Japón impone sanciones a Norcorea por la prueba misilística

Japón aprobó hoy la ampliación de sus sanciones unilaterales a Corea del Norte en respuesta al lanzamiento del cohete que la república asiática realizó el domingo ùltimo y que gran parte de la comunidad internacional considera una prueba encubierta de misiles balísticos.

10 FEB 2016 - 14:06 | Actualizado

El portavoz del Ejecutivo japonés, Yoshihide Suga, anunció la medida durante un encuentro del Consejo de Seguridad Nacional presidido por el primer ministro nipón, Shinzo Abe.

Entre las sanciones se incluye limitar los viajes entre los dos países y la prohibición de la entrada de barcos norcoreanos a los puertos japoneses, incluidos aquellos con fines humanitarios.

Japón, que considera el reciente lanzamiento una "amenaza directa y grave" para su seguridad y un "prejuicio para la paz en el noreste de Asia y la comunidad internacional", llevará a cabo además un estricto control de las transferencias de dinero hacia Corea del Norte, indicó el Ejecutivo en un comunicado.

En virtud de las nuevas sanciones, Japón prohibirá la entrada al país a aquellos profesionales involucrados en el desarrollo nuclear y de misiles que hayan viajado a Corea del Norte, y de las embarcaciones de terceros países que hayan estado en el país vecino, informó la agencia de noticias EFE.

En cuanto a las remesas entre ambos, prohibirá, en principio, todas aquellas transferencias superiores a 100.000 yenes ( 870 dólares), a excepción de las que se realicen con fines humanitarios, según recoge el texto.

Pero pese al endurecimiento, Suga aseguró que Japón continuará con las conversaciones que mantiene con Corea del Norte sobre los secuestros de japoneses que el régimen llevó a cabo hace décadas.

En julio de 2014, tras alcanzar un acuerdo con el país vecino, Tokio levantó parte de las sanciones unilaterales que mantenía desde 2006 en materia de desplazamientos y de envío de remesas entre ambos países precisamente después de que Pyongyang se comprometiera a reabrir una investigación sobre el asunto.

La decisión de Japón de endurecer su postura hacia el gobierno norcoreano llega el mismo día en que Corea del Sur anunció la suspensión de las operaciones del complejo industrial de Kaesong, único proyecto conjunto de las dos Coreas, como respuesta al lanzamiento del proyectil y la prueba nuclear del 6 de enero pasado, la cuarta de este tipo.

El Ministerio de Unificación surcoreano dijo que hoy mismo ha entrado en vigor la "completa paralización" de las operaciones del polígono situando en la ciudad fronteriza de Kaesong (Corea del Norte) y que Seúl comunicó a las autoridades norcoreanas la decisión antes del anuncio.

El complejo industrial de Kaesong, en el que unos 54.000 norcoreanos trabajan en un total de 124 compañías surcoreanas, es un símbolo de la reconciliación entre las dos Corea y en sus más de 11 años de historia nunca había visto afectado por las sanciones impuestas al régimen norcoreano.

En abril de 2013, el complejo vivió su mayor crisis cuando el régimen de Kim Jong-un decidió unilateralmente clausurarlo como parte de una intensa campaña de amenazas al Sur y a Estados Unidos.

Cuatro meses después las dos Coreas llegaron a un acuerdo para reabrir el polígono y desde entonces Seúl presionó para convertirlo en una zona industrial internacional con el fin de evitar un nuevo cierre arbitrario por parte de Pyongyang.

Las potencias mundiales sostienen que Corea del Norte desarrolla sus cohetes con una tecnología similar a la utilizada en misiles, por lo que aseguran que un lanzamiento espacial como el de ayer puede encubrir un ensayo de proyectiles balísticos intercontinentales, una tecnología que sumada a la capacidad nuclear del país asiático, puede convertirse en una grave amenaza para sus rivales.

Además, el Consejo de Seguridad de la ONU ya se había reunido de urgencia el mes pasado para discutir una prueba nuclear realizada por Corea de Norte el 6 de enero pasado.

