Buscan en Mali a tres sospechosos del ataque al hotel de Bamako

Las autoridades buscan a tres sospechosos del ataque y toma de rehenes en el hotel Radisson Blu, en Bamako, perpetrado ayer por presuntos yihadistas y en el que murieron al menos 19 rehenes y dos asaltantes, según cifras dadas por el presidente del país.

21 NOV 2015 - 15:09 | Actualizado

Fuentes de seguridad dijeron que efectivos malienses desplegaron todas las medidas para encontrar a los sospechosos implicados en el ataque, que según el presidente, Ibrahim Boubacar Keita, causó la muerte de 19 personas y de dos asaltantes.

Keita, quien hoy visitó el hotel de la masacre y el hospital Gabriel Toure, donde están ingresados los heridos, llamó a los ciudadanos malienses a "no bajar la guardia" y condenó el ataque, cuyos autores "decidieron romper con la humanidad".

Los yihadistas "no comparten los mismos valores que nosotros, porque desconocen el valor de la vida", sostuvo el mandatario antes de agradecer el "profesionalismo" de las fuerzas de seguridad malienses e internacionales en las operaciones de rescate de los rehenes.

El gobierno de la nación del oeste de África decretó el estado de emergencia luego de la toma de rehenes en el hotel de Bamako, que duró nueve horas y ocurrió una semana después de la masacre islamista en París.

Los grupos yihadistas Al Murabitun y Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI) se atribuyeron el ataque en la ex colonia francesa y afirmaron haberlo llevado a cabo de forma conjunta.

Los atacantes ingresaron al hotel a los tiros a primera hora de la mañana, disparando a mansalva y tomando a 170 huéspedes y empleados como rehenes, muchos de ellos extranjeros.

La toma de cautivos culminó con un operativo de asalto al hotel lanzado por fuerzas policiales y militares de Mali apoyadas por tropas de la ONU y del contingente militar francés desplegado en el país como parte de una operación regional contra grupos yihadistas.

Entre las nacionalidades de los muertos que han sido confirmadas figuran dos belgas, una ciudadana estadounidense, tres chinos y un senegalés.

También fallecieron seis rusos empleados de la aerolínea Volga-Dniepr, según informó hoy la Cancillería de Rusia.

Además, la Cancillería confirmó que otros seis ciudadanos rusos fueron liberados, mientras el presidente ruso, Vladimir Putin, envió un telegrama de condolencias a Keita en el que advirtió que la cooperación internacional es la única forma de derrotar al terrorismo.

"Hacer frente a esta amenaza sólo es posible sobre la base de una cooperación internacional lo más amplia posible", señaló Putin en su telegrama de condolencias, según informó el Kremlin.

Putin alertó que "el crimen inhumano cometido en la capital de Malí confirma que el terrorismo no sabe de fronteras, representa una amenaza real para todo el mundo y sus víctimas son personas de diferentes nacionalidades y religiones".

Las investigaciones, llevadas a cabo por las autoridades malienses con la colaboración de la ONU y Francia entre otros, no descartan la existencia de cómplices de los asaltantes que actuaron desde dentro del hotel donde se produjo el ataque.

Fuentes de seguridad indicaron a la agencia EFE que las cámaras de vigilancia instaladas dentro del hotel ayudarán a dilucidar detalles sobre este ataque.

Ayer, antes de las declaraciones de hoy de Keita, fuentes de la Misión de la ONU en Mali (Minusma) y otras fuentes diplomáticas hablaron de 27 muertos entre los rehenes y 13 presuntos yihadistas.

El ataque llegó en medio de temores a más ataques islamistas apenas una semana después de que 130 personas fueran asesinadas en los ataques en París cometidos por el Estado Islámico (EI), que también reivindicó el derribo de un avión de pasajeros ruso en octubre pasada en Egipto.

Los 224 ocupantes del aparato, en su mayoría turistas rusos, murieron en el ataque, que según Rusia fue cometido con una bomba oculta en la bodega del avión.

