La OTAN insta a Turquía a bajar la tensión con Moscú

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, instó hoy al primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, a rebajar la tensión con Rusia tras el derribo de un cazabombardero ruso Su-24 en la frontera con Siria, para evitar que incidentes así vuelvan a repetirse y "escapen fuera de control".

30 NOV 2015 - 14:01 | Actualizado

La súbita escalada de tensiones alcanzó tal nivel que el presidente kazajo, Nursultan Nazarbayev, expresó telefónicamente su "preocupación por el deterioro de las relaciones ruso-turcas" a su par de Ankara, Recep Tayyip Erdogan.

En ese marco, tras reunirse con Davutoglu, Stoltenberg afirmó en una conferencia de prensa que celebraba "todos los contactos entre Moscú y Ankara", porque "lo importante es calmar las tensiones".

El primer ministro turco reiteró que el derribo del avión la semana pasada fue una acción "en defensa propia" después de que la aeronave rusa invadiera el espacio aéreo de Turquía, versión que Rusia rechaza tajantemente.

En coincidencia con la posición francesa y rusa, empero, Stoltenberg enfatizó ante Davutoglu que "buscar una solución política a la crisis siria es más urgente que nunca".

Erdogan, durante la conversación con Nazarbayev, reiteró "su disposición a reunirse en un futuro próximo con el presidente ruso, Vladimir Putin", añade el informe presidencial kazajo.

Nazarbayev deseó que las partes en conflicto "utilicen todas los medios posibles para esclarecer los hechos" y ofreció a Turquía "la posibilidad de crear una comisión bilateral para aclarar las circunstancias de este incidente y encontrar una manera de salir de esta situación".

Erdogan expresó en los últimos días su deseo de reunirse en la capital francesa con el jefe del Kremlin para normalizar las relaciones, donde coinciden por la conferencia climática mundial, aunque mantuvo su postura de que Turquía actuó según el manual al derribar al avión ruso en su espacio aéreo.

El Kremlin descartó el posible encuentro, informó la agencia de noticias EFE.

"No está previsto un encuentro con Erdogan. No habrá dicha reunión. Por el momento, en la agenda no figura ningún contacto" con Turquía, informó Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, quien agregó que tampoco habría encuentros en lo que resta del año.

Tras el encuentro con Stoltenberg, el premier de Ankara agradeció además el apoyo de los aliados y dejó claro que el incidente del cazabombardero ruso fue "una acción defensiva": "Si no hubiera habido una violación (del espacio aéreo) no tendríamos hoy esta crisis", mantuvo.

En cualquier caso, aseguró que "no tenemos intención de incrementar la tensión" por esta situación y que "estamos dispuestos a hablar a todos los niveles para evitar más casos similares en la frontera turco-siria".

Stoltenberg reconoció el "derecho a defenderse" de Turquía y de proteger su espacio aéreo, e instó al mismo tiempo a Rusia a "jugar un papel constructivo" centrándose en combatir en Siria al grupo terrorista Estado Islámico (EI), "nuestro común enemigo".

El Kremlin, al igual que el gobierno sirio de Bashar al Assad (a cuyo pedido acudió a Siria), ataca como "terroristas" a diversos grupos insurgentes armados que operan en ese país, no solo al EI, lo que irrita a Turquía y a Occidente en general.

"Turquía quiere tener buenas relaciones con Rusia y cualquier otro país que combate a Dáesh (EI) sobre el terreno, estamos listos para cooperar", recalcó Davutoglu en la conferencia de prensa.

Pero aseguró que "el bombardeo que se hizo durante este incidente no se hizo contra Dáesh".

"No hay una sola posición de Dáesh o EI en esa parte de Siria. Y hemos estado diciendo a nuestros amigos rusos que el bombardeo contra civiles en nuestra frontera está creando nuevas oleadas de refugiados que no van a Rusia o a otro país, van a Turquía", aseguró.

En opinión de Davutoglu, si hay dos coaliciones funcionando en el espacio aéreo contra el EI "va a ser difícil evitar este tipo de incidentes", por lo que pidió que Rusia coordine sus acciones con las fuerzas internacionales.

Al mismo tiempo, reclamó "combatir a Dáesh y no a la oposición moderada" en Siria o contra civiles, y afirmó que este domingo llegaron a la frontera civiles "quemados" por un "bombardeo ruso" que, según dijo, tocó un convoy humanitario que llevaba ayuda a la ciudad siria de Alepo.

"Respetamos las preocupaciones de seguridad de Rusia, pero esperamos que nuestros amigos rusos entiendan nuestras preocupaciones de seguridad", concluyó.

Dicho eso, Davotoglu afirmó que Turquía está dispuesta a hablar por "canales diplomáticos o militares" con Rusia o cualquier otro país para "evitar este tipo de incidentes no intencionados" y para "planificar para el futuro la lucha contra el terror".

"La violación no fue sólo contra la frontera turca, sino contra una frontera de la OTAN", recordó.

El derribo del Su-24 provocó un grave conflicto diplomático entre ambos países eurasiáticos, cuyos dirigentes han intercambiado toda clase de acusaciones desde entonces.

Putin acusó a Turquía de beneficiarse del tráfico ilegal de petróleo del Estado Islámico (EI), de dar cobijo a los grupos yihadistas y de ser "cómplice de los terroristas".

