David Arthur Granger es el nuevo presidente de Guyana

David Arthur Granger, un militar retirado de 69 años, juró como octavo jefe de Estado de Guyana, un país que llevaba 22 años bajo el gobierno del mismo partido hasta que en las elecciones del pasado lunes se impuso una coalición de dos partidos opositores.

17 MAY 2015 - 12:31 | Actualizado

En la toma de posesión, Granger prometió llevar adelante un gobierno de inclusión y pidió a su antecesor, Donald Ramotar, que reconozca su derrota y forme parte de "este movimiento de unidad nacional".

Según los resultados definitivos de las elecciones celebradas el 11 de mayo, difundidos hoy por la Comisión de Elecciones de Guyana (GECOM), la coalición compuesta por la Alianza por el Cambio (AFC, por su sigla en inglés) y la Alianza para la Unidad Nacional (APNU) recibió 207.200 votos, frente a los 202.694 del Partido Progresista del Pueblo (PPP).

Así, la coalición ganadora controlará 33 de los 65 escaños del Parlamento guyanés, mientras que los 32 restantes serán para el PPP.

Ramotar, ahora ex presidente de Guyana, sigue alegando que en el proceso de recopilación y recuento de votos hubo irregularidades que propiciaron su derrota. Su partido pidió un recuento de boletos, pero se le denegó.

Ante miles de guyaneses, la comunidad diplomática y líderes religiosos que se reunieron ante el Parlamento, Granger prometió hoy convertirse en "un presidente para todo el pueblo".

"Unámonos a la elección del pueblo, abracémonos con independencia de la religión o la raza, sin distinción de clases e independencia de la ocupación", dijo. "Vamos a trabajar juntos para alcanzar nuestro inspirador lema nacional: 'Un pueblo, una nación, un destino'".

El militar retirado, que se formó en Gran Bretaña, Brasil y Nigeria, basó su campaña en prometer más seguridad en las calles y una lucha más contundente contra el tráfico de drogas y trata de personas.

Igualmente, reconoció que el país tendrá que "enfrentarse a la cruda realidad del desempleo, la pobreza y otros males" sociales, incluida la delincuencia, aunque describió a Guyana como "el mejor, más grande y generoso país del Caribe" y aseguró que hay buenas razones para alegrarse, entre ellas, la demostración de la salud democrática que en su opinión refleja el proceso electoral recién concluido.

17 MAY 2015 - 12:31

En la toma de posesión, Granger prometió llevar adelante un gobierno de inclusión y pidió a su antecesor, Donald Ramotar, que reconozca su derrota y forme parte de "este movimiento de unidad nacional".

Según los resultados definitivos de las elecciones celebradas el 11 de mayo, difundidos hoy por la Comisión de Elecciones de Guyana (GECOM), la coalición compuesta por la Alianza por el Cambio (AFC, por su sigla en inglés) y la Alianza para la Unidad Nacional (APNU) recibió 207.200 votos, frente a los 202.694 del Partido Progresista del Pueblo (PPP).

Así, la coalición ganadora controlará 33 de los 65 escaños del Parlamento guyanés, mientras que los 32 restantes serán para el PPP.

Ramotar, ahora ex presidente de Guyana, sigue alegando que en el proceso de recopilación y recuento de votos hubo irregularidades que propiciaron su derrota. Su partido pidió un recuento de boletos, pero se le denegó.

Ante miles de guyaneses, la comunidad diplomática y líderes religiosos que se reunieron ante el Parlamento, Granger prometió hoy convertirse en "un presidente para todo el pueblo".

"Unámonos a la elección del pueblo, abracémonos con independencia de la religión o la raza, sin distinción de clases e independencia de la ocupación", dijo. "Vamos a trabajar juntos para alcanzar nuestro inspirador lema nacional: 'Un pueblo, una nación, un destino'".

El militar retirado, que se formó en Gran Bretaña, Brasil y Nigeria, basó su campaña en prometer más seguridad en las calles y una lucha más contundente contra el tráfico de drogas y trata de personas.

Igualmente, reconoció que el país tendrá que "enfrentarse a la cruda realidad del desempleo, la pobreza y otros males" sociales, incluida la delincuencia, aunque describió a Guyana como "el mejor, más grande y generoso país del Caribe" y aseguró que hay buenas razones para alegrarse, entre ellas, la demostración de la salud democrática que en su opinión refleja el proceso electoral recién concluido.