Para llegar, estos hombres, mujeres y niños tuvieron que atravesar el mar Egeo desde la costa norte de Turquía en precarias barcas de plástico, informó la agencia de noticias EFE.
Los recién llegados a territorio griego deben dirigirse a los centros de registro habilitados en Mitilene, la capital de la isla de Lebos, para poder comprar el pasaje que les permita embarcar en uno de los ferries diarios que van hasta el puerto de El Pireo, en Atenas.
Los sirios, todos ellos refugiados que escapan de la guerra civil iniciada en su país en 2011, tienen que dirigirse al campo de Kara Tepe, a tres kilómetros de Mitilene, y el resto -afganos, iraquíes, entre otras nacionalidades- al de Moria, en el norte de la isla.
Para los refugiados y migrantes, la isla de Grecia es solamente un lugar de paso en su viaje hacia países más prósperos de la Unión Europea (UE).
Muchos prefieren alojarse en el puerto de Mitilene, en hoteles o improvisadas tiendas de campaña, a la espera de un barco que les conduzca a El Pireo.
Medios de comunicación locales informaron que durante la última semana partieron desde Lesbos diariamente más de 3.000 personas y está programada la salida de unos 5.000 más para mañana.
El alcalde de Lesbos, Spyros Galinos, propuso a la primera ministra interina griega, Vasiliki Thanu, una serie de medidas para reducir el tiempo de espera de los refugiados en la isla.
Galinos propone crear centros de registro regionales a lo largo de las costas norte y este de Lesbos, acelerar el procedimiento de traslado a El Pireo y alquilar autobuses para llevar a los refugiados desde los centros de acogida hacia los puertos de Mitilene y Sigri.
Por su parte, el portavoz del gobierno interino griego, Rodolfos Moronis, declaró hoy que Grecia se está "preparando para una posible nueva ola de migración en la frontera terrestre con Turquía".
Se espera que en las próximas semanas grandes grupos de refugiados atraviesen el río Evros, límite entre los dos países, donde en 2012 Grecia construyó una valla para frenar la llegada de refugiados y migrantes.
Por su situación geográfica, Grecia es uno de los países más desbordados por la crisis de refugiados que enfrenta Europa.
Sólo en lo que va del año, recibió ya a 340.000 solicitantes de asilo que escapan de guerras o de persecución en sus países de origen de Medio Oriente, África y Asia, es decir a la gran mayoría de los más de 460.000 arribados a la UE en 2015.
Casi todos ellos han llegado por el Mediterráneo, ya por la ruta central, desde el norte de África, o por la menos riesgosa y más corta ruta oriental, que va de Turquía a las islas del Egeo, y desde allí a la Grecia continental.
La mayoría, no obstante, sigue viaje hacia países más ricos del norte de la UE, especialmente a Alemania.
Para llegar, estos hombres, mujeres y niños tuvieron que atravesar el mar Egeo desde la costa norte de Turquía en precarias barcas de plástico, informó la agencia de noticias EFE.
Los recién llegados a territorio griego deben dirigirse a los centros de registro habilitados en Mitilene, la capital de la isla de Lebos, para poder comprar el pasaje que les permita embarcar en uno de los ferries diarios que van hasta el puerto de El Pireo, en Atenas.
Los sirios, todos ellos refugiados que escapan de la guerra civil iniciada en su país en 2011, tienen que dirigirse al campo de Kara Tepe, a tres kilómetros de Mitilene, y el resto -afganos, iraquíes, entre otras nacionalidades- al de Moria, en el norte de la isla.
Para los refugiados y migrantes, la isla de Grecia es solamente un lugar de paso en su viaje hacia países más prósperos de la Unión Europea (UE).
Muchos prefieren alojarse en el puerto de Mitilene, en hoteles o improvisadas tiendas de campaña, a la espera de un barco que les conduzca a El Pireo.
Medios de comunicación locales informaron que durante la última semana partieron desde Lesbos diariamente más de 3.000 personas y está programada la salida de unos 5.000 más para mañana.
El alcalde de Lesbos, Spyros Galinos, propuso a la primera ministra interina griega, Vasiliki Thanu, una serie de medidas para reducir el tiempo de espera de los refugiados en la isla.
Galinos propone crear centros de registro regionales a lo largo de las costas norte y este de Lesbos, acelerar el procedimiento de traslado a El Pireo y alquilar autobuses para llevar a los refugiados desde los centros de acogida hacia los puertos de Mitilene y Sigri.
Por su parte, el portavoz del gobierno interino griego, Rodolfos Moronis, declaró hoy que Grecia se está "preparando para una posible nueva ola de migración en la frontera terrestre con Turquía".
Se espera que en las próximas semanas grandes grupos de refugiados atraviesen el río Evros, límite entre los dos países, donde en 2012 Grecia construyó una valla para frenar la llegada de refugiados y migrantes.
Por su situación geográfica, Grecia es uno de los países más desbordados por la crisis de refugiados que enfrenta Europa.
Sólo en lo que va del año, recibió ya a 340.000 solicitantes de asilo que escapan de guerras o de persecución en sus países de origen de Medio Oriente, África y Asia, es decir a la gran mayoría de los más de 460.000 arribados a la UE en 2015.
Casi todos ellos han llegado por el Mediterráneo, ya por la ruta central, desde el norte de África, o por la menos riesgosa y más corta ruta oriental, que va de Turquía a las islas del Egeo, y desde allí a la Grecia continental.
La mayoría, no obstante, sigue viaje hacia países más ricos del norte de la UE, especialmente a Alemania.