El premier de Islandia renunció por el escándalo de Panamá

Sigmundur Gunnlaugsson, renunció hoy tras el escándalo político desatado por su vinculación con los Panamá Papers. Es el primer líder mundial que cae víctima de la investigación sobre lavado de dinero y evasión.

05 ABR 2016 - 14:15 | Actualizado

El primer ministro de Islandia, Sigmundur Gunnlaugsson, renunció hoy tras el escándalo político desatado por su vinculación con los Panamá Papers y se convirtió así en el primer líder mundial que cae víctima de la investigación periodística internacional sobre posible lavado de dinero y evasión fiscal.

La salida del primer ministro se aceleró al haberse viralizado en todo el mundo un reportaje televisivo donde le preguntaban acerca del escándalo y donde el propio funcionario respondía con evasivas y cuestionando al periodista.

La televisión pública islandesa RUV dijo que la decisión fue adoptada en una reunión del Partido Progresista, que lidera Gunnlaugsson, y horas después de que éste hubiera pedido, sin éxito, la disolución del Parlamento al presidente del país, OIlafur Ragnar Grimsson.

Gunnlaugssonn seguirá al frente de su partido, que propuso al hasta ahora ministro de Agricultura, Sigurour Ingi Johansson, como nuevo primer ministro, informó la agencia de noticias EFE.

La tormenta política en el país noreuropeo se desarrolló a gran velocidad desde la filtración difundidos por diversos medios y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por su sigla en inglés) que muestra que el premier fue dueño de una compañía offshore, Wintris, con su esposa, que creó para esconder millones de dólares.

La investigación se sustenta en la filtración de 11,5 millones de documentos que reflejan cómo un estudio de abogados panameño, Mossack Fonseca, creó 15.000 compañías offshore a través de 500 bancos y subsidiarias en las últimas cuatro décadas.

Ayer, apenas horas después de conocida la filtración, Gunnlaugsson, adelantó que no pensaba renunciar.

"No, el gobierno está preparado para alcanzar con gran éxito los desafíos y asuntos importantes, por lo que seguiremos trabajando en tal sentido en aras de los mejores intereses de la nación", respondió el dirigente cuando la prensa local le preguntó por el rumor de su renuncia, que circuló profusamente por las redes sociales, según informó la versión web del diario islandés Morgunbladid.

Ayer también, las cuatro fuerzas de la oposición -socialdemócratas, Piratas, Izquierda-Verdes y Futuro Brillante- solicitaron formalmente un voto de censura contra el jefe del gobierno, cuestión para la que no se había concretado aún una fecha.

Paralelamente, más de 20.000 personas se reunieron frente al Parlamento en la capital Reikiavik para exigir la renuncia del premier.

Los Panamá Papers muestran que Gunnlaugsson y su esposa, Sigurlaug Pálsdóttir, eran dueños de una sociedad de Islas Vírgenes Británicas llamada Wintris. Ahí depositaron casi 4 millones de dólares en bonos en los tres principales bancos islandeses, que se hundieron en la crisis de 2008.

Gunnlaugsson entró en el Parlamento islandés en 2009 y a finales de ese año vendió por un dólar su 50% de participación en Wintris a su esposa.

Tras estallar el escándalo, el primer ministro sostuvo que en ningún momento ni él ni su mujer hicieron uso de esa firma para evitar pagar impuestos en Islandia.

Tras una legislatura de gobierno socialdemócrata después del colapso económico del país en octubre de 2008, Gunnlaugsson llegó al cargo de primer ministro en 2013 con el apoyo del Partido de la Independencia, cuyo líder, Bjarni Benediktsson, actual ministro de Finanzas, también aparece en los denominados "papeles de Panamá.

La líder de la opositora Alianza Democrática Social, Arni Pall Arnason, había preanunciado que la posición de Gunlaugsson es "insostenible" y que le parecía "obvio" que los islandeses no toleraran "un liderazgo vinculado a las empresas fantasmas".

05 ABR 2016 - 14:15

El primer ministro de Islandia, Sigmundur Gunnlaugsson, renunció hoy tras el escándalo político desatado por su vinculación con los Panamá Papers y se convirtió así en el primer líder mundial que cae víctima de la investigación periodística internacional sobre posible lavado de dinero y evasión fiscal.

La salida del primer ministro se aceleró al haberse viralizado en todo el mundo un reportaje televisivo donde le preguntaban acerca del escándalo y donde el propio funcionario respondía con evasivas y cuestionando al periodista.

La televisión pública islandesa RUV dijo que la decisión fue adoptada en una reunión del Partido Progresista, que lidera Gunnlaugsson, y horas después de que éste hubiera pedido, sin éxito, la disolución del Parlamento al presidente del país, OIlafur Ragnar Grimsson.

Gunnlaugssonn seguirá al frente de su partido, que propuso al hasta ahora ministro de Agricultura, Sigurour Ingi Johansson, como nuevo primer ministro, informó la agencia de noticias EFE.

La tormenta política en el país noreuropeo se desarrolló a gran velocidad desde la filtración difundidos por diversos medios y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por su sigla en inglés) que muestra que el premier fue dueño de una compañía offshore, Wintris, con su esposa, que creó para esconder millones de dólares.

La investigación se sustenta en la filtración de 11,5 millones de documentos que reflejan cómo un estudio de abogados panameño, Mossack Fonseca, creó 15.000 compañías offshore a través de 500 bancos y subsidiarias en las últimas cuatro décadas.

Ayer, apenas horas después de conocida la filtración, Gunnlaugsson, adelantó que no pensaba renunciar.

"No, el gobierno está preparado para alcanzar con gran éxito los desafíos y asuntos importantes, por lo que seguiremos trabajando en tal sentido en aras de los mejores intereses de la nación", respondió el dirigente cuando la prensa local le preguntó por el rumor de su renuncia, que circuló profusamente por las redes sociales, según informó la versión web del diario islandés Morgunbladid.

Ayer también, las cuatro fuerzas de la oposición -socialdemócratas, Piratas, Izquierda-Verdes y Futuro Brillante- solicitaron formalmente un voto de censura contra el jefe del gobierno, cuestión para la que no se había concretado aún una fecha.

Paralelamente, más de 20.000 personas se reunieron frente al Parlamento en la capital Reikiavik para exigir la renuncia del premier.

Los Panamá Papers muestran que Gunnlaugsson y su esposa, Sigurlaug Pálsdóttir, eran dueños de una sociedad de Islas Vírgenes Británicas llamada Wintris. Ahí depositaron casi 4 millones de dólares en bonos en los tres principales bancos islandeses, que se hundieron en la crisis de 2008.

Gunnlaugsson entró en el Parlamento islandés en 2009 y a finales de ese año vendió por un dólar su 50% de participación en Wintris a su esposa.

Tras estallar el escándalo, el primer ministro sostuvo que en ningún momento ni él ni su mujer hicieron uso de esa firma para evitar pagar impuestos en Islandia.

Tras una legislatura de gobierno socialdemócrata después del colapso económico del país en octubre de 2008, Gunnlaugsson llegó al cargo de primer ministro en 2013 con el apoyo del Partido de la Independencia, cuyo líder, Bjarni Benediktsson, actual ministro de Finanzas, también aparece en los denominados "papeles de Panamá.

La líder de la opositora Alianza Democrática Social, Arni Pall Arnason, había preanunciado que la posición de Gunlaugsson es "insostenible" y que le parecía "obvio" que los islandeses no toleraran "un liderazgo vinculado a las empresas fantasmas".


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