Silvio llevó su poesía mágica a Villa Lugano

El trovador cubano brindó un concierto masivo y gratuito en la plaza Martí de ese barrio porteño: entregó canciones nuevas y clásicas y recibió el premio Rodolfo Walsh.

31 MAY 2015 - 13:45 | Actualizado

El concierto tuvo el sello del programa “Gira por los barrios” que Rodríguez ha desarrollado en La Habana, y en menor medida el interior de Cuba, para presentar su música, combinada con otras disciplinas, en los barrios con mayores dificultades de acceso.

“Voy a dar exactamente el mismo concierto que di hace días en el Luna Park. Quizá alguna canción más, pero seguro ni una menos”, explicó a un público que respondió con un vigoroso aplauso.

"Es justo sacar el arte de los teatros y llevarlo a los lugares más difíciles, a los barrios con problemas y con menor poder adquisitivo”, explicó mientras era observado desde la plaza y de las pasarelas de los monoblocks de Lugano que funcionaban como balcones de sala de concierto.

No fue menor el aporte del público al tono festivo de la noche. Comenzó a poblar la plaza poco después de las 16, no tuvo reproche ante el retraso en la programación (Rodríguez finalmente salió a escena a las 21.40) y toleró inusuales problemas con el sonido que interrumpieron el concierto. Una vez retomado, se completó con audio defectuoso para toda el ala de la plaza lindante con la avenida Soldado de la Frontera.

El deseo del encuentro fue más poderoso. Y el cubano, cuando reinició el concierto luego de media hora de silencio en la plaza, eligió recompensar al público con una actuación en la que fue enhebrando con paciencia sus canciones sin dejarse perturbar por ningún hecho ajeno, con oficio para conducir la noche de la mejor manera.

El acto estrictamente musical mereció toda la atención. El trovador eligió en la primera sección canciones nuevas, de un futuro álbum que no tiene fecha de edición, “Amoríos”, y cuyas letras que denuncian la persistente inclinación de Rodríguez por la palabra trabajada. Canciones en clave intimista, aunque atemperadas por ritmos diversos y algunas combinaciones tímbricas delicadas.

“Una canción de amor esta noche” y “Tu soledad me abriga la garganta” marcaron ese camino del trovador, apoyado en una formación de piano (Jorge Aragón), vibráfono (Emilio Vega), y contrabajo (Jorge Reyes).

Acaso el momento que silenció (esta vez para escuchar al artista) con mayor profundidad a la plaza fue la interpretación de “Dibujo de mujer con sombrero”, “Detalle de mujer con sombrero” y “Mujer con sombrero”, parte la tetralogía que completa “Óleo de una mujer con sombrero”, todo con un precioso arreglo que incluyó flauta y contrabajo.

Luego, claro, Rodríguez no se resistió a cantar sus canciones más populares para un público que se entregó a una escucha atenta y que desafió el frío que dominaba la plaza a la medianoche.

Fue la clausura de una extensa jornada en la que, previamente subieron a escena las bandas finalistas del concurso “Maravillosa Música” en la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Nowhere Love (Escobar), Elisdid (Florencio Varela), En Conexión Verbal (Mar del Plata), Missouri Rock (Punta Alta), Che Popeyes (Ringuelet), Oesterheld (Chivilcoy) e Invenas Rock (Ciudad de Buenos Aires).

“Maravillosa Música” es un programa con sentido educativo y social abierto a participantes de hasta 25 años y que requiere que al menos dos integrantes de las bandas cursen estudios.

Acompañaron el cierre del concurso y la presentación del cubano, entre otros, la ministra de Cultura, Teresa Parodi; el ministro de Economía, Axel Kicillof y el candidato a Jefe de Gobierno porteño por el Frente para la Victoria, Mariano Recalde.

Luego el grupo de chicos La colmena del Sur levantó los primeros aplausos de la plaza con la interpretación de "Latinoamérica", de Calle 13, mientras que la banda latina y afrocubana Murumba, con la coplera Mariana Carrizo como invitada, fue la encargada del prólogo del concierto del cubano.

La presencia de Rodríguez en el escenario precedió en buen rato a su propio concierto. Presentó las lecturas del poeta Jorge Boccanera y recibió el premio Rodolfo Walsh de mano de la decana de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad de La Plata, Florencia Saintout.

