La caravana de la alegría

Por las calles de Puerto Madryn.

14 MAY 2011 - 23:06 | Actualizado

La hinchada sufre, grita, protesta, salta, festeja... Después de muchos años de espera, de la frustración de 2007, de batallas ganadas y sentidas como si hubieran estado con los jugadores en el campo de juego trabando cada pelota dividida, el hincha que fue al “Conti” cada fin de semana, que viajó junto al equipo incontables kilómetros, pudo decir “Campeón”, y dar la vuelta y sonreír.

El festejo loco empezó apenas el árbitro del partido, Mauro Giannini marcó el centro de la cancha, cientos de pibes y no tan pibes fueron a abrazar a sus ídolos. Una maraña humana cantando por la “Banda” atravesó cada centímetro del campo de juego y de arco a arco fueron cantando al compás de los fuegos artificiales.

La fiesta siguió y seguirá varios días, por lo menos la mitad del Golfo seguirá cantando así como lo hizo en la Plaza San Martín, lugar de reunión de la mitad madrynense que cantó por su equipo y se acordó de su eterno rival, el aurinegro del Deportivo Madryn

A minutos de terminado el partido la hinchada se fue acercando al centro de la ciudad y los autos fueron llegando entrelazados en banderas azules y blancas, en inscripciones que recuerdan partidos memorables como la goleada ante Talleres en Córdoba o el triunfazo ante los salteños de Central Norte, “Yo estuve ahí,” recita la frase más trillada . El fútbol, el rito, el folclore, la cargada y el grito que infla el pecho, es el hincha de Brown, campeón del Argentino A, que a partir del próximo Nacional B, se codeará con grandes de la categoría.

“Yo estuve ahí” gritarán miles dentro de muchos años, ahí cuando Brown y su caravana de la alegría festejó el ascenso.#

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14 MAY 2011 - 23:06

La hinchada sufre, grita, protesta, salta, festeja... Después de muchos años de espera, de la frustración de 2007, de batallas ganadas y sentidas como si hubieran estado con los jugadores en el campo de juego trabando cada pelota dividida, el hincha que fue al “Conti” cada fin de semana, que viajó junto al equipo incontables kilómetros, pudo decir “Campeón”, y dar la vuelta y sonreír.

El festejo loco empezó apenas el árbitro del partido, Mauro Giannini marcó el centro de la cancha, cientos de pibes y no tan pibes fueron a abrazar a sus ídolos. Una maraña humana cantando por la “Banda” atravesó cada centímetro del campo de juego y de arco a arco fueron cantando al compás de los fuegos artificiales.

La fiesta siguió y seguirá varios días, por lo menos la mitad del Golfo seguirá cantando así como lo hizo en la Plaza San Martín, lugar de reunión de la mitad madrynense que cantó por su equipo y se acordó de su eterno rival, el aurinegro del Deportivo Madryn

A minutos de terminado el partido la hinchada se fue acercando al centro de la ciudad y los autos fueron llegando entrelazados en banderas azules y blancas, en inscripciones que recuerdan partidos memorables como la goleada ante Talleres en Córdoba o el triunfazo ante los salteños de Central Norte, “Yo estuve ahí,” recita la frase más trillada . El fútbol, el rito, el folclore, la cargada y el grito que infla el pecho, es el hincha de Brown, campeón del Argentino A, que a partir del próximo Nacional B, se codeará con grandes de la categoría.

“Yo estuve ahí” gritarán miles dentro de muchos años, ahí cuando Brown y su caravana de la alegría festejó el ascenso.#


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