Crimen de Ángeles: la defensa de Mangeri pidió su absolución

El abogado Adrián Tenca, en su exposición de más de ocho horas ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 porteño, descartó que la víctima haya sufrido un abuso sexual, la figura del "femicidio" y el edificio de Ravignani 2360 como escena del crimen.

"Solicito la absolución y que subsidiariamente se aplique el beneficio de la duda", sostuvo esta tarde, luego de tres cuartos intermedios, en la sala del sexto piso del Palacio de Tribunales.

"El señor Jorge Néstor Mangeri es ajeno al hecho que se le imputa. Es inocente", dijo Tenca, tras lo cual, cuestionó por "irregular e ilegal" la instrucción de la causa realizada por la fiscal Paula Asaro, presente en el recinto.

El defensor, secundado por su colega Sergio Rossenblum y a cuyas espaldas se sentó el propio Mangeri, pidió primero la nulidad de la revisión médica realizada al acusado cuando lo detuvieron la madrugada del sábado 15 de junio de 2013.

Para Tenca, "el caso tuvo una gran difusión mediática", lo que hizo que se diera "una respuesta rápida pero no eficiente", y que la Policía Federal fue a buscar a Mangeri porque éste no se presentaba a declarar como testigo.

Y que a pesar de encontrar a Mangeri lastimado y denunciando apremios en el domicilio de un amigo, y que la pesquisa se orientaba hacia la familia y el entorno de la víctima, se ordenó su comparendo compulsivo en el despacho de la fiscal.

El letrado consideró que "cuando Mangeri llegó (a la fiscalía), Asaro sospechó, tuvo una corazonada y siguió adelante", y que la revisión médica la hizo para "producir prueba".

Aseguró que esta prueba debe ser declarada nula, como todos los actos procesales posteriores, entre ellos el llamado a indagatoria, el examen en el Cuerpo Médico Forense y los peritajes que hallaron ADN del acusado debajo de las uñas de Ángeles.

Tenca fundamentó su pedido al asegurar que hubo "contaminación cruzada" al procesar las muestras de los hisopados subungueales de la víctima con la sangre del imputado y apuntó contra el Servicio de Huellas Digitales Genéticas (SHDG) de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

"En esta causa todo lo que tuvo que ver con ADN se hizo de modo irregular", afirmó el abogado, tras aseverar que se "direccionó la prueba" para hacer "un traje a medida de Mangeri".

Para el defensor, "la Junta Médica no buscó la verdad" ya que "fue realizada para corroborar la hipótesis del juez de Instrucción (Javier Ríos)", la cual apuntaba a que Ángeles "murió estrangulada y en cinco minutos".

Sobre el abuso, Tenca dijo que no se puede inferir la existencia del mismo sólo por dos lesiones paragenitales, las cuales pudieron haber sido provocadas por un golpe en un contexto no sexual.

Luego, indicó que para él no hay pruebas de que el homicidio "se produjo dentro del edificio" de Ravignani 2360.

Refirió que varios integrantes de la familia de la víctima o de su entorno mintieron porque la investigación se cerraba "en especial sobre el padrastro Sergio Opatowski" y "tenían que justificar de algún modo que Ángeles Rawson no había llegado a su departamento" la mañana del lunes 10 de junio de 2013, cuando fue vista con vida por última vez.

El letrado hizo hincapié en que la fiscalía y la querella no describieron las circunstancias de tiempo, modo y lugar del hecho, por lo que solicitó la nulidad de sus alegatos.

Para este reclamo se basó en dos ejemplos: uno, que plantearon cuatro alternativas sobre la escena del crimen, "dos escaleras, el sótano y la portería"; y el otro, que no explicaron cómo se descartó el cadáver.

De acuerdo al abogado, "nadie escuchó nada" en el edificio y es un "disparate" creer que el acusado sacó el cuerpo en las bolsas con residuos, por lo que "si el tribunal se saca por un minuto el ADN de la cabeza y cree que lo del patrullero es cierto (por el apriete del viernes 14 de junio de 2013 que denunció el acusado), todo encaja" con la inocencia de Mangeri.

En tanto, el defensor descartó la figura del "femicidio" porque para él no se probó la existencia de "un contexto de violencia de género previo al homicidio" entre el acusado y la víctima.

"Caeríamos en el absurdo de que cada vez que un hombre asesine a una mujer estaríamos ante un homicidio calificado", señaló Tenca y agregó que al no estar acreditado tampoco el intento de abuso sexual no cabe la figura del "criminis causa".

En tal sentido sugirió que el hecho debe ser calificado como "tentativa de homicidio simple en concurso real con homicidio culposo" o, subsidiariamente, como "homicidio simple", con la aplicación del mínimo de la pena, o sea ocho años de prisión.

Al finalizar el alegato de la defensa, el tribunal, integrado por los jueces Fernando Ramírez, Ana Dieta de Herrero y Jorge Gettas, pasaron a un cuarto intermedio hasta el miércoles próximo cuando se expedirán sobre los planteos de nulidad presentados.