La Serenísima le ganó un juicio a Turismo para usar el nombre “Chubut”

Provincia había reclamado que la empresa Mastellone Hnos. cambie el nombre del queso para no confundir a los consumidores. Pero los jueces de la Cámara Nacional de Apelaciones Civil y Comercial Federal consideraron que nadie podía equivocarse entre comprar comida o una oferta turística.

La polémica que faltaba. El “Queso Chubut” conservará su nombre.
15 OCT 2016 - 21:39 | Actualizado

Por Rolando Tobarez / Twitter: @rtobarez

La Serenísima” demandó y le ganó un insólito juicio a la Provincia por el uso del nombre “Chubut”. Es que cuando Mastellone Hnos. SA quiso registrar la marca de su célebre “Queso Chubut”, la entonces Subsecretaría de Turismo y Áreas Protegidas se opuso: argumentó que la misma palabra en dos productos diferentes confundía a los consumidores. Pero los jueces Ricardo Guarinoni y Alfredo Gusmán, de la Cámara Nacional de Apelaciones Civil y Comercial Federal, consideraron que nadie podía equivocarse entre comprar comida o una oferta turística.

Según el fallo, la marca “Chubut” distingue un queso semiduro de exclusivas características, elaborado por una empresa con un reconocido compromiso con la actividad láctea e importante y larga trayectoria que nadie puede desconocer. “Su mayor objetivo es elaborar productos de primera calidad y en especial con gran responsabilidad respecto de la salud de aquellos con afecciones tales como la celiaquía, toda vez que casi todos sus productos son procesados con las normas exigidas por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica”.

“Su espíritu emprendedor sorprende permanentemente al público consumidor con nuevos alimentos sanos y de excelentes propiedades para los consumidores de todas las edades”, dice la sentencia.

Turismo, que en la época de la demanda dependía del Ministerio de Comercio Exterior, Turismo e Inversiones, usaba el slogan “Chubut, Centro de la Patagonia”. Para el fallo, “es claro, habida cuenta de las diferentes actividades de ambas partes, que nunca podría originarse una confusión por parte del público consumidor”, opinaron los jueces. “Es tan evidente pues es obvio que quien concurre a un supermercado o a un almacén con el propósito de comprar el famoso queso ´Chubut´ no encontrará folletos referentes a la promoción de turismo regional que despliega la provincia demandada, y aunque aconteciera tal extremo, no existe posibilidad de error alguna”.

Aunque es cierto que usan la misma palabra, “las diferencias del producto que ya comercializa la empresa hacen que dichas semejanzas se desdibujen hasta desaparecer”.

Hay otros productos lácteos que llevan el nombre de un país o ciudad, como de los famosos quesos argentinos “Holanda” o “Mar del Plata”. Pero no hubo reclamos. Y también existen otros productos y servicios registrados que llevan el nombre de la región más austral del país: “Patagonia”, palabra que también usa Turismo.

En definitiva, el vocablo “Chubut” es de uso común y no puede ser monopolizado porque se trata del nombre de una provincia.

En enero de 2009 Mastellone pidió al Instituto Nacional de la Propiedad Industrial el registro de la marca “Chubut”. La Provincia se opuso planteando que ese uso se prestaba a “confusión directa”. Hubo negociaciones y audiencias de mediación fracasadas.

La empresa recordó que es “pionera” de la industria lechera argentina. Su fundador, Antonio Mastellone, nació en Piano di Sorrento, un pequeño pueblo de Nápoles, en diciembre de 1899. Siguiendo la tradición quesera de su familia viajó a Milán para aprender nuevas técnicas de elaboración. En 1922 ingresó a la quesería de la ciudad de Sassari, en Cerdeña, egresando como técnico en quesería.

Emigró a la Argentina y comenzó a trabajar en una industria láctea de Junín, Buenos Aires. Le prestaron una casa en General Rodríguez para instalar su propia quesería. En 1927 se sumó su hermano José y así los hermanos Mastellone comenzaron la elaboración de mozzarella, ricota y provolone.

En 1929 se casó con Teresa Aiello y este evento fue la piedra fundamental de “La Serenísima”. Los hijos se fueron sumando de pequeños: Pascual –hoy titular de la empresa- comenzó a repartir productos.

“La Serenísima S.R.L.” se formó en 1942 con un capital de $ 40.000 de la época. La empresa explicó que incorporó a la línea de “quesos semiduros”, el reconocido “Chubut”, de textura suave, sin cáscara y de sabor inconfundible ya que por cada kilo de este producto se usan 10 litros de leche.

“Es evidente que el registro de marca no es otra cosa que la reivindicación del derecho que le pertenece y ejerce hace tiempo, pues la marca ´Chubut´ alcanzó el mismo grado de popularidad que los otros productos (...) es absolutamente claro para cualquiera que dicho temperamento nunca puede inducir a error o engaño”. La potencial confusión “sólo cabe en el imaginario” de Provincia.

