¿Guerra entre republicanos y demócratas en el Capitolio?

El debate por la confirmación del gabinete de Donald Trump en el Congreso convirtió hoy la pulseada política entre el nuevo oficialismo republicano y la oposición demócrata en una abierta guerra, que sepultó los discursos institucionalistas y diplomáticos de las últimas semanas.

01 FEB 2017 - 19:18 | Actualizado

Una de las noticias que más resonaron en el Capitolio fue la decisión de dos senadoras republicanas, Susan Collins y Lisa Murkowski, de romper con la línea de su partido y anunciar que se opondrán a la confirmación en el pleno de la Cámara alta de la multimillonaria Betsy DeVos como secretaria de Educación.

Esta amenaza deja a los republicanos con un empate 50 a 50 y hace peligrar la designación de una de las elegidas más polémicas de Trump.

Al mismo tiempo que el oficialismo sufría ese revés, también le asestaba otro a la oposición demócrata.

Los republicanos de la comisión de Finanzas del Senado utilizaron por primera vez su mayoría para cambiar las reglas de procedimiento, sortear el activo boicot de la oposición demócrata y confirmar en primera instancia a los nominados de Trump para Salud y el Tesoro, Tom Price y Steven Mnuchin.

Hacía dos días que la minoría demócrata de esa comisión se negaba a participar de las votaciones por considerar que Price y Mnuchin aún debían responder muchas preguntas.

En el caso del primero, la oposición quiere que explique la presunta compra de acciones de unas farmacéuticas apenas días antes de apoyar una legislación en el Congreso que las beneficiaría.

En el caso de Mnuchin, los demócratas piden que dé más información sobre su trabajo al frente del banco OneWest, una institución que dirigió después de la crisis financiera de 2008 y en la que ejecutó numerosos desalojos, utilizando dudosas prácticas financieras.

Pese a estas demandas de la oposición, los republicanos decidieron convocar hoy una sesión y, sin la presencia de ningún demócrata votaron cambiar las reglas poder aprobar un dictamen positivo a favor de los dos nominados, informó la agencia de noticias EFE.

Según el reglamento, toda votación de una confirmación debe contar al menos con la presencia de algún legislador de la oposición.

"Es sólo otra forma de avanzar con los nominados del presidente", explicó a la prensa el presidente de la comisión, el republicano de Utah Orrin Hatch, bajándole el tono a la ofensiva política que marcó un cambio de tono en la pelea entre oficialismo y oposición en el Congreso.

Además, Hatch aseguró que la negativa de los demócratas de participar de la votación durante los últimos fue "una de las cosas más patéticas que hemos visto" y "una nefasta violación del protocolo".

El jefe de los demócratas en esa comisión, Ron Wyden, en cambio, acusó al nuevo oficialismo de manipular las reglas según su beneficio.

"Me preocupa mucho que los republicanos de la comisión de Finanzas elijan romper las reglas al enfrentarse a evidencia contundente de que dos nominados tienen serios problemas éticos", sentenció el senador por Oregon frente a la prensa.

Mientras la tensión escalaba dentro de esa comisión, no muy lejos de allí en la comisión de Justicia de la misma cámara la minoría demócrata finalmente levantaba su boicot de varios días y permitía votar la confirmación de uno de los miembros del gabinete de Trump más polémicos y resistidos, Jeff Sessions.

Sessions fue nominado para ser el próximo Fiscal General pero rápidamente desató la oposición de demócratas y todo el arco de organizaciones de derechos humanos y civiles por sus posiciones como legislador y fiscal general en Alamaba contra inmigrantes y presuntamente a favor de grupos supremacistas blancos.

Hoy finalmente Sessions fue confirmado en dictamen por 11 votos republicanos a favor y nueve demócratas en contra. Ahora debe ser votado en el pleno, en donde sin dudas será aprobado por la mayoría oficialista.

Otro futuro miembro del gabinete de Trump que también hoy logró avanzar en su confirmación fue el nominado a secretario de Estado y ex CEO de Exxon Mobil, Rex Tillerson, quien fue aprobado por el pleno del Senado.

Con su confirmación, ahora se espera que Tillerson comience a nombrar a su equipo en el Departamento de Estado, donde muchos funcionarios de primer nivel renunciaron recientemente y donde no se conoce aún a un potencial especialista para América latina.

A diferencia de Tillerson, al nominado por Trump para encabezar la Agencia de Protección Medioambiental no le fue tan bien hoy en el Senado. La minoría demócrata de la comisión de Medio Ambiente y Obra Pública, decidió no presentarse a la votación y boicoteó la sesión.

El líder republicano de la comisión, John Barraso, ya advirtió que no permitirá que la oposición haga "teatro político" y que está dispuesto a hacer "todo lo que sea necesario" para garantizar la confirmación.

