Procesaron al "Cura" Segundo por evasor

La Justicia Federal procesó a Héctor Segundo por evasión fiscal en su empresa de estibajes SOCIA, de Madryn.

05 MAR 2017 - 21:20 | Actualizado

Por Rolando Tobarez  /  Twitter: @rtobarez

El juez federal de Rawson, Guillermo Lleral, procesó sin prisión preventiva a Héctor “Omar” Cura Segundo, por evasión tributaria. Además embargó en 800 mil pesos los bienes del empresario de Puerto Madryn, que suma su segundo procesamiento luego de su imputación por narcotráfico por el caso de los 110 kilos de cocaína en Poseidón. El tío del “Cura”, Juan Domingo Segundo, fue sobreseído.
Ambos fueron acusados de que como socios-gerentes de la empresa SOCIA evadieron el pago de más de 400 mil pesos en concepto de Impuesto al Valor Agregado del período fiscal octubre de 2012. Según la imputación, la firma “habría omitido presentar en tiempo y forma la declaración jurada y habría omitido ingresar al fisco nacional el monto correspondiente”.
Al detectar la irregularidad, en diciembre de 2013 la AFIP-DGI verificó las cuentas de la firma de estibaje. Apretada por este procedimiento, la empresa presentó la declaración jurada original y puso a disposición del organismo recaudador sus libros. Luego del análisis de la documentación, la AFIP detectó “inconsistencias” en la declaración jurada original. Entonces la empresa presentó una declaración rectificativa por el período fiscal cuestionado, adecuándose al pedido de la AFIP. En la época de los hechos investigados, tío y sobrino eran los únicos gerentes de la sociedad comercial.  
Noviembre de 2012 era el plazo que SOCIA tenía para presentar la declaración jurada del IVA de octubre. La presentó recién en diciembre.
La AFIP intimó a la empresa del “Cura” a regularizar su situación. Por eso SOCIA presentó fuera de plazo la declaración original pero con datos inexactos. Esta “infidelidad contable” motivó la queja de la AFIP. Por esta advertencia SOCIA presentó una declaración rectificativa por un monto a pagar de $ 721.185,37.
Según las pericias contables, “el monto a ingresar en favor de la AFIP resultante de la Declaración Jurada rectificativa arroja un importe superior a la presentación de la Declaración original, por lo que se desprende que su presentación se debió a un error u omisión en el cálculo en el Débito Fiscal de la presentación original”.
Diferencias

Por un lado, la AFIP señala como saldo a ingresar $ 721.185,37 por el impuesto y período fiscal investigado; por el otro, la pericia señala que, luego de examinar la documentación de la AFIP y la empresa, “el importe resultante de IVA por el período fiscal analizado es por $ 1.588.886,68”.
Lleral consideró que pese a su figura de socio, Juan Segundo sólo se ocupaba del trabajo operativo de la empresa y no participó de la maniobra evasiva. En cambio las actas “autorizan al señor Héctor Omar Segundo como socio mayoritario a realizar todas las operaciones comerciales y bancarias”. El “Cura” conocía el giro comercial de la empresa, de su administración y de sus deudas. “Como una elocuente ilustración de esta afirmación no puedo dejar de señalar la presentación suscripta únicamente por Héctor Segundo en la que informa una serie de detalles contables y tributarios que sólo una persona involucrada en la gestión y administración de una empresa puede conocer”.
El juez consideró demostrado que Segundo omitió presentar en término la declaración jurada original y luego la presentó tarde e inexacta. Así eludió pagar el IVA.
Esta maniobra “demuestra su conocimiento acerca de las obligaciones tributarias que debía afrontar como responsable de la empresa y su intención deliberada de evitar pagarle al fisco el monto al que legalmente estaba obligado”.
La no presentación de la declaración jurada original y, tras la intimación de la AFIP, la presentación de dicha declaración con datos falaces que arrojaban como resultado una deuda tributaria inferior a la real, “son comportamientos que sólo pueden responder a un propósito deliberado de engañar al organismo recaudador y, a partir de ello, obtener una ventaja económica”, analizó Lleral.
La causa incluye una pericia contable que para el juez fue “contundente” al señalar las irregularidades detectadas en la contabilidad de SOCIA: “Se consideró oportuno requerir copia de las operaciones de venta ya que no superan la decena de comprobantes, pero personal de la empresa manifestó el extravío momentáneo de las mismas y no se pudo efectuar el cotejo. Por lo tanto, al desconocerse los conceptos facturados se vio impedido este perito de evaluar la capacidad económica, productiva y funcional de la empresa”.
Cuando el “Cura” presenta su declaración rectificativa, los importes declarados coinciden con los registrados en el Libro de IVA. Pero con respecto a la declaración original, los importes declarados no coincidían. No declaró ventas y diferencias en el crédito fiscal.
El magistrado concluyó que Segundo, “de manera consciente y deliberada”, evadió el IVA  omitiendo la presentación en término de la declaración jurada original y luego, presentándola tarde “con datos mendaces”.
“No me pagó nunca y me echó”

