Masiva manifestación antigolpista en las calles de Estambul

Convocada para hoy por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, cientos de miles de personas se congregan en una multitudinaria e histórica manifestación bautizada la "marcha de la democracia y los mártires" en Estambul contra el intento de golpe de Estado y que refuerza la figura del gobierno.

07 AGO 2016 - 14:22 | Actualizado

Atravesada por el color rojo de la bandera turca, se trata de la mayor manifestación desde el pasado 15 de julio, cuando el golpe militar fracasó en parte gracias a que los ciudadanos tomaron las calles y bloquearon el paso a los soldados

Este multitudinario encuentro, con más de un millón de personas, según la cadena TRT World aunque aún no hay cifras oficiales, está desarrollándose en el recinto de Yenikapi de Estambul, un área acondicionada para actos, de unos 560.000 metros cuadrados con capacidad para 3,5 millones de personas.

Según la cadena NTV, de Turquía, desde las altas esperas del gobierno aventuraron "entre tres y cinco millones" de personas.

Mientras la gente se va congregando en este espacio con un gran palco y pantallas gigantes, la agencia oficial semipública Anadolu informó que sólo los organizadores son cerca de 13.000.

Además de la policía, fueron movilizados helicópteros y 700 médicos y enfermeras.

También ante tal magnitud se organizó un importante dispositivo gratuito de transporte público reforzado, entre ellos 250 barcos de pasajeros y hasta 7.000 colectivos que vendrán de otras ciudades.

En el marco de la arena política, están, además del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) , estarán los opositores Partido por un Movimiento Nacionalista (MHP, conservador), y Partido Popular Republicano (CHP, centro-izquierda).

En cambio, el partido pro kurdo Partido Democrático Popular (HDP), tercera fuerza del país, no está invitado ya que Erdogan lo acusa de estar vinculado al prohibido Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

Desde el comienzo, todas las formaciones parlamentarias se opusieron al intento de golpe de Estado, que causó al menos 260 muertos e hizo que el Gobierno declarara el estado de emergencia y una masiva purga en varios estamentos públicos, que incluso llegó al sector privado.

Incluso, los tres partidos opositores manifestaron su preocupación porque no fueron informados de las reformas estructurales de las fuerzas armadas, entre otros sometiéndolas a mayor control civil. Algunos opositores y organizaciones como Amnistía Internacional también mostraron su preocupación por las violaciones de derechos humanos y abusos de poder cometidos en las últimas semanas.

Hasta ahora, unas 15.000 personas fueron detenidas y más de 60.000 fueron suspendidas o cesadas de sus cargos por supuestos lazos y apoyo al clérigo Fethullah Gülen, autoexiliado en Estados Unidos desde 1999 y a quien las autoridades señalan como instigador del intento golpe. Algo que Gülen niega.

Para hoy, sólo se podrán enarbolar banderas turcas y se recordará a las 240 víctimas entre civiles y fuerzas leales al gobierno.

Anoche, Erdogan anunció que "la amenaza del golpe no se ha superado aún" y prometió continuar sin descanso las purgas en la Administración para apartar de sus cargos a simpatizantes de la red islamista de Gülen, un predicador turco cuyo grupo era hasta 2013 un firme aliado del actual presidente.

07 AGO 2016 - 14:22

Atravesada por el color rojo de la bandera turca, se trata de la mayor manifestación desde el pasado 15 de julio, cuando el golpe militar fracasó en parte gracias a que los ciudadanos tomaron las calles y bloquearon el paso a los soldados

Este multitudinario encuentro, con más de un millón de personas, según la cadena TRT World aunque aún no hay cifras oficiales, está desarrollándose en el recinto de Yenikapi de Estambul, un área acondicionada para actos, de unos 560.000 metros cuadrados con capacidad para 3,5 millones de personas.

Según la cadena NTV, de Turquía, desde las altas esperas del gobierno aventuraron "entre tres y cinco millones" de personas.

Mientras la gente se va congregando en este espacio con un gran palco y pantallas gigantes, la agencia oficial semipública Anadolu informó que sólo los organizadores son cerca de 13.000.

Además de la policía, fueron movilizados helicópteros y 700 médicos y enfermeras.

También ante tal magnitud se organizó un importante dispositivo gratuito de transporte público reforzado, entre ellos 250 barcos de pasajeros y hasta 7.000 colectivos que vendrán de otras ciudades.

En el marco de la arena política, están, además del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) , estarán los opositores Partido por un Movimiento Nacionalista (MHP, conservador), y Partido Popular Republicano (CHP, centro-izquierda).

En cambio, el partido pro kurdo Partido Democrático Popular (HDP), tercera fuerza del país, no está invitado ya que Erdogan lo acusa de estar vinculado al prohibido Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

Desde el comienzo, todas las formaciones parlamentarias se opusieron al intento de golpe de Estado, que causó al menos 260 muertos e hizo que el Gobierno declarara el estado de emergencia y una masiva purga en varios estamentos públicos, que incluso llegó al sector privado.

Incluso, los tres partidos opositores manifestaron su preocupación porque no fueron informados de las reformas estructurales de las fuerzas armadas, entre otros sometiéndolas a mayor control civil. Algunos opositores y organizaciones como Amnistía Internacional también mostraron su preocupación por las violaciones de derechos humanos y abusos de poder cometidos en las últimas semanas.

Hasta ahora, unas 15.000 personas fueron detenidas y más de 60.000 fueron suspendidas o cesadas de sus cargos por supuestos lazos y apoyo al clérigo Fethullah Gülen, autoexiliado en Estados Unidos desde 1999 y a quien las autoridades señalan como instigador del intento golpe. Algo que Gülen niega.

Para hoy, sólo se podrán enarbolar banderas turcas y se recordará a las 240 víctimas entre civiles y fuerzas leales al gobierno.

Anoche, Erdogan anunció que "la amenaza del golpe no se ha superado aún" y prometió continuar sin descanso las purgas en la Administración para apartar de sus cargos a simpatizantes de la red islamista de Gülen, un predicador turco cuyo grupo era hasta 2013 un firme aliado del actual presidente.


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