Once años de prisión tras matar a su cuñado de 100 puñaladas
Se trata de Santiago Isaías González y fue en el marco de un juicio abreviado donde admitió la autoría del crimen.
Santiago Isaías González fue condenado a once años de prisión luego que asumiera su culpabilidad de asesinar a su cuñado, Brian Martínez a las 12,20 del 26 de mayo del año pasado en Trelew.
Así se resolvió, en la mañana de este lunes, en los tribunales de esa ciudad en el marco de una audiencia convocada como preliminar, donde las partes informaron en cuestión previa acerca de un acuerdo para la implementación de juicio abreviado, según lo establece el artículo 355 del Código Procesal Penal
El hecho
¡Acá lo termino!”. Así les gritó Santiago Isaías González a los policías que lo sorprendieron sujetando en el piso a su cuñado Brian Martínez en un departamento de Trelew. Tras la frase lo remató de un cuchillazo en el cuello que le cortó completa la carótida. En su mano derecha tenía un guante de látex. La autopsia relevó más de cien puñaladas en el cuerpo de la víctima. El criminal estaba fuera de sí cuando lo esposaron.
Los primeros en llegar y que vieron el desenlace fueron los uniformados de la Comisaría 2ª, tras el llamado de auxilio desde el barrio 290 Viviendas. Se escuchaba una pelea en el departamento “F”, escalera 29.
Subían los escalones cuando notaron gotas de sangre que venían del interior del departamento. Al entrar, en el primer dormitorio González tenía un cuchillo de cocina de grandes dimensiones. Debajo de él estaba Martínez.
Según se pudo reconstruir, en el departamento estaban el victimario, la víctima con su mujer, la madre de esta joven y un amigo del grupo.
Una chispa encendió una discusión que se tornó tan fuerte que las dos mujeres y el tercer hombre escaparon. González gritó: “¡De acá no sale nadie más!”. Trabó la puerta con pasador y atacó a su cuñado.
Apenas antes las mujeres escaparon al departamento vecino. La joven fue hallada casi desvanecida dentro de un placard, donde se había escondido. Y el hombre fue quien llamó a la Policía.
Emoción violenta
La defensora pública Romina Rowlands sostuvo en su momento que su defendido pudo haber actuado en legítima defensa o exceso de legítima defensa de un tercero, o también de un caso de emoción violenta. Es que la hermana del agresor, pareja de la víctima, presentaba heridas que según la mujer, habrían sido ocasionadas por Martínez previamente al ingreso de González al departamento.
La calificación es por homicidio simple en carácter de autor, artículos 79 y 45 del Código Penal, y se impone una condena de once años de prisión de efectivo cumplimiento, habiendo el autor reconocido el hecho y aceptado la pena. Cabe destacar que se comunicó que la madre de la víctima, asistida en forma permanente por el Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito (SAVD), estuvo de acuerdo con la realización del juicio abreviado.
El juez Javier Allende sostuvo que homologará el acuerdo con la condena impuesta y en relación con el delito endilgado.
Santiago Isaías González fue condenado a once años de prisión luego que asumiera su culpabilidad de asesinar a su cuñado, Brian Martínez a las 12,20 del 26 de mayo del año pasado en Trelew.
Así se resolvió, en la mañana de este lunes, en los tribunales de esa ciudad en el marco de una audiencia convocada como preliminar, donde las partes informaron en cuestión previa acerca de un acuerdo para la implementación de juicio abreviado, según lo establece el artículo 355 del Código Procesal Penal
El hecho
¡Acá lo termino!”. Así les gritó Santiago Isaías González a los policías que lo sorprendieron sujetando en el piso a su cuñado Brian Martínez en un departamento de Trelew. Tras la frase lo remató de un cuchillazo en el cuello que le cortó completa la carótida. En su mano derecha tenía un guante de látex. La autopsia relevó más de cien puñaladas en el cuerpo de la víctima. El criminal estaba fuera de sí cuando lo esposaron.
Los primeros en llegar y que vieron el desenlace fueron los uniformados de la Comisaría 2ª, tras el llamado de auxilio desde el barrio 290 Viviendas. Se escuchaba una pelea en el departamento “F”, escalera 29.
Subían los escalones cuando notaron gotas de sangre que venían del interior del departamento. Al entrar, en el primer dormitorio González tenía un cuchillo de cocina de grandes dimensiones. Debajo de él estaba Martínez.
Según se pudo reconstruir, en el departamento estaban el victimario, la víctima con su mujer, la madre de esta joven y un amigo del grupo.
Una chispa encendió una discusión que se tornó tan fuerte que las dos mujeres y el tercer hombre escaparon. González gritó: “¡De acá no sale nadie más!”. Trabó la puerta con pasador y atacó a su cuñado.
Apenas antes las mujeres escaparon al departamento vecino. La joven fue hallada casi desvanecida dentro de un placard, donde se había escondido. Y el hombre fue quien llamó a la Policía.
Emoción violenta
La defensora pública Romina Rowlands sostuvo en su momento que su defendido pudo haber actuado en legítima defensa o exceso de legítima defensa de un tercero, o también de un caso de emoción violenta. Es que la hermana del agresor, pareja de la víctima, presentaba heridas que según la mujer, habrían sido ocasionadas por Martínez previamente al ingreso de González al departamento.
La calificación es por homicidio simple en carácter de autor, artículos 79 y 45 del Código Penal, y se impone una condena de once años de prisión de efectivo cumplimiento, habiendo el autor reconocido el hecho y aceptado la pena. Cabe destacar que se comunicó que la madre de la víctima, asistida en forma permanente por el Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito (SAVD), estuvo de acuerdo con la realización del juicio abreviado.
El juez Javier Allende sostuvo que homologará el acuerdo con la condena impuesta y en relación con el delito endilgado.