El presidente estadounidense, Barack Obama, y su par chino, Xi Jinping, condenaron el ataque en Mali.

"La barbarie sólo refuerza nuestra resolución para enfrentar este desafío", dijo Obama en referencia a la amenaza islamista global.

Mali, que proclamó su independencia de Francia en 1960, se vio convulsionado en 2012 cuando todo el norte del país fue conquistado por grupos islamistas vinculados a Al Qaeda.

Los yihadistas fueron vencidos y mayormente expulsados a principios del año siguiente por una operación militar encabezada por Francia, pero extensos territorios siguen fuera de la autoridad del gobierno.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también condenó el "horrorífico ataque terrorista" de ayer e insinuó que su objetivo era hacer descarrilar los esfuerzos de pacificación del país, en los que la Minusma juega un rol clave.

El ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, dijo que el temible jefe del grupo Al Murabitun, Mokhtar Belmokhtar, uno de los yihadistas más buscados del mundo, fue "probablemente" el ideólogo del ataque en Mali.

El islamista también está acusado de un audaz ataques a un planta de gas en Argelia en 2013 en la que fueron asesinados unos 40 rehenes, la mayoría extranjeros.

Francia tiene 1.000 soldados en Mali desplegados como parte de la Operación Barkhane, que combate a yihadistas en cinco países africanos de la región de Sahel.

El Radisson Blu, que permanece acordonado por fuerzas de seguridad, es considerado el hotel más seguro de la capital, y está situado en una zona de lujo donde abundan hoteles, bancos, bares y restaurantes, así como las embajadas de Estados Unidos, España y Túnez.

En agosto pasado, cuatro atacantes tomaron durante 24 horas otro hotel lleno de turistas en la ciudad central maliense de Severe. Cinco empleados de la ONU, cuatro soldados y los cuatro atacantes murieron en el hecho.

Cinco personas, entre ellas un ciudadano francés y otro belga, murieron también en un ataque a un restaurante de Bamako en marzo pasado, el primero de su tipo en la capital del país.

Grupos islamistas han continuado con sus ataques en Mali pese a un acuerdo de paz alcanzado en junio en el norte del país entre ex rebeldes de la etnia tuareg y grupos armados rivales pro gubernamentales.

21 NOV 2015 - 15:09

Fuentes de seguridad dijeron que efectivos malienses desplegaron todas las medidas para encontrar a los sospechosos implicados en el ataque, que según el presidente, Ibrahim Boubacar Keita, causó la muerte de 19 personas y de dos asaltantes.

Keita, quien hoy visitó el hotel de la masacre y el hospital Gabriel Toure, donde están ingresados los heridos, llamó a los ciudadanos malienses a "no bajar la guardia" y condenó el ataque, cuyos autores "decidieron romper con la humanidad".

Los yihadistas "no comparten los mismos valores que nosotros, porque desconocen el valor de la vida", sostuvo el mandatario antes de agradecer el "profesionalismo" de las fuerzas de seguridad malienses e internacionales en las operaciones de rescate de los rehenes.

El gobierno de la nación del oeste de África decretó el estado de emergencia luego de la toma de rehenes en el hotel de Bamako, que duró nueve horas y ocurrió una semana después de la masacre islamista en París.

Los grupos yihadistas Al Murabitun y Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI) se atribuyeron el ataque en la ex colonia francesa y afirmaron haberlo llevado a cabo de forma conjunta.

Los atacantes ingresaron al hotel a los tiros a primera hora de la mañana, disparando a mansalva y tomando a 170 huéspedes y empleados como rehenes, muchos de ellos extranjeros.

La toma de cautivos culminó con un operativo de asalto al hotel lanzado por fuerzas policiales y militares de Mali apoyadas por tropas de la ONU y del contingente militar francés desplegado en el país como parte de una operación regional contra grupos yihadistas.

Entre las nacionalidades de los muertos que han sido confirmadas figuran dos belgas, una ciudadana estadounidense, tres chinos y un senegalés.

También fallecieron seis rusos empleados de la aerolínea Volga-Dniepr, según informó hoy la Cancillería de Rusia.

