El partido no fue uno más. Había en juego un certificado de subsistencia en el Federal B. Florentino Ameghino que ya avisó que no participará de próximos torneos federales, resistió al descenso y terminó apelando a su orgullo para no dejarse llevar ante un rival igualmente necesitado. Claramente, lo mejor del juego sobrevolaba en el ambiente. La vergüenza de resistirse a un destino escrito, puro amor propio futbolístico.
Ventaja rápida
Por eso el “Tricolor” se lo tomó a pecho. En dos minutos se sirvió de dos rebotes para ponerse en ventaja y plasmar en el resultado, la diferencia que se encargó de imponer con una posesión inteligente, profunda. Primero fue Mariano Rivera rematando desde fuera del área, con defensores a contrapierna y un arquero fuera de foco.
Justo un ex Estrella, el lateral volante caletense de Ameghino se encargó a los 13’ de marcar el camino. Sin festejo pero demostrando la ambición de su equipo que jugó durante gran parte del primer tiempo en territorio ajeno.
El local se reactivó en ataque. Nunca levantó la presión y siguió administrando la pelota con algunas facilidades otorgadas por la defensa.
El juvenil Brian Vega se encontró con otra bocha imprecisa en un intento fallido de salida y definió para el 2-0. Dos gritos en dos minutos, un ráfaga poco habitual del “CAFA” durante su paso por el Torneo Federal B. El gol nunca fue lo suyo y mucho menos por partida doble, con merecimiento.
La incertidumbre
Sin embargo, Estrella Norte logró achicar posiciones tras una maniobra individual de Franco Rojas, con enganche incluído, para batir a Alcaín y encender alguna tibia ilusión pensando en el complemento.
En la parte final los dos demostraron porqué están donde están. Ameghino ya no ejerció el mismo dominio, retrocedió inconcientemente y se dejó atacar los espacios por un Estrella sin muchas luces.
El nigeriano Olushola intentó ser un héroe solitario, peleando todas en inferioridad. Y sólo el motor anímico de los hermanos Rojas; Arispe y D’Auggero mantuvieron con vida al equipo santacruceño.
Muchas pelotas en el área pero ninguna alegría. Los defensores respondieron con sobriedad pese a alguna zozobra y el retroceso, terminó funcionando a la perfección.
El partido, en este tramo de definiciones, se llenó de incidencias por la lesión de Alcaín (reemplazado por Zamora) y por los Rojas vieron la ídem en tiempo de descuento, demostrando la impotencia que Estrella no podía disimular.
Con cambios agotados y el africano lesionado, los caletenses terminaron con ocho jugadores en cancha mientras que Florentino Ameghino tras casi 10 minutos de alargue lo festejó aún sabiendo que será muy difícil quedarse en la cuarta categoría del fútbol argentino.
El partido no fue uno más. Había en juego un certificado de subsistencia en el Federal B. Florentino Ameghino que ya avisó que no participará de próximos torneos federales, resistió al descenso y terminó apelando a su orgullo para no dejarse llevar ante un rival igualmente necesitado. Claramente, lo mejor del juego sobrevolaba en el ambiente. La vergüenza de resistirse a un destino escrito, puro amor propio futbolístico.
Ventaja rápida
Por eso el “Tricolor” se lo tomó a pecho. En dos minutos se sirvió de dos rebotes para ponerse en ventaja y plasmar en el resultado, la diferencia que se encargó de imponer con una posesión inteligente, profunda. Primero fue Mariano Rivera rematando desde fuera del área, con defensores a contrapierna y un arquero fuera de foco.
Justo un ex Estrella, el lateral volante caletense de Ameghino se encargó a los 13’ de marcar el camino. Sin festejo pero demostrando la ambición de su equipo que jugó durante gran parte del primer tiempo en territorio ajeno.
El local se reactivó en ataque. Nunca levantó la presión y siguió administrando la pelota con algunas facilidades otorgadas por la defensa.
El juvenil Brian Vega se encontró con otra bocha imprecisa en un intento fallido de salida y definió para el 2-0. Dos gritos en dos minutos, un ráfaga poco habitual del “CAFA” durante su paso por el Torneo Federal B. El gol nunca fue lo suyo y mucho menos por partida doble, con merecimiento.
La incertidumbre
Sin embargo, Estrella Norte logró achicar posiciones tras una maniobra individual de Franco Rojas, con enganche incluído, para batir a Alcaín y encender alguna tibia ilusión pensando en el complemento.
En la parte final los dos demostraron porqué están donde están. Ameghino ya no ejerció el mismo dominio, retrocedió inconcientemente y se dejó atacar los espacios por un Estrella sin muchas luces.
El nigeriano Olushola intentó ser un héroe solitario, peleando todas en inferioridad. Y sólo el motor anímico de los hermanos Rojas; Arispe y D’Auggero mantuvieron con vida al equipo santacruceño.
Muchas pelotas en el área pero ninguna alegría. Los defensores respondieron con sobriedad pese a alguna zozobra y el retroceso, terminó funcionando a la perfección.
El partido, en este tramo de definiciones, se llenó de incidencias por la lesión de Alcaín (reemplazado por Zamora) y por los Rojas vieron la ídem en tiempo de descuento, demostrando la impotencia que Estrella no podía disimular.
Con cambios agotados y el africano lesionado, los caletenses terminaron con ocho jugadores en cancha mientras que Florentino Ameghino tras casi 10 minutos de alargue lo festejó aún sabiendo que será muy difícil quedarse en la cuarta categoría del fútbol argentino.