Trelew: prisión en suspenso para patovica que golpeó a un hombre a la salida de un boliche
A través de un juicio abreviado, Javier Colombo fue condenado a tres años de reclusión en suspenso por golpear a un Julián Espina a la salida del local nocturno “Molino Rojo”. El caso presenta grandes similitudes con el del joven Daniel Sorias.
Durante la mañana de este miércoles, en la Fiscalía de Trelew, mediante la realización de un juicio abreviado, Javier Colombo fue condenado a tres años de presión en suspenso tras ser hallado penalmente responsable de los golpes y las heridas que recibió Julián Espina a la salida del boliche “Molino Rojo”.
Colombo, quien es instructor y practicante de artes marciales, trabajaba de seguridad del local nocturno ubicado en la zona céntrica de Trelew. Según se constató, estando la víctima fuera del boliche, el imputado le propinó un golpe de puño, provocando que Espina pierda la vertical y caiga hacia atrás, impactando la parte trasera de su cabeza contra suelo.
A causa de ello, el hombre sufrió lesiones irreversibles, perdió el sentido del gusto, el olfato y la audición en su oído, y además el hemisferio izquierdo de su cara le quedó paralizado.
El hecho en cuestión ocurrió en 2012 y luego de tres años se sentenció al patovica, no obstante la condena deberá ser ratificada por el juez Sergio Piñeda el próximo 16 de septiembre.
Durante la mañana de este miércoles, en la Fiscalía de Trelew, mediante la realización de un juicio abreviado, Javier Colombo fue condenado a tres años de presión en suspenso tras ser hallado penalmente responsable de los golpes y las heridas que recibió Julián Espina a la salida del boliche “Molino Rojo”.
Colombo, quien es instructor y practicante de artes marciales, trabajaba de seguridad del local nocturno ubicado en la zona céntrica de Trelew. Según se constató, estando la víctima fuera del boliche, el imputado le propinó un golpe de puño, provocando que Espina pierda la vertical y caiga hacia atrás, impactando la parte trasera de su cabeza contra suelo.
A causa de ello, el hombre sufrió lesiones irreversibles, perdió el sentido del gusto, el olfato y la audición en su oído, y además el hemisferio izquierdo de su cara le quedó paralizado.
El hecho en cuestión ocurrió en 2012 y luego de tres años se sentenció al patovica, no obstante la condena deberá ser ratificada por el juez Sergio Piñeda el próximo 16 de septiembre.