una conclusión", señaló.

El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, quien también participa de la Conferencia de Munich, consideró que la solución es la negociación directa entre las autoridades de Kiev y de las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk.

"Reiteramos nuestro apego por el cese de las hostilidades, la retirada del armamento pesado, el inicio de las negociaciones directas entre Kiev y Donetsk y Lugansk basándonos en medidas concretas para restablecer el espacio económico, social y político en el marco de la integridad territorial de Ucrania", subrayó.

Agregó que una vez que Kiev y las autoridades de Donbas alcancen un consenso acerca de los compromisos de Minsk, "Rusia estará entre los que asegurarán (el cumplimiento de) estos acuerdos, sea en la OSCE o el Consejo de Seguridad de la ONU. Alemania, Francia y otros países estarán dispuestos a presentar esas garantías".

Lavrov hizo hincapié en que la restauración de la unidad del pueblo ucraniano debe basarse en "un verdadero diálogo nacional", informó la agencia de noticias rusa Sputnik.

Expresó la esperanza de que la reunión de los mandatarios de Alemania, Francia y Rusia, dé un resultado "que será apoyado por las partes del conflicto y permitirá aliviar verdaderamente la situación".

El este de Ucrania está sumido en un conflicto armado que, según la ONU, ha causado más de 5.300 muertos desde pasado abril, cuando Kiev lanzó una operación militar contra las milicias independentistas de Donbás que se levantaron en armas tras un golpe de Estado.

Más de un centenar de jefes de Estado y Gobierno, ministros, directivos multinacionales y representantes de ONG participan en esta edición de la MSC.

07 FEB 2015 - 16:59

Estados Unidos y Ucrania presionaron hoy en la Conferencia de Seguridad de Munich (MSC) para que Occidente aporte "apoyo militar" a Kiev para combatir a los separatistas del atribulado este del país, algo que la canciller alemana, Angela Merkel, rechazó de plano.

Las declaraciones de los líderes occidentales se dan en medio de la polémica desatada en los últimos días entre Estados Unidos que quiere enviar armas al ejército ucraniano y el eje franco-alemán que exige seguir apostando por la vía diplomática para alcanzar una solución pacífica.

La canciller alemana y el presidente francés, François Hollande, se reunieron ayer en Moscú con el presidente ruso, Vladimir Putin, para presentarle una nueva propuesta de paz, un plan que el día anterior habían presentado al presidente ucraniano, Petro Poroshenko.

La urgente ofensiva diplomática se produjo en el marco de una creciente preocupación occidental por el aumento del conflicto en las últimas dos semanas y violaciones cada vez más frecuentes de los acuerdos que el Grupo de Contacto tripartito (Rusia, Ucrania y la OSCE) logró en Minsk el pasado mes de septiembre.

Poroshenko, aseguró que su país necesita "apoyo práctico sólido" en los ámbitos financiero, material "y también militar" para superar la crisis.

Además instó a alcanzar un rápido alto el fuego y consideró que "no hay una solución temporal, este conflicto debe ser resuelto, no congelado".

Agregó que Ucrania está preparada para un "alto el fuego integral e inmediato" y por lo tanto, Rusia también debe estarlo, informó la agencia de noticias EFE.

En la misma línea, el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, manifestó que Estados Unidos no cree en "una solución militar" pero Kiev tiene "derecho a defenderse".

Occidente acusa a Rusia de estar enviando apoyo logístico y financiero a los rebeldes separatistas, algo que Moscú ha negado en incontables ocasiones.

En tanto, la canciller alemana se mostró "convencida de que este conflicto no se va a solucionar de forma militar" y explicó que por eso sus esfuerzos se centran en la vía diplomática".

Aseguró que entiende el debate que se da en Estados Unidos sobre la necesidad de armar a Kiev "pero los avances no se van a dar con más armas", opinó Merkel durante su discurso en el denominado "Davos de la defensa", que comenzó ayer y finaliza mañana.

La canciller agregó que pese a que no hay garantías de que tengan éxito las últimas reuniones merece la pena intentar mejorar la situación de la población ucraniana.

Merkel y Hollande tienen previsto mantener mañana una conferencia telefónica con Putin y Poroshenko para cerrar un posible acuerdo que incluya las propuestas tanto de Moscú como de Kiev.

La propuesta, si bien no se conoce en detalle, buscaría "congelar" el conflicto con el despliegue de tropas internacionales de pacificación y evitar que prospere la idea de Washington de enviar a Kiev armas defensivas.

Hollande, en declaraciones a la televisión France 2, dijo hoy que el plan que se está negociando incluiría una zona desmilitarizada de 50 a 70 kilómetros pero no brindó más precisiones.

Además, se mostró preocupado porque si no se alcanza "un acuerdo duradero de paz" el único escenario posible es "la guerra".

Sobre el encuentro con Putin, confesó que sabía que la negociación "sería difícil", pero era "indispensable" buscar un acuerdo.

"No quiero hacer pronósticos, estamos todavía en la búsqueda (de un plan), que podría llevar todavía varios días para alcanzar una conclusión", señaló.

El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, quien también participa de la Conferencia de Munich, consideró que la solución es la negociación directa entre las autoridades de Kiev y de las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk.

"Reiteramos nuestro apego por el cese de las hostilidades, la retirada del armamento pesado, el inicio de las negociaciones directas entre Kiev y Donetsk y Lugansk basándonos en medidas concretas para restablecer el espacio económico, social y político en el marco de la integridad territorial de Ucrania", subrayó.

Agregó que una vez que Kiev y las autoridades de Donbas alcancen un consenso acerca de los compromisos de Minsk, "Rusia estará entre los que asegurarán (el cumplimiento de) estos acuerdos, sea en la OSCE o el Consejo de Seguridad de la ONU. Alemania, Francia y otros países estarán dispuestos a presentar esas garantías".

Lavrov hizo hincapié en que la restauración de la unidad del pueblo ucraniano debe basarse en "un verdadero diálogo nacional", informó la agencia de noticias rusa Sputnik.

Expresó la esperanza de que la reunión de los mandatarios de Alemania, Francia y Rusia, dé un resultado "que será apoyado por las partes del conflicto y permitirá aliviar verdaderamente la situación".

El este de Ucrania está sumido en un conflicto armado que, según la ONU, ha causado más de 5.300 muertos desde pasado abril, cuando Kiev lanzó una operación militar contra las milicias independentistas de Donbás que se levantaron en armas tras un golpe de Estado.

Más de un centenar de jefes de Estado y Gobierno, ministros, directivos multinacionales y representantes de ONG participan en esta edición de la MSC.


NOTICIAS RELACIONADAS