Madryn: denunciarán penalmente a la UCRA y el STIA

Es porque ocuparon el edificio de la Secretaría de Trabajo y arrojaron bombas de estruendo en el marco de una protesta, además de pintar parte de las instalaciones.

18 AGO 2016 - 16:36 | Actualizado

A media mañana de este jueves un grupo de personas enroladas en el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), acompañados de ex choferes de Benitez Bellini de la Unión de Conductores de la República Argentina (UCRA) se manifestaron por las calles céntricas solicitando la reincorporación de los despedidos de la firma Conarpesa y, además, exigiendo la renuncia de la delegada de Trabajo –Marcela Curache- por sindicarla como la responsable de lo sucedido al no realizar la resolución de la Conciliación Obligatoria.
La marcha se desarrolló con tranquilidad hasta que se llegó a las puertas de las oficinas del organismo laboral donde los manifestantes, aproximadamente 40 personas, irrumpieron en el hall central y comentaron a reclamar a viva voz  la renuncia de la funcionaria. Junto a ello, arrojaron bombas de estruendo y realizaron pintadas en el interior del edificio y en sus vidrios, generando el pánico en el personal que se encontraba atendiendo al público.
La situación generó caos porque las personas ingresaron al edificio con cánticos dirigidos a la delegada laboral, a quien le exigieron su renuncia en el cargo. Ante esta situación el personal dejó sus puestos laborales y buscó refugiarse en una oficina junto a Marcela Curache, a la espera que los manifestantes abandonasen el lugar.
Desde la fuerza policial se confirmó que “se pintaron las paredes del interior del edificio, así como los vidrios exteriores. No lastimaron ni golpearon a ninguna de las personas”, dijo el comisario Javier Guzmán, quien aclaró que “hubo dos empleados a las que se les bajó la presión producto de la situación que les tocó atravesar”.
Por su parte, Marcela Curache adelantó que radicará una “denuncia penal” por los daños provocados y por haber puesto en riesgo la integridad del personal  y de su propia humanidad. 
 

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18 AGO 2016 - 16:36

A media mañana de este jueves un grupo de personas enroladas en el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), acompañados de ex choferes de Benitez Bellini de la Unión de Conductores de la República Argentina (UCRA) se manifestaron por las calles céntricas solicitando la reincorporación de los despedidos de la firma Conarpesa y, además, exigiendo la renuncia de la delegada de Trabajo –Marcela Curache- por sindicarla como la responsable de lo sucedido al no realizar la resolución de la Conciliación Obligatoria.
La marcha se desarrolló con tranquilidad hasta que se llegó a las puertas de las oficinas del organismo laboral donde los manifestantes, aproximadamente 40 personas, irrumpieron en el hall central y comentaron a reclamar a viva voz  la renuncia de la funcionaria. Junto a ello, arrojaron bombas de estruendo y realizaron pintadas en el interior del edificio y en sus vidrios, generando el pánico en el personal que se encontraba atendiendo al público.
La situación generó caos porque las personas ingresaron al edificio con cánticos dirigidos a la delegada laboral, a quien le exigieron su renuncia en el cargo. Ante esta situación el personal dejó sus puestos laborales y buscó refugiarse en una oficina junto a Marcela Curache, a la espera que los manifestantes abandonasen el lugar.
Desde la fuerza policial se confirmó que “se pintaron las paredes del interior del edificio, así como los vidrios exteriores. No lastimaron ni golpearon a ninguna de las personas”, dijo el comisario Javier Guzmán, quien aclaró que “hubo dos empleados a las que se les bajó la presión producto de la situación que les tocó atravesar”.
Por su parte, Marcela Curache adelantó que radicará una “denuncia penal” por los daños provocados y por haber puesto en riesgo la integridad del personal  y de su propia humanidad. 
 


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