Pese a que la condena fue unánime, las potencias sólo acordaron seguir discutiendo nuevas sanciones contra el régimen comunista.

10 FEB 2016 - 14:06

El portavoz del Ejecutivo japonés, Yoshihide Suga, anunció la medida durante un encuentro del Consejo de Seguridad Nacional presidido por el primer ministro nipón, Shinzo Abe.

Entre las sanciones se incluye limitar los viajes entre los dos países y la prohibición de la entrada de barcos norcoreanos a los puertos japoneses, incluidos aquellos con fines humanitarios.

Japón, que considera el reciente lanzamiento una "amenaza directa y grave" para su seguridad y un "prejuicio para la paz en el noreste de Asia y la comunidad internacional", llevará a cabo además un estricto control de las transferencias de dinero hacia Corea del Norte, indicó el Ejecutivo en un comunicado.

En virtud de las nuevas sanciones, Japón prohibirá la entrada al país a aquellos profesionales involucrados en el desarrollo nuclear y de misiles que hayan viajado a Corea del Norte, y de las embarcaciones de terceros países que hayan estado en el país vecino, informó la agencia de noticias EFE.

En cuanto a las remesas entre ambos, prohibirá, en principio, todas aquellas transferencias superiores a 100.000 yenes ( 870 dólares), a excepción de las que se realicen con fines humanitarios, según recoge el texto.

Pero pese al endurecimiento, Suga aseguró que Japón continuará con las conversaciones que mantiene con Corea del Norte sobre los secuestros de japoneses que el régimen llevó a cabo hace décadas.

En julio de 2014, tras alcanzar un acuerdo con el país vecino, Tokio levantó parte de las sanciones unilaterales que mantenía desde 2006 en materia de desplazamientos y de envío de remesas entre ambos países precisamente después de que Pyongyang se comprometiera a reabrir una investigación sobre el asunto.

La decisión de Japón de endurecer su postura hacia el gobierno norcoreano llega el mismo día en que Corea del Sur anunció la suspensión de las operaciones del complejo industrial de Kaesong, único proyecto conjunto de las dos Coreas, como respuesta al lanzamiento del proyectil y la prueba nuclear del 6 de enero pasado, la cuarta de este tipo.

El Ministerio de Unificación surcoreano dijo que hoy mismo ha entrado en vigor la "completa paralización" de las operaciones del polígono situando en la ciudad fronteriza de Kaesong (Corea del Norte) y que Seúl comunicó a las autoridades norcoreanas la decisión antes del anuncio.

El complejo industrial de Kaesong, en el que unos 54.000 norcoreanos trabajan en un total de 124 compañías surcoreanas, es un símbolo de la reconciliación entre las dos Corea y en sus más de 11 años de historia nunca había visto afectado por las sanciones impuestas al régimen norcoreano.

En abril de 2013, el complejo vivió su mayor crisis cuando el régimen de Kim Jong-un decidió unilateralmente clausurarlo como parte de una intensa campaña de amenazas al Sur y a Estados Unidos.

Cuatro meses después las dos Coreas llegaron a un acuerdo para reabrir el polígono y desde entonces Seúl presionó para convertirlo en una zona industrial internacional con el fin de evitar un nuevo cierre arbitrario por parte de Pyongyang.

Las potencias mundiales sostienen que Corea del Norte desarrolla sus cohetes con una tecnología similar a la utilizada en misiles, por lo que aseguran que un lanzamiento espacial como el de ayer puede encubrir un ensayo de proyectiles balísticos intercontinentales, una tecnología que sumada a la capacidad nuclear del país asiático, puede convertirse en una grave amenaza para sus rivales.

Además, el Consejo de Seguridad de la ONU ya se había reunido de urgencia el mes pasado para discutir una prueba nuclear realizada por Corea de Norte el 6 de enero pasado.

Pese a que la condena fue unánime, las potencias sólo acordaron seguir discutiendo nuevas sanciones contra el régimen comunista.


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