Un comerciante de nacionalidad china, propietario de dos supermercados, fue secuestrado en Posadas y los captores se comunicaron con su familia para exigirle primero medio millón de dólares como rescate, importe que luego redujeron a 200.000.
Se trata de Daniel Wu (25), cuyo secuestro era investigado por la Justicia Federal de Posadas, que convocó a la Dirección de Investigaciones Complejas.
Wu había sido visto por última vez cuando salió de su casa, situada en las avenidas López Torres y Ambrosetti, a unos 30 metros de donde tiene un supermercado, en la capital misionera.
Las fuentes indicaron que el joven abordó su Suzuki Vitara, dominio CKZ 031, color verde, para dirigirse a uno de los casinos de la ciudad, aunque nada más se supo de él.
Aproximadamente a las 4 de la madrugada, su padre, Antonio Wu, recibió un llamado en el que le advirtieron que si quiere volver a ver a su hijo con vida debe pagar.
Los informantes indicaron que la familia Wu recibió dos llamadas: en la primera le exigieron un rescate de 500.000l dólares y en la segunda bajaron la cifra a 200.000.
Alrededor de las 5.25, los padres de Wu realizaron la denuncia al 911 y tomó intervención en la pesquisa la Dirección de Investigaciones Complejas de la Policía y el Juzgado Federal de Posadas, donde se inició una causa por secuestro extorsivo.
Los investigadores policiales interrogaron a todos los conocidos del muchacho, a fin de determinar sus habituales movimientos y permanecían en contacto permanente con su familia a la espera de un nuevo llamado.
Un comerciante de nacionalidad china, propietario de dos supermercados, fue secuestrado en Posadas y los captores se comunicaron con su familia para exigirle primero medio millón de dólares como rescate, importe que luego redujeron a 200.000.
Se trata de Daniel Wu (25), cuyo secuestro era investigado por la Justicia Federal de Posadas, que convocó a la Dirección de Investigaciones Complejas.
Wu había sido visto por última vez cuando salió de su casa, situada en las avenidas López Torres y Ambrosetti, a unos 30 metros de donde tiene un supermercado, en la capital misionera.
Las fuentes indicaron que el joven abordó su Suzuki Vitara, dominio CKZ 031, color verde, para dirigirse a uno de los casinos de la ciudad, aunque nada más se supo de él.
Aproximadamente a las 4 de la madrugada, su padre, Antonio Wu, recibió un llamado en el que le advirtieron que si quiere volver a ver a su hijo con vida debe pagar.
Los informantes indicaron que la familia Wu recibió dos llamadas: en la primera le exigieron un rescate de 500.000l dólares y en la segunda bajaron la cifra a 200.000.
Alrededor de las 5.25, los padres de Wu realizaron la denuncia al 911 y tomó intervención en la pesquisa la Dirección de Investigaciones Complejas de la Policía y el Juzgado Federal de Posadas, donde se inició una causa por secuestro extorsivo.
Los investigadores policiales interrogaron a todos los conocidos del muchacho, a fin de determinar sus habituales movimientos y permanecían en contacto permanente con su familia a la espera de un nuevo llamado.