Murió Del Real, un fusilador de la Masacre de Trelew

Cumplía con prisión domiciliaria.

11 JUL 2016 - 22:15 | Actualizado

Emilio Del Real, uno de los marinos condenados a cadena perpetua por haber participado de los fusilamientos de 16 presos políticos en la Base “Almirante Zar” de Trelew en 1972, falleció el pasado 2 de julio en la Ciudad de Buenos Aires.

Del Real había sido condenado por el Tribunal Oral de Comodoro Rivadavia en 2012, pero cumplía su condena con prisión domiciliaria por ser mayor de 70 años y tener problemas de salud.

Pese a estar condenados a prisión perpetua, ninguno de los fusiladores de la denominada Masacre de Trelew está preso. El único que cumplió parte de su sanción en una cárcel común fue, precisamente, Del Real, que estuvo alojado en la Unidad 31 del Servicio Penitenciario Federal. El año pasado, el juez Enrique Guanziroli le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria.

Los otros dos responsables por la matanza nunca estuvieron tras las rejas: se trata de Luis Emilio Sosa, quien también reposa en su casa de Capital Federal, y de Carlos Marandino, en su domicilio de Paraná, Entre Ríos.

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11 JUL 2016 - 22:15

Emilio Del Real, uno de los marinos condenados a cadena perpetua por haber participado de los fusilamientos de 16 presos políticos en la Base “Almirante Zar” de Trelew en 1972, falleció el pasado 2 de julio en la Ciudad de Buenos Aires.

Del Real había sido condenado por el Tribunal Oral de Comodoro Rivadavia en 2012, pero cumplía su condena con prisión domiciliaria por ser mayor de 70 años y tener problemas de salud.

Pese a estar condenados a prisión perpetua, ninguno de los fusiladores de la denominada Masacre de Trelew está preso. El único que cumplió parte de su sanción en una cárcel común fue, precisamente, Del Real, que estuvo alojado en la Unidad 31 del Servicio Penitenciario Federal. El año pasado, el juez Enrique Guanziroli le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria.

Los otros dos responsables por la matanza nunca estuvieron tras las rejas: se trata de Luis Emilio Sosa, quien también reposa en su casa de Capital Federal, y de Carlos Marandino, en su domicilio de Paraná, Entre Ríos.


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