El hecho comenzó anoche alrededor de las 21.40, cuando los asaltantes armados circulaban en un auto Peugeot 307 negro y abordaron a un hombre, identificado como Miguel Ángel Aguada, en el momento en el que estaba por ingresar a su casa.
Según dijeron los voceros consultados, tras amenazar al hombre con dispararle, lo forzaron a subir al vehículo, le sustrajeron sus elementos personales y, mientras lo golpeaban en la cabeza con la culata de sus armas, lo llevaron a retirar dinero de distintos cajeros automáticos de la zona.
En esas circunstancias fueron advertidos por policías de la comisaría 41ra. a bordo de un patrullero, quienes notaron que el 307 paraba en varias oportunidades frente a cajeros en la zona de avenida Álvarez Jonte y Cortina y sospecharon que podía estar ocurriendo un ilícito.
De acuerdo con el relato de las fuentes, al chequear en su sistema la patente del auto, descubrieron que el vehículo sospechoso tenía pedido de secuestro activo tras haber sido visto más temprano en otros ilícitos, por lo que decidieron acercarse e impartir la voz de alto.
Sin embargo, el conductor del auto desobedeció la orden, aceleró para escapar y se inició una persecución que se extendió por unas 12 cuadras, hasta el cruce de avenida Lope de Vega y Morón, donde el 307 colisionó de costado contra un auto marca BMW color gris plata con dos ocupantes que circulaba por el lugar.
Inmediatamente, los ladrones bajaron del auto y comenzaron a disparar contra los policías que iniciaron la persecución y contra sus colegas de la comisaría 44ta. que se sumaron luego de que éstos pidieran refuerzos.
Mientras que Aguada se tiró en el asiento trasero del auto, los asaltantes comenzaron a correr al tiempo que disparaban a los uniformados.
Así se produjo un tiroteo, durante el cual uno de los delincuentes, de 15 años, recibió un balazo en la pierna izquierda, cayó a los pocos metros y quedó detenido.
Sus tres cómplices dieron vuelta a la manzana por la calle Milton al 400 y se ocultaron en un contenedor de basura, aunque un vecino advirtió la maniobra y le avisó a los policías.
Cuando se aproximaron al basurero, los tres asaltantes saltaron del interior para proseguir el escape, aunque uno de ellos, llamado Matías Ezequiel Salgado, fue interceptado y detenido.
A menos de dos cuadras de distancia, en Calderón de la Barca al 300, los policías alcanzaron a Abraham Severo González (32), entre cuyas pertenencias se encontró documentación de Aguada, y finalmente, en Bacacay y Cardoso atraparon al último delincuentes, un joven de 17 años con una herida de bala en el omóplato derecho.
Los dos adolescentes heridos fueron trasladados al hospital Vélez Sarsfield, donde hoy se encontraban internados fuera de peligro.
Por su parte, tanto la mujer, que circulaba en el BMW chocado y que sufrió "politraumatismos"; como Aguada con un pequeño corte en el cuero cabelludo fueron derivados al mismo hospital, donde se les realizaron curaciones y luego les dieron el alta.
Las autoridades secuestraron cuatro armas de fuego: una pistola Browning que uno de los ladrones descartó en el contenedor de basura, otra pistola calibre 9 milímetros con la numeración suprimida, una pistola Bersa Thunder Pro con el cargador ya vacío y otra pistola Browning.
Además, los peritos científicos de la Policía Federal levantaron un total de 50 vainas servidas en la zona del tiroteo.
Interviene en la causa la jueza de menores 5 porteña, Julia Marano Sanchís, quien caratuló la causa como "robo, asalto a mano armada, privación ilegítima de la libertad, disparo de arma de fuego y lesiones".
El hecho comenzó anoche alrededor de las 21.40, cuando los asaltantes armados circulaban en un auto Peugeot 307 negro y abordaron a un hombre, identificado como Miguel Ángel Aguada, en el momento en el que estaba por ingresar a su casa.
Según dijeron los voceros consultados, tras amenazar al hombre con dispararle, lo forzaron a subir al vehículo, le sustrajeron sus elementos personales y, mientras lo golpeaban en la cabeza con la culata de sus armas, lo llevaron a retirar dinero de distintos cajeros automáticos de la zona.
En esas circunstancias fueron advertidos por policías de la comisaría 41ra. a bordo de un patrullero, quienes notaron que el 307 paraba en varias oportunidades frente a cajeros en la zona de avenida Álvarez Jonte y Cortina y sospecharon que podía estar ocurriendo un ilícito.
De acuerdo con el relato de las fuentes, al chequear en su sistema la patente del auto, descubrieron que el vehículo sospechoso tenía pedido de secuestro activo tras haber sido visto más temprano en otros ilícitos, por lo que decidieron acercarse e impartir la voz de alto.
Sin embargo, el conductor del auto desobedeció la orden, aceleró para escapar y se inició una persecución que se extendió por unas 12 cuadras, hasta el cruce de avenida Lope de Vega y Morón, donde el 307 colisionó de costado contra un auto marca BMW color gris plata con dos ocupantes que circulaba por el lugar.
Inmediatamente, los ladrones bajaron del auto y comenzaron a disparar contra los policías que iniciaron la persecución y contra sus colegas de la comisaría 44ta. que se sumaron luego de que éstos pidieran refuerzos.
Mientras que Aguada se tiró en el asiento trasero del auto, los asaltantes comenzaron a correr al tiempo que disparaban a los uniformados.
Así se produjo un tiroteo, durante el cual uno de los delincuentes, de 15 años, recibió un balazo en la pierna izquierda, cayó a los pocos metros y quedó detenido.
Sus tres cómplices dieron vuelta a la manzana por la calle Milton al 400 y se ocultaron en un contenedor de basura, aunque un vecino advirtió la maniobra y le avisó a los policías.
Cuando se aproximaron al basurero, los tres asaltantes saltaron del interior para proseguir el escape, aunque uno de ellos, llamado Matías Ezequiel Salgado, fue interceptado y detenido.
A menos de dos cuadras de distancia, en Calderón de la Barca al 300, los policías alcanzaron a Abraham Severo González (32), entre cuyas pertenencias se encontró documentación de Aguada, y finalmente, en Bacacay y Cardoso atraparon al último delincuentes, un joven de 17 años con una herida de bala en el omóplato derecho.
Los dos adolescentes heridos fueron trasladados al hospital Vélez Sarsfield, donde hoy se encontraban internados fuera de peligro.
Por su parte, tanto la mujer, que circulaba en el BMW chocado y que sufrió "politraumatismos"; como Aguada con un pequeño corte en el cuero cabelludo fueron derivados al mismo hospital, donde se les realizaron curaciones y luego les dieron el alta.
Las autoridades secuestraron cuatro armas de fuego: una pistola Browning que uno de los ladrones descartó en el contenedor de basura, otra pistola calibre 9 milímetros con la numeración suprimida, una pistola Bersa Thunder Pro con el cargador ya vacío y otra pistola Browning.
Además, los peritos científicos de la Policía Federal levantaron un total de 50 vainas servidas en la zona del tiroteo.
Interviene en la causa la jueza de menores 5 porteña, Julia Marano Sanchís, quien caratuló la causa como "robo, asalto a mano armada, privación ilegítima de la libertad, disparo de arma de fuego y lesiones".