Roca: Condenan a un almacenero por abusar de un menor
Le dieron ocho años de cárcel por el delito de "abuso sexual con acceso carnal reiterado en un número indeterminado de veces", en perjuicio de un niño de ocho años al que atraía a la trastienda del local con el ofrecimiento de golosinas.
La sentencia, difundida hoy en fuentes judiciales, considera probado que el acusado, Santos Dionisio Garrido, de 62 años, “a cambio de golosinas, chupetines, pilas y en una ocasión dinero, habría realizado al menor caricias, tocamientos corporales libidinosos y depravados".
Los abusos se cometieron entre comienzos de 2009 y fines de 2012, pero el caso se conoció recién en el 2014, cuando tras haber cumplido 12 años el menor sufrió un brote psicótico e intentó quitarse la vida.
Mientras estaba internado en el hospital, le contó los sucesos a su abuela y poco tiempo después sus padres radicaron la denuncia penal que originó ayer el fallo de la cámara roquense.
La fiscal de la Cámara, Graciela Echegaray, sostuvo en su alegato acusatorio que los abusos ocurrieron en el interior del mercadito propiedad de Garrido, en la calle Alfredo Palacios al 1.200 de General Roca.
“Pasaban al menos tres veces por semana, siempre después de las 18, cuando el nene salía de la escuela e iba a hacer algún mandado al mercado de su barrio”, sostuvo la representante fiscal.
Durante el proceso oral los abogados del almacenero, Oscar Pandolfi y Darío Sujonitzky , reclamaron la nulidad de la pericia psicológica practicada a la víctima, cuestionaron la declaración en Cámara Gesell que brindó el menor y pusieron en duda la existencia de los hechos.
El fallo tuvo el voto rector del juez Oscar Gatti, acompañado por los otros camaristas, Gastón Martín y Margarita Carrasco.
La sentencia, difundida hoy en fuentes judiciales, considera probado que el acusado, Santos Dionisio Garrido, de 62 años, “a cambio de golosinas, chupetines, pilas y en una ocasión dinero, habría realizado al menor caricias, tocamientos corporales libidinosos y depravados".
Los abusos se cometieron entre comienzos de 2009 y fines de 2012, pero el caso se conoció recién en el 2014, cuando tras haber cumplido 12 años el menor sufrió un brote psicótico e intentó quitarse la vida.
Mientras estaba internado en el hospital, le contó los sucesos a su abuela y poco tiempo después sus padres radicaron la denuncia penal que originó ayer el fallo de la cámara roquense.
La fiscal de la Cámara, Graciela Echegaray, sostuvo en su alegato acusatorio que los abusos ocurrieron en el interior del mercadito propiedad de Garrido, en la calle Alfredo Palacios al 1.200 de General Roca.
“Pasaban al menos tres veces por semana, siempre después de las 18, cuando el nene salía de la escuela e iba a hacer algún mandado al mercado de su barrio”, sostuvo la representante fiscal.
Durante el proceso oral los abogados del almacenero, Oscar Pandolfi y Darío Sujonitzky , reclamaron la nulidad de la pericia psicológica practicada a la víctima, cuestionaron la declaración en Cámara Gesell que brindó el menor y pusieron en duda la existencia de los hechos.
El fallo tuvo el voto rector del juez Oscar Gatti, acompañado por los otros camaristas, Gastón Martín y Margarita Carrasco.