Rusia impuso sanciones económicas contra Turquía después de que el presidente turco se negara a pedir formalmente disculpas por el derribo el pasado 24 de noviembre por un caza turco de un bombardero ruso en la frontera con Siria.

30 NOV 2015 - 14:01

La súbita escalada de tensiones alcanzó tal nivel que el presidente kazajo, Nursultan Nazarbayev, expresó telefónicamente su "preocupación por el deterioro de las relaciones ruso-turcas" a su par de Ankara, Recep Tayyip Erdogan.

En ese marco, tras reunirse con Davutoglu, Stoltenberg afirmó en una conferencia de prensa que celebraba "todos los contactos entre Moscú y Ankara", porque "lo importante es calmar las tensiones".

El primer ministro turco reiteró que el derribo del avión la semana pasada fue una acción "en defensa propia" después de que la aeronave rusa invadiera el espacio aéreo de Turquía, versión que Rusia rechaza tajantemente.

En coincidencia con la posición francesa y rusa, empero, Stoltenberg enfatizó ante Davutoglu que "buscar una solución política a la crisis siria es más urgente que nunca".

Erdogan, durante la conversación con Nazarbayev, reiteró "su disposición a reunirse en un futuro próximo con el presidente ruso, Vladimir Putin", añade el informe presidencial kazajo.

Nazarbayev deseó que las partes en conflicto "utilicen todas los medios posibles para esclarecer los hechos" y ofreció a Turquía "la posibilidad de crear una comisión bilateral para aclarar las circunstancias de este incidente y encontrar una manera de salir de esta situación".

Erdogan expresó en los últimos días su deseo de reunirse en la capital francesa con el jefe del Kremlin para normalizar las relaciones, donde coinciden por la conferencia climática mundial, aunque mantuvo su postura de que Turquía actuó según el manual al derribar al avión ruso en su espacio aéreo.

El Kremlin descartó el posible encuentro, informó la agencia de noticias EFE.

"No está previsto un encuentro con Erdogan. No habrá dicha reunión. Por el momento, en la agenda no figura ningún contacto" con Turquía, informó Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, quien agregó que tampoco habría encuentros en lo que resta del año.

Tras el encuentro con Stoltenberg, el premier de Ankara agradeció además el apoyo de los aliados y dejó claro que el incidente del cazabombardero ruso fue "una acción defensiva": "Si no hubiera habido una violación (del espacio aéreo) no tendríamos hoy esta crisis", mantuvo.

En cualquier caso, aseguró que "no tenemos intención de incrementar la tensión" por esta situación y que "estamos dispuestos a hablar a todos los niveles para evitar más casos similares en la frontera turco-siria".

Stoltenberg reconoció el "derecho a defenderse" de Turquía y de proteger su espacio aéreo, e instó al mismo tiempo a Rusia a "jugar un papel constructivo" centrándose en combatir en Siria al grupo terrorista Estado Islámico (EI), "nuestro común enemigo".

El Kremlin, al igual que el gobierno sirio de Bashar al Assad (a cuyo pedido acudió a Siria), ataca como "terroristas" a diversos grupos insurgentes armados que operan en ese país, no solo al EI, lo que irrita a Turquía y a Occidente en general.

"Turquía quiere tener buenas relaciones con Rusia y cualquier otro país que combate a Dáesh (EI) sobre el terreno, estamos listos para cooperar", recalcó Davutoglu en la conferencia de prensa.

Pero aseguró que "el bombardeo que se hizo durante este incidente no se hizo contra Dáesh".

"No hay una sola posición de Dáesh o EI en esa parte de Siria. Y hemos estado diciendo a nuestros amigos rusos que el bombardeo contra civiles en nuestra frontera está creando nuevas oleadas de refugiados que no van a Rusia o a otro país, van a Turquía", aseguró.

En opinión de Davutoglu, si hay dos coaliciones funcionando en el espacio aéreo contra el EI "va a ser difícil evitar este tipo de incidentes", por lo que pidió que Rusia coordine sus acciones con las fuerzas internacionales.

Al mismo tiempo, reclamó "combatir a Dáesh y no a la oposición moderada" en Siria o contra civiles, y afirmó que este domingo llegaron a la frontera civiles "quemados" por un "bombardeo ruso" que, según dijo, tocó un convoy humanitario que llevaba ayuda a la ciudad siria de Alepo.

"Respetamos las preocupaciones de seguridad de Rusia, pero esperamos que nuestros amigos rusos entiendan nuestras preocupaciones de seguridad", concluyó.

Dicho eso, Davotoglu afirmó que Turquía está dispuesta a hablar por "canales diplomáticos o militares" con Rusia o cualquier otro país para "evitar este tipo de incidentes no intencionados" y para "planificar para el futuro la lucha contra el terror".

"La violación no fue sólo contra la frontera turca, sino contra una frontera de la OTAN", recordó.

El derribo del Su-24 provocó un grave conflicto diplomático entre ambos países eurasiáticos, cuyos dirigentes han intercambiado toda clase de acusaciones desde entonces.

Putin acusó a Turquía de beneficiarse del tráfico ilegal de petróleo del Estado Islámico (EI), de dar cobijo a los grupos yihadistas y de ser "cómplice de los terroristas".

Rusia impuso sanciones económicas contra Turquía después de que el presidente turco se negara a pedir formalmente disculpas por el derribo el pasado 24 de noviembre por un caza turco de un bombardero ruso en la frontera con Siria.


NOTICIAS RELACIONADAS