"Hoy estamos con una ocupación de 66%, en los valores más altos de los últimos años y muy por arriba del promedio para esta fecha, por distintos factores, pero el más importante es el climático", afirmó Triviño a la prensa en el almuerzo anual de la entidad.
Según el ejecutivo, "en Corrientes, Entre Ríos, el sur de Santa Fe y especialmente la provincia de Buenos Aires, los productores están vendiendo o ingresando hacienda en 'hotelería' en forma desesperada", ante el avance de las aguas.
Este factor, por un lado, y al hecho de que "el consumo comenzó a traccionar, el público del Conurbano, la Capital y las grandes ciudades, llevó a una mejora en los precios", explicó el productor.
Triviño admitió que "hasta diciembre veníamos mal, pero se pudo revertir"; sin embargo, se mostró preocupado por el futuro, lo que hace que las inversiones en el sector sean escasas.
"Hay nichos que golpean la puerta, como (la posible apertura de los mercados de) China, Corea, Japón -a donde viaja el presidente Mauricio Macri en los próximos días-, Uruguay, para comprar carne argentina, de hacienda de calidad", ejemplificó.
Pero advirtió que para que ello ocurra -lo que sería fantástico", remarcó-, hacen falta que prosperen las negociaciones entre los gobiernos.
Y manifestó también su preocupación por la presión tributaria, que es "cada día más alta".
Consultado sobre si la Argentina estaba preparada para satisfacer la demanda ante una eventual apertura de nuevos mercados internacionales, aseguró que "si excluimos China, sí".
"Hoy estamos con una ocupación de 66%, en los valores más altos de los últimos años y muy por arriba del promedio para esta fecha, por distintos factores, pero el más importante es el climático", afirmó Triviño a la prensa en el almuerzo anual de la entidad.
Según el ejecutivo, "en Corrientes, Entre Ríos, el sur de Santa Fe y especialmente la provincia de Buenos Aires, los productores están vendiendo o ingresando hacienda en 'hotelería' en forma desesperada", ante el avance de las aguas.
Este factor, por un lado, y al hecho de que "el consumo comenzó a traccionar, el público del Conurbano, la Capital y las grandes ciudades, llevó a una mejora en los precios", explicó el productor.
Triviño admitió que "hasta diciembre veníamos mal, pero se pudo revertir"; sin embargo, se mostró preocupado por el futuro, lo que hace que las inversiones en el sector sean escasas.
"Hay nichos que golpean la puerta, como (la posible apertura de los mercados de) China, Corea, Japón -a donde viaja el presidente Mauricio Macri en los próximos días-, Uruguay, para comprar carne argentina, de hacienda de calidad", ejemplificó.
Pero advirtió que para que ello ocurra -lo que sería fantástico", remarcó-, hacen falta que prosperen las negociaciones entre los gobiernos.
Y manifestó también su preocupación por la presión tributaria, que es "cada día más alta".
Consultado sobre si la Argentina estaba preparada para satisfacer la demanda ante una eventual apertura de nuevos mercados internacionales, aseguró que "si excluimos China, sí".