Además, la Cancillería confirmó que otros seis ciudadanos rusos fueron liberados, mientras el presidente ruso, Vladimir Putin, envió un telegrama de condolencias a Keita en el que advirtió que la cooperación internacional es la única forma de derrotar al terrorismo.

"Hacer frente a esta amenaza sólo es posible sobre la base de una cooperación internacional lo más amplia posible", señaló Putin en su telegrama de condolencias, según informó el Kremlin.

Putin alertó que "el crimen inhumano cometido en la capital de Malí confirma que el terrorismo no sabe de fronteras, representa una amenaza real para todo el mundo y sus víctimas son personas de diferentes nacionalidades y religiones".

Las investigaciones, llevadas a cabo por las autoridades malienses con la colaboración de la ONU y Francia entre otros, no descartan la existencia de cómplices de los asaltantes que actuaron desde dentro del hotel donde se produjo el ataque.

Fuentes de seguridad indicaron a la agencia EFE que las cámaras de vigilancia instaladas dentro del hotel ayudarán a dilucidar detalles sobre este ataque.

Ayer, antes de las declaraciones de hoy de Keita, fuentes de la Misión de la ONU en Mali (Minusma) y otras fuentes diplomáticas hablaron de 27 muertos entre los rehenes y 13 presuntos yihadistas.

El ataque llegó en medio de temores a más ataques islamistas apenas una semana después de que 130 personas fueran asesinadas en los ataques en París cometidos por el Estado Islámico (EI), que también reivindicó el derribo de un avión de pasajeros ruso en octubre pasada en Egipto.

Los 224 ocupantes del aparato, en su mayoría turistas rusos, murieron en el ataque, que según Rusia fue cometido con una bomba oculta en la bodega del avión.

El presidente estadounidense, Barack Obama, y su par chino, Xi Jinping, condenaron el ataque en Mali.

"La barbarie sólo refuerza nuestra resolución para enfrentar este desafío", dijo Obama en referencia a la amenaza islamista global.

Mali, que proclamó su independencia de Francia en 1960, se vio convulsionado en 2012 cuando todo el norte del país fue conquistado por grupos islamistas vinculados a Al Qaeda.

Los yihadistas fueron vencidos y mayormente expulsados a principios del año siguiente por una operación militar encabezada por Francia, pero extensos territorios siguen fuera de la autoridad del gobierno.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también condenó el "horrorífico ataque terrorista" de ayer e insinuó que su objetivo era hacer descarrilar los esfuerzos de pacificación del país, en los que la Minusma juega un rol clave.

El ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, dijo que el temible jefe del grupo Al Murabitun, Mokhtar Belmokhtar, uno de los yihadistas más buscados del mundo, fue "probablemente" el ideólogo del ataque en Mali.

El islamista también está acusado de un audaz ataques a un planta de gas en Argelia en 2013 en la que fueron asesinados unos 40 rehenes, la mayoría extranjeros.

Francia tiene 1.000 soldados en Mali desplegados como parte de la Operación Barkhane, que combate a yihadistas en cinco países africanos de la región de Sahel.

El Radisson Blu, que permanece acordonado por fuerzas de seguridad, es considerado el hotel más seguro de la capital, y está situado en una zona de lujo donde abundan hoteles, bancos, bares y restaurantes, así como las embajadas de Estados Unidos, España y Túnez.

En agosto pasado, cuatro atacantes tomaron durante 24 horas otro hotel lleno de turistas en la ciudad central maliense de Severe. Cinco empleados de la ONU, cuatro soldados y los cuatro atacantes murieron en el hecho.

Cinco personas, entre ellas un ciudadano francés y otro belga, murieron también en un ataque a un restaurante de Bamako en marzo pasado, el primero de su tipo en la capital del país.

Grupos islamistas han continuado con sus ataques en Mali pese a un acuerdo de paz alcanzado en junio en el norte del país entre ex rebeldes de la etnia tuareg y grupos armados rivales pro gubernamentales.


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