Chubut ya tiene su “Reserva de la Biósfera” mundial

La UNESCO la incorporó ayer a su selecta red de sitios naturales.

09 JUN 2015 - 22:25 | Actualizado

La llamada “Patagonia Azul”, en la provincia de Chubut, entró ayer a formar parte de la red mundial de Reservas de la Biósfera, anunció el Consejo Internacional de Coordinación del programa de la Unesco sobre el Hombre y la Biósfera (MAB), reunido en París hasta el próximo día 12.

Esta nueva reserva ocupa una superficie de 3.102.005 hectáreas y comprende una zona costera, que posee la diversidad biológica más rica de todo el litoral argentino, así como importantes sitios para la reproducción, cría e inmigración de diversas especies de aves y mamíferos, subrayó la Unesco.

En ella vive la colonia de pingüinos de Magallanes más numerosa de todo el planeta, que suma casi un 40% del total mundial de esa especie marina.

Toda la zona tiene una densidad por habitante muy baja y solo hay una pequeña ciudad, Camarones, en la que el 5% de la población permanente está integrado por grupos étnicos autóctonos, de mapuches y tehuelches, detalló la Unesco.

La mayor parte del territorio, agregó, está ocupada por explotaciones rurales y ranchos dedicados a la cría de ovinos y que la producción de lana “es la actividad económica más importante”, seguida de la pesca, el turismo y la recolección de algas marinas. De las 26 candidaturas preparadas este año, el consejo introdujo ayer veinte nuevos sitios en la Red Mundial de Reservas de la Biósfera, que ahora cuenta con 651 lugares, quince de ellos transfronterizos, repartidos en 120 países. De Iberoamérica, las otras nuevas inscripciones fueron la hondureña Cacique Lempira, Señor de las Montañas y las dos presentadas por España: el Macizo de Anaga, en la isla canaria de Tenerife, y la Meseta Ibérica, transfronteriza presentada junto con Portugal. Las Reservas de la Biósfera son “lugares de aprendizaje del desarrollo sostenible destinados a buscar y promover soluciones locales a desafíos globales”, para la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Comprenden ecosistemas terrestres, marinos o costeros donde se intenta conciliar junto con la población local la conservación de la biodiversidad y su uso sostenible.

09 JUN 2015 - 22:25

La llamada “Patagonia Azul”, en la provincia de Chubut, entró ayer a formar parte de la red mundial de Reservas de la Biósfera, anunció el Consejo Internacional de Coordinación del programa de la Unesco sobre el Hombre y la Biósfera (MAB), reunido en París hasta el próximo día 12.

Esta nueva reserva ocupa una superficie de 3.102.005 hectáreas y comprende una zona costera, que posee la diversidad biológica más rica de todo el litoral argentino, así como importantes sitios para la reproducción, cría e inmigración de diversas especies de aves y mamíferos, subrayó la Unesco.

En ella vive la colonia de pingüinos de Magallanes más numerosa de todo el planeta, que suma casi un 40% del total mundial de esa especie marina.

Toda la zona tiene una densidad por habitante muy baja y solo hay una pequeña ciudad, Camarones, en la que el 5% de la población permanente está integrado por grupos étnicos autóctonos, de mapuches y tehuelches, detalló la Unesco.

La mayor parte del territorio, agregó, está ocupada por explotaciones rurales y ranchos dedicados a la cría de ovinos y que la producción de lana “es la actividad económica más importante”, seguida de la pesca, el turismo y la recolección de algas marinas. De las 26 candidaturas preparadas este año, el consejo introdujo ayer veinte nuevos sitios en la Red Mundial de Reservas de la Biósfera, que ahora cuenta con 651 lugares, quince de ellos transfronterizos, repartidos en 120 países. De Iberoamérica, las otras nuevas inscripciones fueron la hondureña Cacique Lempira, Señor de las Montañas y las dos presentadas por España: el Macizo de Anaga, en la isla canaria de Tenerife, y la Meseta Ibérica, transfronteriza presentada junto con Portugal. Las Reservas de la Biósfera son “lugares de aprendizaje del desarrollo sostenible destinados a buscar y promover soluciones locales a desafíos globales”, para la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Comprenden ecosistemas terrestres, marinos o costeros donde se intenta conciliar junto con la población local la conservación de la biodiversidad y su uso sostenible.


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