“El mundo no es todo lo justo que queremos que sea, pero mejora un poco cuando somos solidarios”, leyó Rodríguez a modo de agradecimiento.

31 MAY 2015 - 13:45

El concierto tuvo el sello del programa “Gira por los barrios” que Rodríguez ha desarrollado en La Habana, y en menor medida el interior de Cuba, para presentar su música, combinada con otras disciplinas, en los barrios con mayores dificultades de acceso.

“Voy a dar exactamente el mismo concierto que di hace días en el Luna Park. Quizá alguna canción más, pero seguro ni una menos”, explicó a un público que respondió con un vigoroso aplauso.

"Es justo sacar el arte de los teatros y llevarlo a los lugares más difíciles, a los barrios con problemas y con menor poder adquisitivo”, explicó mientras era observado desde la plaza y de las pasarelas de los monoblocks de Lugano que funcionaban como balcones de sala de concierto.

No fue menor el aporte del público al tono festivo de la noche. Comenzó a poblar la plaza poco después de las 16, no tuvo reproche ante el retraso en la programación (Rodríguez finalmente salió a escena a las 21.40) y toleró inusuales problemas con el sonido que interrumpieron el concierto. Una vez retomado, se completó con audio defectuoso para toda el ala de la plaza lindante con la avenida Soldado de la Frontera.

El deseo del encuentro fue más poderoso. Y el cubano, cuando reinició el concierto luego de media hora de silencio en la plaza, eligió recompensar al público con una actuación en la que fue enhebrando con paciencia sus canciones sin dejarse perturbar por ningún hecho ajeno, con oficio para conducir la noche de la mejor manera.

El acto estrictamente musical mereció toda la atención. El trovador eligió en la primera sección canciones nuevas, de un futuro álbum que no tiene fecha de edición, “Amoríos”, y cuyas letras que denuncian la persistente inclinación de Rodríguez por la palabra trabajada. Canciones en clave intimista, aunque atemperadas por ritmos diversos y algunas combinaciones tímbricas delicadas.

“Una canción de amor esta noche” y “Tu soledad me abriga la garganta” marcaron ese camino del trovador, apoyado en una formación de piano (Jorge Aragón), vibráfono (Emilio Vega), y contrabajo (Jorge Reyes).

Acaso el momento que silenció (esta vez para escuchar al artista) con mayor profundidad a la plaza fue la interpretación de “Dibujo de mujer con sombrero”, “Detalle de mujer con sombrero” y “Mujer con sombrero”, parte la tetralogía que completa “Óleo de una mujer con sombrero”, todo con un precioso arreglo que incluyó flauta y contrabajo.

Luego, claro, Rodríguez no se resistió a cantar sus canciones más populares para un público que se entregó a una escucha atenta y que desafió el frío que dominaba la plaza a la medianoche.

Fue la clausura de una extensa jornada en la que, previamente subieron a escena las bandas finalistas del concurso “Maravillosa Música” en la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Nowhere Love (Escobar), Elisdid (Florencio Varela), En Conexión Verbal (Mar del Plata), Missouri Rock (Punta Alta), Che Popeyes (Ringuelet), Oesterheld (Chivilcoy) e Invenas Rock (Ciudad de Buenos Aires).

“Maravillosa Música” es un programa con sentido educativo y social abierto a participantes de hasta 25 años y que requiere que al menos dos integrantes de las bandas cursen estudios.

Acompañaron el cierre del concurso y la presentación del cubano, entre otros, la ministra de Cultura, Teresa Parodi; el ministro de Economía, Axel Kicillof y el candidato a Jefe de Gobierno porteño por el Frente para la Victoria, Mariano Recalde.

Luego el grupo de chicos La colmena del Sur levantó los primeros aplausos de la plaza con la interpretación de "Latinoamérica", de Calle 13, mientras que la banda latina y afrocubana Murumba, con la coplera Mariana Carrizo como invitada, fue la encargada del prólogo del concierto del cubano.

La presencia de Rodríguez en el escenario precedió en buen rato a su propio concierto. Presentó las lecturas del poeta Jorge Boccanera y recibió el premio Rodolfo Walsh de mano de la decana de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad de La Plata, Florencia Saintout.

“El mundo no es todo lo justo que queremos que sea, pero mejora un poco cuando somos solidarios”, leyó Rodríguez a modo de agradecimiento.


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