Los pingüinos se van cada vez más para el norte

Es una tendencia que puede ir acrecentándose. Sobre todo por la falta de comida. Las zonas de Península Valdés y la costa de Río Negro, los lugares elegidos para formar nuevas colonias. Es uno de los recursos turísticos más importantes de Chubut ya que la reserva es visitada por más de 30 mil turistas cada año. Se espera que este cambio sea sólo pasajero y que las aves palmípedas no abandonen la colonia continental.

11 JUN 2011 - 22:11 | Actualizado

Puerto Madryn y la zona se caracteriza por despertar el interés turístico relacionado con la naturaleza y la aventura. La presencia de fauna marina al alcance de la mano no sólo provoca el interés de turistas sino también de especialistas que, dedicados a años de investigación siguen de cerca el comportamiento de animales, como en este caso, los pingüinos de Magallanes, que en Punta Tombo se concentran como la mayor colonia continental.

Un especialista en la materia es el biólogo del Centro Nacional Patagónico, Pablo García Borboroglu, quien no sólo es una referencia argentina en el tema sino también a nivel internacional.

“Nuestro pingüino tiene una población que oscila entre las 900-950 mil parejas y es una de las especies más abundantes de este grupo ya que hay especies que tienen 8 millones de parejas. El pingüino de Magallanes está cercano a la amenaza justamente por la contaminación de petróleo, aunque en Chubut antes se estimaban que se morían 40 mil por año, y cuando se logró alejar la ruta petrolera, ese problema casi desapareció. El problema persiste en la ruta migratoria en países como Brasil, Uruguay y frente a Buenos Aires”, destacó el profesional, remarcado que en la capital nacional, hay 25 centros de rehabilitación que todos los años lavan pingüinos de manera sistemáticamente.

La preocupación hoy en la zona es el desarrollo petrolero que pueda producirse en el Golfo San Jorge.

En Chubut, especialistas observan que “en el sur de la provincia, las colonias se están cayendo de manera importante, pero en el norte, como en Península Valdés y costa de Río Negro, las colonias crecen de manera sorprendente. Nosotros hipotetizamos y es lógico creer que esto se debe a la disponibilidad del alimento. La comida se les va cada vez más lejos y a través de transmisiones satelitales, vimos que las colonias del sur cayeron de 100.000 parejas a menos de 50 mil. La búsqueda de alimento provoca que la colonia disminuya”.

El biólogo remarcó que las hembras reproducen cuando tienen entre 5 y 6 años, mientras que los machos cuando tienen entre 6 y 7, hoy, “están quedándose a reproducir en colonias cercanas a donde comieron como jóvenes. Creíamos que volvían a las colonias de nacimiento, pero pudimos observar un cambio y este desplazamiento se debería a la ubicación del alimento. Definitivamente hay un cambio de distribución de peces y en esta especie se evidencia”.

Es evidente que hay nuevos lugares de asentamientos para los pingüinos de Magallanes en lugares donde no están preparados para su instalación. “Hay lugares muy cerca de centros urbanos donde no se los puede proteger justamente por la cercanía a la población. Estamos tratando de desarrollar acciones para que se proteja a los ejemplares en estos lugares tan cercanos a la ciudad y a la vez, proponemos que sean generadores de divisas a través del turismo”, remarcó García Borboroglu.

Especies en riesgo

Días atrás, Pablo García Borboroglu participó en Victoria, Canadá, del II Congreso Mundial de Conservación Marina del que participaron científicos, directivos de las ONGs ambientalistas líderes del mundo, y representantes de diferentes gobiernos ocupados de adecuar sus políticas ambientales a los cambios reportados en los ecosistemas costeros y marinos.

“El tema central fue el cambio climático, que dejó de ser una predicción para ser una realidad entre nosotros y con mucha evidencia”, aclaró sobre su viaje a Canadá, en tanto, su derrotero internacional también incluyó Estados Unidos, donde se presentaron los avances del libro “Biología y conservación de los pingüinos del mundo” que será publicado en pocos meses en inglés, español y japonés por la Universidad de Washington y cuyos editores son los Dres. Borboroglu y Boersma.

“Este libro tiene un capítulo sobre especie y tiene secciones sobre amenazas y vacíos de información, como así también recomendaciones para el manejo de las especies”, adelantó García Borboroglu.

El pingüino nada miles de kilómetros pero cuando se reproduce permanece a una determinada colonia. “El pingüino padece de los grandes cambios de gran escala geográfica pero también los de poca escala geográfica. El pingüino es muy buen indicador de lo que pasa en los océanos y costas. Se ven distintos patrones de acuerdo a las regiones. Hay un patrón muy claro que se divide en pingüinos que habitan países desarrollados y países subdesarrollados”, destacó el especialista.

Hay especies, como el pingüino de barbijo que es antártico que muestra una disminución del 30% menos en su población y a la vez, el pingüino de Yentu ocupa lugares que el anterior deja, incluso su población creció en un 25% como única especie en crecimiento poblacional constante.

Existen 18 especies de pingüinos en el mundo y todas tienen como lugar de ubicación el hemisferio sur.