Como si este clima no fuera suficiente, en la Cámara baja la mayoría republicana tenía planeado comenzar a derogar hoy las primeras reglamentaciones medioambientales y financieras aprobadas durante la era de Barack Obama. Los demócratas, en clara minoría, ya prometieron dar pelea como puedan.

01 FEB 2017 - 19:18

Una de las noticias que más resonaron en el Capitolio fue la decisión de dos senadoras republicanas, Susan Collins y Lisa Murkowski, de romper con la línea de su partido y anunciar que se opondrán a la confirmación en el pleno de la Cámara alta de la multimillonaria Betsy DeVos como secretaria de Educación.

Esta amenaza deja a los republicanos con un empate 50 a 50 y hace peligrar la designación de una de las elegidas más polémicas de Trump.

Al mismo tiempo que el oficialismo sufría ese revés, también le asestaba otro a la oposición demócrata.

Los republicanos de la comisión de Finanzas del Senado utilizaron por primera vez su mayoría para cambiar las reglas de procedimiento, sortear el activo boicot de la oposición demócrata y confirmar en primera instancia a los nominados de Trump para Salud y el Tesoro, Tom Price y Steven Mnuchin.

Hacía dos días que la minoría demócrata de esa comisión se negaba a participar de las votaciones por considerar que Price y Mnuchin aún debían responder muchas preguntas.

En el caso del primero, la oposición quiere que explique la presunta compra de acciones de unas farmacéuticas apenas días antes de apoyar una legislación en el Congreso que las beneficiaría.

En el caso de Mnuchin, los demócratas piden que dé más información sobre su trabajo al frente del banco OneWest, una institución que dirigió después de la crisis financiera de 2008 y en la que ejecutó numerosos desalojos, utilizando dudosas prácticas financieras.

Pese a estas demandas de la oposición, los republicanos decidieron convocar hoy una sesión y, sin la presencia de ningún demócrata votaron cambiar las reglas poder aprobar un dictamen positivo a favor de los dos nominados, informó la agencia de noticias EFE.

Según el reglamento, toda votación de una confirmación debe contar al menos con la presencia de algún legislador de la oposición.

"Es sólo otra forma de avanzar con los nominados del presidente", explicó a la prensa el presidente de la comisión, el republicano de Utah Orrin Hatch, bajándole el tono a la ofensiva política que marcó un cambio de tono en la pelea entre oficialismo y oposición en el Congreso.

Además, Hatch aseguró que la negativa de los demócratas de participar de la votación durante los últimos fue "una de las cosas más patéticas que hemos visto" y "una nefasta violación del protocolo".

El jefe de los demócratas en esa comisión, Ron Wyden, en cambio, acusó al nuevo oficialismo de manipular las reglas según su beneficio.

"Me preocupa mucho que los republicanos de la comisión de Finanzas elijan romper las reglas al enfrentarse a evidencia contundente de que dos nominados tienen serios problemas éticos", sentenció el senador por Oregon frente a la prensa.

Mientras la tensión escalaba dentro de esa comisión, no muy lejos de allí en la comisión de Justicia de la misma cámara la minoría demócrata finalmente levantaba su boicot de varios días y permitía votar la confirmación de uno de los miembros del gabinete de Trump más polémicos y resistidos, Jeff Sessions.

Sessions fue nominado para ser el próximo Fiscal General pero rápidamente desató la oposición de demócratas y todo el arco de organizaciones de derechos humanos y civiles por sus posiciones como legislador y fiscal general en Alamaba contra inmigrantes y presuntamente a favor de grupos supremacistas blancos.

Hoy finalmente Sessions fue confirmado en dictamen por 11 votos republicanos a favor y nueve demócratas en contra. Ahora debe ser votado en el pleno, en donde sin dudas será aprobado por la mayoría oficialista.

Otro futuro miembro del gabinete de Trump que también hoy logró avanzar en su confirmación fue el nominado a secretario de Estado y ex CEO de Exxon Mobil, Rex Tillerson, quien fue aprobado por el pleno del Senado.

Con su confirmación, ahora se espera que Tillerson comience a nombrar a su equipo en el Departamento de Estado, donde muchos funcionarios de primer nivel renunciaron recientemente y donde no se conoce aún a un potencial especialista para América latina.

A diferencia de Tillerson, al nominado por Trump para encabezar la Agencia de Protección Medioambiental no le fue tan bien hoy en el Senado. La minoría demócrata de la comisión de Medio Ambiente y Obra Pública, decidió no presentarse a la votación y boicoteó la sesión.

El líder republicano de la comisión, John Barraso, ya advirtió que no permitirá que la oposición haga "teatro político" y que está dispuesto a hacer "todo lo que sea necesario" para garantizar la confirmación.

Como si este clima no fuera suficiente, en la Cámara baja la mayoría republicana tenía planeado comenzar a derogar hoy las primeras reglamentaciones medioambientales y financieras aprobadas durante la era de Barack Obama. Los demócratas, en clara minoría, ya prometieron dar pelea como puedan.


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