Ante el juez, Juan Domingo Segundo, de 62 años, reveló: “Tengo hasta segundo grado en la escuela. Mi sobrino el `Cura´ me ofreció un trabajo como socio gerente en 2002,  para trabajar en el muelle. Me dijo que manejara el trabajo que él iba a manejar la plata. Como yo tengo segundo grado, no podía manejar la plata. No hice ningún trámite”.
Firmó un contrato. Su sobrino los llevó a él y a su esposa a un escribano en Viedma. “Firmé cheques en blanco porque figuraba como socio. El ´Cura´ me ofreció que aceptara firmar como socio gerente y a cambio me aseguraba un trabajo como estibador, un sueldo y bienestar para mi familia y pagarme el 1% de las ganancias de la empresa. No me lo pagó nunca. Y hace 40 días me echó. Me dijo que me fuera del puerto y no me dejó entrar más”.
El tío aclaró que en SOCIA era jefe operativo en el Muelle Storni. “Contrataba a la gente y le decía a los estibadores dónde tenían que poner la carga en cada bodega de los barcos. Manejaba la parte de trabajo, herramientas y cuidaba las máquinas. Soy  estibador y tengo mucha experiencia. Empecé a trabajar a los 17 años”.
“Trabajé para empresas y sé que en una empresa el gerente es el que manda. Me pagaban como a cualquier estibador. Me daban el dinero en un sobre y nunca me dieron recibo de sueldo. Me pagaban $ 800 por jornal”.
Juan se cambió a SOCIA porque le pagarían más. “Me aseguraron que si me pasaba algo mi mujer iba a cobrar mi sueldo de toda la vida. Nunca manejé los fondos en la empresa. Sé que de los papeles y de pagar los impuestos se ocupa el dueño o el gerente. Nunca me ocupé de los papeles porque no los entiendo. Si le pregunta a Víctor Adrián Segundo, que es hermano del ´Cura´ y sobrino mío, puede contar mi trabajo dentro de la empresa”.#

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05 MAR 2017 - 21:20

Por Rolando Tobarez  /  Twitter: @rtobarez

El juez federal de Rawson, Guillermo Lleral, procesó sin prisión preventiva a Héctor “Omar” Cura Segundo, por evasión tributaria. Además embargó en 800 mil pesos los bienes del empresario de Puerto Madryn, que suma su segundo procesamiento luego de su imputación por narcotráfico por el caso de los 110 kilos de cocaína en Poseidón. El tío del “Cura”, Juan Domingo Segundo, fue sobreseído.
Ambos fueron acusados de que como socios-gerentes de la empresa SOCIA evadieron el pago de más de 400 mil pesos en concepto de Impuesto al Valor Agregado del período fiscal octubre de 2012. Según la imputación, la firma “habría omitido presentar en tiempo y forma la declaración jurada y habría omitido ingresar al fisco nacional el monto correspondiente”.
Al detectar la irregularidad, en diciembre de 2013 la AFIP-DGI verificó las cuentas de la firma de estibaje. Apretada por este procedimiento, la empresa presentó la declaración jurada original y puso a disposición del organismo recaudador sus libros. Luego del análisis de la documentación, la AFIP detectó “inconsistencias” en la declaración jurada original. Entonces la empresa presentó una declaración rectificativa por el período fiscal cuestionado, adecuándose al pedido de la AFIP. En la época de los hechos investigados, tío y sobrino eran los únicos gerentes de la sociedad comercial.  
Noviembre de 2012 era el plazo que SOCIA tenía para presentar la declaración jurada del IVA de octubre. La presentó recién en diciembre.
La AFIP intimó a la empresa del “Cura” a regularizar su situación. Por eso SOCIA presentó fuera de plazo la declaración original pero con datos inexactos. Esta “infidelidad contable” motivó la queja de la AFIP. Por esta advertencia SOCIA presentó una declaración rectificativa por un monto a pagar de $ 721.185,37.
Según las pericias contables, “el monto a ingresar en favor de la AFIP resultante de la Declaración Jurada rectificativa arroja un importe superior a la presentación de la Declaración original, por lo que se desprende que su presentación se debió a un error u omisión en el cálculo en el Débito Fiscal de la presentación original”.
Diferencias

