Perdonó a su pareja golpeadora, volvieron juntos y casi la mata a trompadas

Una mujer de 38 años, que reside en San Antonio de Padua, provincia de Buenos aires, vivió un calvario con el padre de su hijo, un hombre de quien se separó por los golpes que le daba, pero cuando ella lo perdonó y accedió a levantarle la restricción perimetral, él la volvió a agredir, le desfiguró la cara y casi la mata.

20 MAR 2017 - 19:21 | Actualizado

Se trata de Paola Mascambruni, quien ahora salió a contar su historia para pedir justicia porque su vínculo con Rodrigo Eduardo Picolini, de 35 años, culminó de la peor manera.
La mujer terminó con el cráneo fracturado, el tabique roto y hematomas en todo el cuerpo. Ella había estado separada de él durante varios años por la violencia sufrida.
"A los dos meses de gestación, me tiró un vaso de cerveza. Un día que fuimos a comprar ropa, se enojó y me mordió fuerte una mejilla adelante de mis hijas", recordó.
Con la intención de que su hijo conociera a su padre llegó la reconciliación y ella se volvió a enamorar.
El jueves 16 de marzo, Mascambruni salvó su vida de milagro, gracias a que pudo escapar de una paliza que su expareja le dio durante dos horas.
En un desgarrador relato sobre la violencia que sufrió, la mujer contó este lunes: "Cerró las puertas con llave y me desnudó.
Me agarró de los hombros y con mi espalda rompió una ventana".
Luego mencionó: "Me pegó patadas y piñas en todo el cuerpo, intentó ahorcarme". "Yo le pedía que se calmara. Le decía: 'Rodrigo, por favor, me vas a matar'. Y él me respondía que sí, que claro, que me iba a matar", indicó.
Luego, la mujer describió que su expareja "al rato se calmaba, lloraba y después volvía con más piñas".
"Pensé que no iba a salir viva de ahí. Ya toda ensangrentada, aproveché un descuido para agarrar las llaves", relató.
En la continuidad de su relato, señaló: "Llegué a ponerlas en la cerradura pero cuando las giré me agarró de atrás". "Al final pude abrir la puerta, me subí a la reja pero me atrapó y me empezó a golpear la cabeza contra el piso. Pero me levanté de nuevo, me trepé a la base del portón, al buzón y salté para el otro lado", detalló.
El hombre fue detenido por "lesiones graves agravadas por haber mantenido una relación de pareja". "La Justicia sabrá el castigo que él se merece. Si fuera por mí lo dejaría encerrado y que no salga nunca más", sentenció la mujer.
 

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20 MAR 2017 - 19:21

Se trata de Paola Mascambruni, quien ahora salió a contar su historia para pedir justicia porque su vínculo con Rodrigo Eduardo Picolini, de 35 años, culminó de la peor manera.
La mujer terminó con el cráneo fracturado, el tabique roto y hematomas en todo el cuerpo. Ella había estado separada de él durante varios años por la violencia sufrida.
"A los dos meses de gestación, me tiró un vaso de cerveza. Un día que fuimos a comprar ropa, se enojó y me mordió fuerte una mejilla adelante de mis hijas", recordó.
Con la intención de que su hijo conociera a su padre llegó la reconciliación y ella se volvió a enamorar.
El jueves 16 de marzo, Mascambruni salvó su vida de milagro, gracias a que pudo escapar de una paliza que su expareja le dio durante dos horas.
En un desgarrador relato sobre la violencia que sufrió, la mujer contó este lunes: "Cerró las puertas con llave y me desnudó.
Me agarró de los hombros y con mi espalda rompió una ventana".
Luego mencionó: "Me pegó patadas y piñas en todo el cuerpo, intentó ahorcarme". "Yo le pedía que se calmara. Le decía: 'Rodrigo, por favor, me vas a matar'. Y él me respondía que sí, que claro, que me iba a matar", indicó.
Luego, la mujer describió que su expareja "al rato se calmaba, lloraba y después volvía con más piñas".
"Pensé que no iba a salir viva de ahí. Ya toda ensangrentada, aproveché un descuido para agarrar las llaves", relató.
En la continuidad de su relato, señaló: "Llegué a ponerlas en la cerradura pero cuando las giré me agarró de atrás". "Al final pude abrir la puerta, me subí a la reja pero me atrapó y me empezó a golpear la cabeza contra el piso. Pero me levanté de nuevo, me trepé a la base del portón, al buzón y salté para el otro lado", detalló.
El hombre fue detenido por "lesiones graves agravadas por haber mantenido una relación de pareja". "La Justicia sabrá el castigo que él se merece. Si fuera por mí lo dejaría encerrado y que no salga nunca más", sentenció la mujer.
 


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