Una resolución redactada por los firmantes de ese acuerdo -Irán, Estados Unidos Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania- fue adoptada por consenso por los 35 países miembros de la Junta del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), informó el propio organismo en un comunicado.
Luego de conocerse la decisión del OIEA, el embajador de Irán ante el organismo afirmó que su país espera tener todo listo para implementar el histórico acuerdo atómico multilateral "en dos o tres semanas".
El embajador Reza Najafi aseguró que Teherán "se puso como objetivo" terminar en ese período las exigencias para poner en marcha el tratado nuclear, incluyendo la exportación de uranio enriquecido a Rusia y la conversión de un reactor de agua pesada.
En declaraciones ante la prensa tras la reunión de la Junta de Gobernadores, Najafi calificó el cierre de las investigaciones más delicadas de su programa nuclear como un "día histórico" para su país y para el organismo de inspección nuclear de la ONU, que estará encargado de supervisar el cumplimiento del pacto.
Más temprano, durante la reunión de embajadores, el director general del OIEA, Yukiya Amano, destacó que sus inspectores han podido "esclarecer suficientes elementos para poder dar un análisis de la imagen completa" del programa nuclear iraní, informó la agencia de noticias EFE.
Ese análisis, enviado hace dos semanas a los países miembros del OIEA, concluye que Irán tuvo intentos coordinados para hacerse con un dispositivo explosivo nuclear sobre todo hasta el año 2003.
Entre 2003 y 2009 hubo todavía actividades limitadas, sobre todo a nivel de estudios científicos y de viabilidad, aunque desde 2009, el organismo ya no tiene ninguna evidencia sobre nuevos intentos.
El representante de Estados Unidos, Henry Ensher, señaló hoy ante la Junta que el contenido de la evaluación final "no debería ser una sorpresa para la Junta, que durante años se ha ocupado de la larga historia de Irán sobre la ocultación, la negación y el engaño".
Agregó que el histórico acuerdo pactado en julio "mira hacia el futuro", aunque advirtió que la comunidad internacional "sólo confiará en que las actividades relacionadas con las armas nucleares en Irán no continuarán, si se aplica plenamente".
Con el voto favorable de hoy, se abre la vía hacia la pronta entrada en vigor del acuerdo nuclear del pasado 14 de julio.
Este prevé una limitación de diversos aspectos del programa nuclear de Irán durante un período de entre 10 y 25 años a cambio de que se levanten sanciones internacionales impuestas a la República Islámica por lo que se consideró como una falta de transparencia respecto a su programa atómico.
El tratado podría entrar en vigor a partir de mediados de enero próximo, siempre y cuando Irán cumpla con todas las exigencias.
Gran parte de la comunidad internacional, sobre todo las potencias occidentales, temieron durante más de una década que los esfuerzos nucleares de Irán tuvieran en realidad fines militares, pese a que Teherán siempre lo negó.
"El programa nuclear de Irán siempre fue y siempre será para fines pacíficos", aseguró hoy Najafi tras el cierre del caso iraní, y expresó además su esperanza de que se abra ahora "un nuevo capítulo" en la cooperación entre Irán y el OIEA.
Tras casi dos años de negociaciones al más alto nivel político y técnico, Irán cerró en julio un acuerdo con las seis grandes potencias de llamado G5+1 para poner límites a su programa nuclear a cambio de deshacerse de las sanciones que están asfixiando su economía.
Najafi añadió que Irán está "comprometido con las medidas" que deberá adoptar y las cumplirá "con buena fe", al tiempo que expresó su esperanza de que los otros países "hagan lo mismo".
Una resolución redactada por los firmantes de ese acuerdo -Irán, Estados Unidos Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania- fue adoptada por consenso por los 35 países miembros de la Junta del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), informó el propio organismo en un comunicado.
Luego de conocerse la decisión del OIEA, el embajador de Irán ante el organismo afirmó que su país espera tener todo listo para implementar el histórico acuerdo atómico multilateral "en dos o tres semanas".
El embajador Reza Najafi aseguró que Teherán "se puso como objetivo" terminar en ese período las exigencias para poner en marcha el tratado nuclear, incluyendo la exportación de uranio enriquecido a Rusia y la conversión de un reactor de agua pesada.
En declaraciones ante la prensa tras la reunión de la Junta de Gobernadores, Najafi calificó el cierre de las investigaciones más delicadas de su programa nuclear como un "día histórico" para su país y para el organismo de inspección nuclear de la ONU, que estará encargado de supervisar el cumplimiento del pacto.
Más temprano, durante la reunión de embajadores, el director general del OIEA, Yukiya Amano, destacó que sus inspectores han podido "esclarecer suficientes elementos para poder dar un análisis de la imagen completa" del programa nuclear iraní, informó la agencia de noticias EFE.
Ese análisis, enviado hace dos semanas a los países miembros del OIEA, concluye que Irán tuvo intentos coordinados para hacerse con un dispositivo explosivo nuclear sobre todo hasta el año 2003.
Entre 2003 y 2009 hubo todavía actividades limitadas, sobre todo a nivel de estudios científicos y de viabilidad, aunque desde 2009, el organismo ya no tiene ninguna evidencia sobre nuevos intentos.
El representante de Estados Unidos, Henry Ensher, señaló hoy ante la Junta que el contenido de la evaluación final "no debería ser una sorpresa para la Junta, que durante años se ha ocupado de la larga historia de Irán sobre la ocultación, la negación y el engaño".
Agregó que el histórico acuerdo pactado en julio "mira hacia el futuro", aunque advirtió que la comunidad internacional "sólo confiará en que las actividades relacionadas con las armas nucleares en Irán no continuarán, si se aplica plenamente".
Con el voto favorable de hoy, se abre la vía hacia la pronta entrada en vigor del acuerdo nuclear del pasado 14 de julio.
Este prevé una limitación de diversos aspectos del programa nuclear de Irán durante un período de entre 10 y 25 años a cambio de que se levanten sanciones internacionales impuestas a la República Islámica por lo que se consideró como una falta de transparencia respecto a su programa atómico.
El tratado podría entrar en vigor a partir de mediados de enero próximo, siempre y cuando Irán cumpla con todas las exigencias.
Gran parte de la comunidad internacional, sobre todo las potencias occidentales, temieron durante más de una década que los esfuerzos nucleares de Irán tuvieran en realidad fines militares, pese a que Teherán siempre lo negó.
"El programa nuclear de Irán siempre fue y siempre será para fines pacíficos", aseguró hoy Najafi tras el cierre del caso iraní, y expresó además su esperanza de que se abra ahora "un nuevo capítulo" en la cooperación entre Irán y el OIEA.
Tras casi dos años de negociaciones al más alto nivel político y técnico, Irán cerró en julio un acuerdo con las seis grandes potencias de llamado G5+1 para poner límites a su programa nuclear a cambio de deshacerse de las sanciones que están asfixiando su economía.
Najafi añadió que Irán está "comprometido con las medidas" que deberá adoptar y las cumplirá "con buena fe", al tiempo que expresó su esperanza de que los otros países "hagan lo mismo".