El experto de la FAO, también secretario del Sistema de Información del Mercado Agrícola (AMIS, en inglés), afirmó que ese satélite permitirá obtener "información más precisa sobre las condiciones de los cultivos".
El satélite dará apoyo a la llamada Iniciativa de Observación Agrícola Mundial (Geoglam), que ofrece datos sobre las condiciones de los cultivos a AMIS, una plataforma creada a petición del G20 en 2011 para mejorar la transparencia de los mercados de materias primas.
Abbassian sostuvo que el nuevo Sentinel tiene una tecnología "mucho más avanzada" que otros sistemas, de forma que puede controlar la producción de cultivos en todo el mundo, incluidas aquellas regiones húmedas cubiertas por nubes.
"Esperamos que esa combinación de funciones ayude a hacer mejores predicciones, lo que puede ser muy importante si la situación del mercado es tensa y las condiciones de los cultivos en ciertas áreas van a afectar a ese mercado", agregó.
También permitirá, según la ESA, hacer seguimiento de la deforestación o desertificación de algunas zonas y estudiar el impacto del cambio climático con el análisis del retroceso de los glaciares, entre otras labores.
El experto de la FAO, también secretario del Sistema de Información del Mercado Agrícola (AMIS, en inglés), afirmó que ese satélite permitirá obtener "información más precisa sobre las condiciones de los cultivos".
El satélite dará apoyo a la llamada Iniciativa de Observación Agrícola Mundial (Geoglam), que ofrece datos sobre las condiciones de los cultivos a AMIS, una plataforma creada a petición del G20 en 2011 para mejorar la transparencia de los mercados de materias primas.
Abbassian sostuvo que el nuevo Sentinel tiene una tecnología "mucho más avanzada" que otros sistemas, de forma que puede controlar la producción de cultivos en todo el mundo, incluidas aquellas regiones húmedas cubiertas por nubes.
"Esperamos que esa combinación de funciones ayude a hacer mejores predicciones, lo que puede ser muy importante si la situación del mercado es tensa y las condiciones de los cultivos en ciertas áreas van a afectar a ese mercado", agregó.
También permitirá, según la ESA, hacer seguimiento de la deforestación o desertificación de algunas zonas y estudiar el impacto del cambio climático con el análisis del retroceso de los glaciares, entre otras labores.