“Las partes nada tienen que ver entre sí, pues su empresa es la más importante en la actividad láctea, mientras que la accionada es un organismo dedicado a la difusión del turismo”.

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La polémica que faltaba. El “Queso Chubut” conservará su nombre.
15 OCT 2016 - 21:39

Por Rolando Tobarez / Twitter: @rtobarez

La Serenísima” demandó y le ganó un insólito juicio a la Provincia por el uso del nombre “Chubut”. Es que cuando Mastellone Hnos. SA quiso registrar la marca de su célebre “Queso Chubut”, la entonces Subsecretaría de Turismo y Áreas Protegidas se opuso: argumentó que la misma palabra en dos productos diferentes confundía a los consumidores. Pero los jueces Ricardo Guarinoni y Alfredo Gusmán, de la Cámara Nacional de Apelaciones Civil y Comercial Federal, consideraron que nadie podía equivocarse entre comprar comida o una oferta turística.

Según el fallo, la marca “Chubut” distingue un queso semiduro de exclusivas características, elaborado por una empresa con un reconocido compromiso con la actividad láctea e importante y larga trayectoria que nadie puede desconocer. “Su mayor objetivo es elaborar productos de primera calidad y en especial con gran responsabilidad respecto de la salud de aquellos con afecciones tales como la celiaquía, toda vez que casi todos sus productos son procesados con las normas exigidas por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica”.

“Su espíritu emprendedor sorprende permanentemente al público consumidor con nuevos alimentos sanos y de excelentes propiedades para los consumidores de todas las edades”, dice la sentencia.

Turismo, que en la época de la demanda dependía del Ministerio de Comercio Exterior, Turismo e Inversiones, usaba el slogan “Chubut, Centro de la Patagonia”. Para el fallo, “es claro, habida cuenta de las diferentes actividades de ambas partes, que nunca podría originarse una confusión por parte del público consumidor”, opinaron los jueces. “Es tan evidente pues es obvio que quien concurre a un supermercado o a un almacén con el propósito de comprar el famoso queso ´Chubut´ no encontrará folletos referentes a la promoción de turismo regional que despliega la provincia demandada, y aunque aconteciera tal extremo, no existe posibilidad de error alguna”.

Aunque es cierto que usan la misma palabra, “las diferencias del producto que ya comercializa la empresa hacen que dichas semejanzas se desdibujen hasta desaparecer”.

Hay otros productos lácteos que llevan el nombre de un país o ciudad, como de los famosos quesos argentinos “Holanda” o “Mar del Plata”. Pero no hubo reclamos. Y también existen otros productos y servicios registrados que llevan el nombre de la región más austral del país: “Patagonia”, palabra que también usa Turismo.

En definitiva, el vocablo “Chubut” es de uso común y no puede ser monopolizado porque se trata del nombre de una provincia.

En enero de 2009 Mastellone pidió al Instituto Nacional de la Propiedad Industrial el registro de la marca “Chubut”. La Provincia se opuso planteando que ese uso se prestaba a “confusión directa”. Hubo negociaciones y audiencias de mediación fracasadas.

La empresa recordó que es “pionera” de la industria lechera argentina. Su fundador, Antonio Mastellone, nació en Piano di Sorrento, un pequeño pueblo de Nápoles, en diciembre de 1899. Siguiendo la tradición quesera de su familia viajó a Milán para aprender nuevas técnicas de elaboración. En 1922 ingresó a la quesería de la ciudad de Sassari, en Cerdeña, egresando como técnico en quesería.

Emigró a la Argentina y comenzó a trabajar en una industria láctea de Junín, Buenos Aires. Le prestaron una casa en General Rodríguez para instalar su propia quesería. En 1927 se sumó su hermano José y así los hermanos Mastellone comenzaron la elaboración de mozzarella, ricota y provolone.

En 1929 se casó con Teresa Aiello y este evento fue la piedra fundamental de “La Serenísima”. Los hijos se fueron sumando de pequeños: Pascual –hoy titular de la empresa- comenzó a repartir productos.

“La Serenísima S.R.L.” se formó en 1942 con un capital de $ 40.000 de la época. La empresa explicó que incorporó a la línea de “quesos semiduros”, el reconocido “Chubut”, de textura suave, sin cáscara y de sabor inconfundible ya que por cada kilo de este producto se usan 10 litros de leche.

“Es evidente que el registro de marca no es otra cosa que la reivindicación del derecho que le pertenece y ejerce hace tiempo, pues la marca ´Chubut´ alcanzó el mismo grado de popularidad que los otros productos (...) es absolutamente claro para cualquiera que dicho temperamento nunca puede inducir a error o engaño”. La potencial confusión “sólo cabe en el imaginario” de Provincia.

“Las partes nada tienen que ver entre sí, pues su empresa es la más importante en la actividad láctea, mientras que la accionada es un organismo dedicado a la difusión del turismo”.


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