"Tenemos que permanecer comprometidos con el desarrollo del libre comercio y la inversión", aseguró Xi en su esperado discurso ante el selecto público integrado por líderes políticos, hombres de negocios, de las finanzas y la sociedad civil.
Xi, que es el primer presidente chino en participar de este evento y lo hace coincidiendo con la toma de posesión del presidente Donald Trump en los Estados Unidos, instó a "decir no al proteccionismo" y "facilitar la liberalización a través de la apertura económica".
Asimismo, en un mensaje implícito a Trump, sostuvo que "nadie saldrá ganando de una guerra comercial".
"Algunas personas culpan de este caos en nuestro mundo a la globalización económica", dijo, "pero no sirve de nada culpar a la globalización", subrayó Xi, quien no obstante llamó a "contrarrestar su impacto negativo" y asegurar que "los beneficios lleguen a todos".
En ese sentido, el mandatario chino se refirió a la ola de refugiados que abandonan Medio Oriente y el norte de África por las crisis y la guerra, y sostuvo que la solución se debe basar en una paz, en la reconciliación pero también en el recuperación de la estabilidad económica.
Problemas como la crisis financiera internacional tampoco han sido por la globalización en sí misma sino por la búsqueda "excesiva de beneficios y el fracaso de la regulación", indicó.
Por otro lado, Xi destacó el rol geopolítico y económico de China de las últimas décadas, y señaló que de la mano del Partido Comunista el país asiático emprendió la vía del desarrollo.
"Desde las reformas y la apertura, hemos hecho una gran contribución al crecimiento global", afirmó.
"Todos los caminos llevan a Roma. Ningún país debe creer que su camino es el único ni imponer su camino a otros. Pero el camino del desarrollo es el que pone los intereses de la gente por delante", remarcó Xi, recordando que las cifras económicas de China hablan por sí mismas.
"Las puertas de China seguirán abiertas", prometió el presidente chino.
Al Foro Económico Mundial de Davos asisten unos 3.000 dirigentes políticos, del mundo económico y de la sociedad civil de todo el planeta.
El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, quien toma posesión de su cargo este viernes, no asistió al encuentro pero envió a representantes del equipo de transición, que participan junto con el vicepresidente saliente, Joe Biden.
La reunión de la estación de esquí de los Alpes suizos se produce en un momento de gran incertidumbre, por las amenazas de Trump de un mayor proteccionismo, el Brexit y la posibilidad de que Francia, Holanda y Alemania también giren hacia posiciones similares por presión de los movimientos de ultraderecha en ascenso.
"Tenemos que permanecer comprometidos con el desarrollo del libre comercio y la inversión", aseguró Xi en su esperado discurso ante el selecto público integrado por líderes políticos, hombres de negocios, de las finanzas y la sociedad civil.
Xi, que es el primer presidente chino en participar de este evento y lo hace coincidiendo con la toma de posesión del presidente Donald Trump en los Estados Unidos, instó a "decir no al proteccionismo" y "facilitar la liberalización a través de la apertura económica".
Asimismo, en un mensaje implícito a Trump, sostuvo que "nadie saldrá ganando de una guerra comercial".
"Algunas personas culpan de este caos en nuestro mundo a la globalización económica", dijo, "pero no sirve de nada culpar a la globalización", subrayó Xi, quien no obstante llamó a "contrarrestar su impacto negativo" y asegurar que "los beneficios lleguen a todos".
En ese sentido, el mandatario chino se refirió a la ola de refugiados que abandonan Medio Oriente y el norte de África por las crisis y la guerra, y sostuvo que la solución se debe basar en una paz, en la reconciliación pero también en el recuperación de la estabilidad económica.
Problemas como la crisis financiera internacional tampoco han sido por la globalización en sí misma sino por la búsqueda "excesiva de beneficios y el fracaso de la regulación", indicó.
Por otro lado, Xi destacó el rol geopolítico y económico de China de las últimas décadas, y señaló que de la mano del Partido Comunista el país asiático emprendió la vía del desarrollo.
"Desde las reformas y la apertura, hemos hecho una gran contribución al crecimiento global", afirmó.
"Todos los caminos llevan a Roma. Ningún país debe creer que su camino es el único ni imponer su camino a otros. Pero el camino del desarrollo es el que pone los intereses de la gente por delante", remarcó Xi, recordando que las cifras económicas de China hablan por sí mismas.
"Las puertas de China seguirán abiertas", prometió el presidente chino.
Al Foro Económico Mundial de Davos asisten unos 3.000 dirigentes políticos, del mundo económico y de la sociedad civil de todo el planeta.
El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, quien toma posesión de su cargo este viernes, no asistió al encuentro pero envió a representantes del equipo de transición, que participan junto con el vicepresidente saliente, Joe Biden.
La reunión de la estación de esquí de los Alpes suizos se produce en un momento de gran incertidumbre, por las amenazas de Trump de un mayor proteccionismo, el Brexit y la posibilidad de que Francia, Holanda y Alemania también giren hacia posiciones similares por presión de los movimientos de ultraderecha en ascenso.