Ban Ki-moon se despide "lamentando la pesadilla en Siria"

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que traspasará su cargo al portugués António Guterres el 1° de enero, aseguró hoy que lo que más lamenta al dejar su puesto es la continuación de la "pesadilla en Siria".

14 DIC 2016 - 15:52 | Actualizado

En un acto en el Consejo de Seguridad, Ban le pidió a los 15 miembros que "cooperen y cumplan con su responsabilidad colectiva de proteger a los civiles sirios" y admitió: "Lo que más lamento ahora, cuando estoy a punto de dejar el cargo, es que la pesadilla continúa en Siria".

"El Consejo es fuerte cuando está unido", recalcó el diplomático surcoreano que sostuvo que ante la falta de unidad las consecuencias pueden ser "profundas", como en el caso del Sahara Occidental, e "incluso catastróficas", como lo que sucede en Sudán del Sur.

El jefe de Naciones Unidas, que termina su mandato el último día del año, destacó que durante los diez años que estuvo al frente de la organización fue testigo de la capacidad del Consejo de Seguridad para actuar "de forma innovadora y responder a situaciones complejas".

Y destacó los mandatos de varias operaciones de paz, la cooperación con organizaciones como la Unión Africana o el trabajo en el área de Mujer, Paz y Seguridad.

De cara al futuro, Ban, de 72 años, animó al máximo órgano de decisión de la ONU a seguir trabajando en la reacción temprana ante crisis y en la prevención de conflicto, con una mayor atención a los derechos humanos y más participación de la sociedad civil, consignó la agencia de noticias EFE.

Los 15 miembros del Consejo de Seguridad aprobaron una breve resolución en la que reconocen de forma oficial la contribución de Ban "a la paz, la seguridad y el desarrollo internacionales" y le expresan su agradecimiento.

Con una ovación de despedida, el diplomático coreano le quitó el velo a un retrato suyo, que ya es parte de la galería de cuadros de los anteriores secretarios generales en la sede de Naciones Unidas, en Nueva York.

14 DIC 2016 - 15:52

En un acto en el Consejo de Seguridad, Ban le pidió a los 15 miembros que "cooperen y cumplan con su responsabilidad colectiva de proteger a los civiles sirios" y admitió: "Lo que más lamento ahora, cuando estoy a punto de dejar el cargo, es que la pesadilla continúa en Siria".

"El Consejo es fuerte cuando está unido", recalcó el diplomático surcoreano que sostuvo que ante la falta de unidad las consecuencias pueden ser "profundas", como en el caso del Sahara Occidental, e "incluso catastróficas", como lo que sucede en Sudán del Sur.

El jefe de Naciones Unidas, que termina su mandato el último día del año, destacó que durante los diez años que estuvo al frente de la organización fue testigo de la capacidad del Consejo de Seguridad para actuar "de forma innovadora y responder a situaciones complejas".

Y destacó los mandatos de varias operaciones de paz, la cooperación con organizaciones como la Unión Africana o el trabajo en el área de Mujer, Paz y Seguridad.

De cara al futuro, Ban, de 72 años, animó al máximo órgano de decisión de la ONU a seguir trabajando en la reacción temprana ante crisis y en la prevención de conflicto, con una mayor atención a los derechos humanos y más participación de la sociedad civil, consignó la agencia de noticias EFE.

Los 15 miembros del Consejo de Seguridad aprobaron una breve resolución en la que reconocen de forma oficial la contribución de Ban "a la paz, la seguridad y el desarrollo internacionales" y le expresan su agradecimiento.

Con una ovación de despedida, el diplomático coreano le quitó el velo a un retrato suyo, que ya es parte de la galería de cuadros de los anteriores secretarios generales en la sede de Naciones Unidas, en Nueva York.


NOTICIAS RELACIONADAS