En materia de conservación, el pingüino de Galápagos es la especie más comprometida ya que hay sólo 1.700 individuos. En tanto, En África, había un millón de ejemplares hace cien años y hoy sólo quedan 21 mil.#

Enterate de las noticias de POLÍTICA a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
11 JUN 2011 - 22:11

Puerto Madryn y la zona se caracteriza por despertar el interés turístico relacionado con la naturaleza y la aventura. La presencia de fauna marina al alcance de la mano no sólo provoca el interés de turistas sino también de especialistas que, dedicados a años de investigación siguen de cerca el comportamiento de animales, como en este caso, los pingüinos de Magallanes, que en Punta Tombo se concentran como la mayor colonia continental.

Un especialista en la materia es el biólogo del Centro Nacional Patagónico, Pablo García Borboroglu, quien no sólo es una referencia argentina en el tema sino también a nivel internacional.

“Nuestro pingüino tiene una población que oscila entre las 900-950 mil parejas y es una de las especies más abundantes de este grupo ya que hay especies que tienen 8 millones de parejas. El pingüino de Magallanes está cercano a la amenaza justamente por la contaminación de petróleo, aunque en Chubut antes se estimaban que se morían 40 mil por año, y cuando se logró alejar la ruta petrolera, ese problema casi desapareció. El problema persiste en la ruta migratoria en países como Brasil, Uruguay y frente a Buenos Aires”, destacó el profesional, remarcado que en la capital nacional, hay 25 centros de rehabilitación que todos los años lavan pingüinos de manera sistemáticamente.

La preocupación hoy en la zona es el desarrollo petrolero que pueda producirse en el Golfo San Jorge.

En Chubut, especialistas observan que “en el sur de la provincia, las colonias se están cayendo de manera importante, pero en el norte, como en Península Valdés y costa de Río Negro, las colonias crecen de manera sorprendente. Nosotros hipotetizamos y es lógico creer que esto se debe a la disponibilidad del alimento. La comida se les va cada vez más lejos y a través de transmisiones satelitales, vimos que las colonias del sur cayeron de 100.000 parejas a menos de 50 mil. La búsqueda de alimento provoca que la colonia disminuya”.

El biólogo remarcó que las hembras reproducen cuando tienen entre 5 y 6 años, mientras que los machos cuando tienen entre 6 y 7, hoy, “están quedándose a reproducir en colonias cercanas a donde comieron como jóvenes. Creíamos que volvían a las colonias de nacimiento, pero pudimos observar un cambio y este desplazamiento se debería a la ubicación del alimento. Definitivamente hay un cambio de distribución de peces y en esta especie se evidencia”.

Es evidente que hay nuevos lugares de asentamientos para los pingüinos de Magallanes en lugares donde no están preparados para su instalación. “Hay lugares muy cerca de centros urbanos donde no se los puede proteger justamente por la cercanía a la población. Estamos tratando de desarrollar acciones para que se proteja a los ejemplares en estos lugares tan cercanos a la ciudad y a la vez, proponemos que sean generadores de divisas a través del turismo”, remarcó García Borboroglu.

Especies en riesgo

Días atrás, Pablo García Borboroglu participó en Victoria, Canadá, del II Congreso Mundial de Conservación Marina del que participaron científicos, directivos de las ONGs ambientalistas líderes del mundo, y representantes de diferentes gobiernos ocupados de adecuar sus políticas ambientales a los cambios reportados en los ecosistemas costeros y marinos.

“El tema central fue el cambio climático, que dejó de ser una predicción para ser una realidad entre nosotros y con mucha evidencia”, aclaró sobre su viaje a Canadá, en tanto, su derrotero internacional también incluyó Estados Unidos, donde se presentaron los avances del libro “Biología y conservación de los pingüinos del mundo” que será publicado en pocos meses en inglés, español y japonés por la Universidad de Washington y cuyos editores son los Dres. Borboroglu y Boersma.

“Este libro tiene un capítulo sobre especie y tiene secciones sobre amenazas y vacíos de información, como así también recomendaciones para el manejo de las especies”, adelantó García Borboroglu.

El pingüino nada miles de kilómetros pero cuando se reproduce permanece a una determinada colonia. “El pingüino padece de los grandes cambios de gran escala geográfica pero también los de poca escala geográfica. El pingüino es muy buen indicador de lo que pasa en los océanos y costas. Se ven distintos patrones de acuerdo a las regiones. Hay un patrón muy claro que se divide en pingüinos que habitan países desarrollados y países subdesarrollados”, destacó el especialista.

Hay especies, como el pingüino de barbijo que es antártico que muestra una disminución del 30% menos en su población y a la vez, el pingüino de Yentu ocupa lugares que el anterior deja, incluso su población creció en un 25% como única especie en crecimiento poblacional constante.

Existen 18 especies de pingüinos en el mundo y todas tienen como lugar de ubicación el hemisferio sur.

En materia de conservación, el pingüino de Galápagos es la especie más comprometida ya que hay sólo 1.700 individuos. En tanto, En África, había un millón de ejemplares hace cien años y hoy sólo quedan 21 mil.#