Homenajean al maestro Pugliese a 20 de su partida
La Academia Nacional del Tango rendirá homenaje a Osvaldo Pugliese, considerado uno de los más grandes estilistas que haya dado el tango, al cumplirse el próximo 25 de julio 20 años de su muerte, en el marco de un acto que realizará mañana en el Salón de los Angelitos del Museo Mundial del Tango (Avenida de Mayo 833, primer piso).
En el encuentro, al que se podrá acceder con entrada libre y gratuita, harán un recorrido por la vida y la obra del pianista, director y compositor argentino, su hija Beba Pugliese y el historiador Oscar del Priore.
Nacido el 2 de diciembre de 1905 en el barrio porteño de Villa Crespo, Pugliese estudió desde pequeño violín. Su padre, Adolfo, flautista y obrero, advirtió el oído musical que tenía su hijo y apareció un día con un piano diciendo "violinistas sobran, así que estudiá piano", dando el puntapié a su carrera como pianista.
Tras haber abandonado en quinto grado el colegio, trabajó en dos imprentas donde aprendió el oficio de tipógrafo.
A los 15 años dio sus primeros pasos profesionalmente en la música en el llamado"Café de La Chancha", y más tarde integró el conjunto de la primera mujer bandoneonista que tuvo el tango, Francisca "Paquita" Bernardo.
Pasó a formar parte del cuarteto de Enrique Pollet, luego de la orquesta de Roberto Firpo y en 1927 ya era pianista de la orquesta del bandoneonista Pedro Maffia, de la que se desvinculó, junto al violinista Elvino Vardaro, para formar un conjunto.
Hicieron su debut en el café Nacional, su representante-gerente fue el poeta Eduardo Moreno, autor de la letra del tango "Recuerdo", el más célebre de los firmados por Pugliese.
Se asoció con otro violinista, Alfredo Gobbi, formando un conjunto, uno de cuyos bandoneonistas era Aníbal Troilo. Después integró dos dúos, primero con Gobbi y luego con Vardaro, para actuar en emisoras de radio.
Entre 1934 y 1936, actuó con las orquestas de Pedro Laurenz, Roberto Firpo y Miguel Caló, y fue recién para 1939 cuando, ya consagrado, concretó su sueño de formar una orquesta propia en el café Nacional de Buenos Aires. En 1943 grabó su primer disco.
Por la orquesta que lo acompañó durante 55 años, pasaron grandes
cantores como Roberto Chanel, Alberto Morán, Jorge Vidal, Jorge Maciel, Miguel Montero, Alfredo Belusi, Adrián Guida y Abel Córdoba (este último permaneció durante 30 años en la formación).
En la década del 40 llegó a su apogeo como compositor a partir de piezas instrumentales propias como "Recuerdos", "La yumba", "Negracha", "Malandraca", "Recuerdo", "La Beba", "Adiós Bardi", "Recién", "Barro", "Una vez" y "El encopao".
El secreto del éxito radicó en dar fin a lo tradicional y adoptar un esquema de dos compases que desarrollaba a partir de contrapuntos. Este acento rítmico fue precursor de dos grandes figuras como Astor Piazzola y Horacio Salgán.
La organización económica de su orquesta fue siempre una cooperativa, con reparto de porcentuales entre los integrantes. Durante años, su orquesta estuvo prohibida para la radiodifusión, como medida de censura política.
Actuó en escenarios de todo el mundo durante más de 70 años y para su cumpleaños número ochenta recibió un sobresaliente homenaje en el Teatro Colón de Buenos Aires.
El 25 de julio de 1995 murió a los 89 años y luego de una breve enfermedad, en la ciudad de Buenos Aires.
En el encuentro, al que se podrá acceder con entrada libre y gratuita, harán un recorrido por la vida y la obra del pianista, director y compositor argentino, su hija Beba Pugliese y el historiador Oscar del Priore.
Nacido el 2 de diciembre de 1905 en el barrio porteño de Villa Crespo, Pugliese estudió desde pequeño violín. Su padre, Adolfo, flautista y obrero, advirtió el oído musical que tenía su hijo y apareció un día con un piano diciendo "violinistas sobran, así que estudiá piano", dando el puntapié a su carrera como pianista.
Tras haber abandonado en quinto grado el colegio, trabajó en dos imprentas donde aprendió el oficio de tipógrafo.
A los 15 años dio sus primeros pasos profesionalmente en la música en el llamado"Café de La Chancha", y más tarde integró el conjunto de la primera mujer bandoneonista que tuvo el tango, Francisca "Paquita" Bernardo.
Pasó a formar parte del cuarteto de Enrique Pollet, luego de la orquesta de Roberto Firpo y en 1927 ya era pianista de la orquesta del bandoneonista Pedro Maffia, de la que se desvinculó, junto al violinista Elvino Vardaro, para formar un conjunto.
Hicieron su debut en el café Nacional, su representante-gerente fue el poeta Eduardo Moreno, autor de la letra del tango "Recuerdo", el más célebre de los firmados por Pugliese.
Se asoció con otro violinista, Alfredo Gobbi, formando un conjunto, uno de cuyos bandoneonistas era Aníbal Troilo. Después integró dos dúos, primero con Gobbi y luego con Vardaro, para actuar en emisoras de radio.
Entre 1934 y 1936, actuó con las orquestas de Pedro Laurenz, Roberto Firpo y Miguel Caló, y fue recién para 1939 cuando, ya consagrado, concretó su sueño de formar una orquesta propia en el café Nacional de Buenos Aires. En 1943 grabó su primer disco.
Por la orquesta que lo acompañó durante 55 años, pasaron grandes
cantores como Roberto Chanel, Alberto Morán, Jorge Vidal, Jorge Maciel, Miguel Montero, Alfredo Belusi, Adrián Guida y Abel Córdoba (este último permaneció durante 30 años en la formación).
En la década del 40 llegó a su apogeo como compositor a partir de piezas instrumentales propias como "Recuerdos", "La yumba", "Negracha", "Malandraca", "Recuerdo", "La Beba", "Adiós Bardi", "Recién", "Barro", "Una vez" y "El encopao".
El secreto del éxito radicó en dar fin a lo tradicional y adoptar un esquema de dos compases que desarrollaba a partir de contrapuntos. Este acento rítmico fue precursor de dos grandes figuras como Astor Piazzola y Horacio Salgán.
La organización económica de su orquesta fue siempre una cooperativa, con reparto de porcentuales entre los integrantes. Durante años, su orquesta estuvo prohibida para la radiodifusión, como medida de censura política.
Actuó en escenarios de todo el mundo durante más de 70 años y para su cumpleaños número ochenta recibió un sobresaliente homenaje en el Teatro Colón de Buenos Aires.
El 25 de julio de 1995 murió a los 89 años y luego de una breve enfermedad, en la ciudad de Buenos Aires.