Por un lado, la AFIP señala como saldo a ingresar $ 721.185,37 por el impuesto y período fiscal investigado; por el otro, la pericia señala que, luego de examinar la documentación de la AFIP y la empresa, “el importe resultante de IVA por el período fiscal analizado es por $ 1.588.886,68”.
Lleral consideró que pese a su figura de socio, Juan Segundo sólo se ocupaba del trabajo operativo de la empresa y no participó de la maniobra evasiva. En cambio las actas “autorizan al señor Héctor Omar Segundo como socio mayoritario a realizar todas las operaciones comerciales y bancarias”. El “Cura” conocía el giro comercial de la empresa, de su administración y de sus deudas. “Como una elocuente ilustración de esta afirmación no puedo dejar de señalar la presentación suscripta únicamente por Héctor Segundo en la que informa una serie de detalles contables y tributarios que sólo una persona involucrada en la gestión y administración de una empresa puede conocer”.
El juez consideró demostrado que Segundo omitió presentar en término la declaración jurada original y luego la presentó tarde e inexacta. Así eludió pagar el IVA.
Esta maniobra “demuestra su conocimiento acerca de las obligaciones tributarias que debía afrontar como responsable de la empresa y su intención deliberada de evitar pagarle al fisco el monto al que legalmente estaba obligado”.
La no presentación de la declaración jurada original y, tras la intimación de la AFIP, la presentación de dicha declaración con datos falaces que arrojaban como resultado una deuda tributaria inferior a la real, “son comportamientos que sólo pueden responder a un propósito deliberado de engañar al organismo recaudador y, a partir de ello, obtener una ventaja económica”, analizó Lleral.
La causa incluye una pericia contable que para el juez fue “contundente” al señalar las irregularidades detectadas en la contabilidad de SOCIA: “Se consideró oportuno requerir copia de las operaciones de venta ya que no superan la decena de comprobantes, pero personal de la empresa manifestó el extravío momentáneo de las mismas y no se pudo efectuar el cotejo. Por lo tanto, al desconocerse los conceptos facturados se vio impedido este perito de evaluar la capacidad económica, productiva y funcional de la empresa”.
Cuando el “Cura” presenta su declaración rectificativa, los importes declarados coinciden con los registrados en el Libro de IVA. Pero con respecto a la declaración original, los importes declarados no coincidían. No declaró ventas y diferencias en el crédito fiscal.
El magistrado concluyó que Segundo, “de manera consciente y deliberada”, evadió el IVA  omitiendo la presentación en término de la declaración jurada original y luego, presentándola tarde “con datos mendaces”.
“No me pagó nunca y me echó”

Ante el juez, Juan Domingo Segundo, de 62 años, reveló: “Tengo hasta segundo grado en la escuela. Mi sobrino el `Cura´ me ofreció un trabajo como socio gerente en 2002,  para trabajar en el muelle. Me dijo que manejara el trabajo que él iba a manejar la plata. Como yo tengo segundo grado, no podía manejar la plata. No hice ningún trámite”.
Firmó un contrato. Su sobrino los llevó a él y a su esposa a un escribano en Viedma. “Firmé cheques en blanco porque figuraba como socio. El ´Cura´ me ofreció que aceptara firmar como socio gerente y a cambio me aseguraba un trabajo como estibador, un sueldo y bienestar para mi familia y pagarme el 1% de las ganancias de la empresa. No me lo pagó nunca. Y hace 40 días me echó. Me dijo que me fuera del puerto y no me dejó entrar más”.
El tío aclaró que en SOCIA era jefe operativo en el Muelle Storni. “Contrataba a la gente y le decía a los estibadores dónde tenían que poner la carga en cada bodega de los barcos. Manejaba la parte de trabajo, herramientas y cuidaba las máquinas. Soy  estibador y tengo mucha experiencia. Empecé a trabajar a los 17 años”.
“Trabajé para empresas y sé que en una empresa el gerente es el que manda. Me pagaban como a cualquier estibador. Me daban el dinero en un sobre y nunca me dieron recibo de sueldo. Me pagaban $ 800 por jornal”.
Juan se cambió a SOCIA porque le pagarían más. “Me aseguraron que si me pasaba algo mi mujer iba a cobrar mi sueldo de toda la vida. Nunca manejé los fondos en la empresa. Sé que de los papeles y de pagar los impuestos se ocupa el dueño o el gerente. Nunca me ocupé de los papeles porque no los entiendo. Si le pregunta a Víctor Adrián Segundo, que es hermano del ´Cura´ y sobrino mío, puede contar mi trabajo dentro de la empresa”.#


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