El Faro de Río Negro se convirtió en Patrimonio de la Humanidad
El acto se desarrolló en El Cóndor y el anuncio se concretó en el marco del acto por la Revolución de Mayo.
El faro fue declarado Patrimonio Histórico de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a partir de los términos estipulados por la Convención Internacional de La Haya, y tras haber cumplido un requisito previo: tratarse de un faro centenario. En este caso, la emblemática torre del balneario El Cóndor ya había sido destacada como Monumento Histórico Nacional.
En consecuencia, desde el año 2015, el Ministerio de Defensa de la Nación inició con esa protocolización, la condecoración de los faros más antiguos en la Argentina; según explicó a “Río Negro” el capitán de fragata Hernán Niño Seever, director de Balizamiento de la Armada y del cual dependen el SHN.
Según se informó en el acto, desde el Ministerio de Defensa se trabaja en un plan para la implementación del cumplimiento de las obligaciones internacionales asumidas por la Argentina en el marco de la Convención para la protecciones de bienes culturales en caso de conflictos armados firmado en La Haya en 1954.
La mencionada Convención invita a la adaptación de medidas en reconocimiento de la protección que, merece la cultura, entendida como Patrimonio de la Humanidad ante situaciones especiales como emergencias o conflictos armados.
Estas medidas se plasman en la señalización con el Escudo Azul de los bienes declarados Monumentos Históricos Nacionales y en la concreción de acciones de sensibilización que difundan la temática.
Por ello, se indicó, poner en práctica la Convención sobre la protección de bienes en caso de conflictos armados, implica el cumplimiento de la obligación de prevenir que requiere el Derecho Internacional Humanitario y el deber de respeto que demanda el Derecho Humano Cultural.
Los trabajos de identificación de bienes a señalizar son impulsados por un equipo conformado especialmente, coordinado por el Ministerio e integrado por miembros de los ministerios de Cultura y de Relaciones Exteriores y Culto.
Por lo tanto, por ser considerado Monumento Histórico Nacional, este faro recibe la mencionada condecoración del emblema Azul y reconocido como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Recordaron el 25 de Mayo y los 130 años del Faro y la Biblioteca Mitre
Junto al homenaje de los patriotas de 1810, Viedma sumó un tributo a otros dos sucesos de significativa importancia para la ciudad: los 130 años del Faro Río Negro y de la biblioteca Mitre, los primeros en la Patagonia. La tradicional ceremonia se realizó en el balneario El Cóndor
En la oportunidad se descubrió la condecoración de emblema azul que reconoce al Faro de Río Negro como Bien Cultural de la Humanidad.
Además, la Legislatura provincial hizo colocar una placa conmemorativa de los 130 años de su puesta en servicio, y que rinde homenaje a la institución y a los hombres “que durante más un siglo han alumbrado la ruta de los navegantes en los mares de la Patagonia”.
La torre lumínica fue inaugurada el 25 de mayo de 1887 y en estos 130 años brindó un servicio de manera ininterrumpida, siendo el más antiguo del país.
Sus impulsores fueron el comandante de marina, Martín Rivadavia -profundo conocedor de los mares del Sur- y el entonces gobernador del territorio del Río Negro, general Lorenzo Vintter. Ambos, interpretaron la importancia de contar con un faro a la entrada del río Negro, por la existencia de obstáculos que dificultaban la navegación segura.
El puntapié inicial en cuanto a la elocuente coincidencia en la fundación del faro y la biblioteca lo dieron los historiadores Jorge Entraigas y Beatriz Moldes al resaltar en una exposición organizada por el parlamento rionegrino “los 130 años de soberanía marítima y cultural” en relación a las dos inauguraciones.
Moldes celebró la creación de la biblioteca y “estuvo bien visto” luego de la encuesta promovida por Domingo Faustino Sarmiento, que en 1869 arrojó un 77,4% de analfabetismo en el país y “Río Negro no escapaba a esa situación”.
Insistió en que “prendió la semilla de Sarmiento y se convirtió en una necesidad manifiesta cuando empezó a crecer a medida que se depositaban allí los documentos que contienen los balances de gestión gubernamentales de aquellas épocas”.
El faro fue declarado Patrimonio Histórico de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a partir de los términos estipulados por la Convención Internacional de La Haya, y tras haber cumplido un requisito previo: tratarse de un faro centenario. En este caso, la emblemática torre del balneario El Cóndor ya había sido destacada como Monumento Histórico Nacional.
En consecuencia, desde el año 2015, el Ministerio de Defensa de la Nación inició con esa protocolización, la condecoración de los faros más antiguos en la Argentina; según explicó a “Río Negro” el capitán de fragata Hernán Niño Seever, director de Balizamiento de la Armada y del cual dependen el SHN.
Según se informó en el acto, desde el Ministerio de Defensa se trabaja en un plan para la implementación del cumplimiento de las obligaciones internacionales asumidas por la Argentina en el marco de la Convención para la protecciones de bienes culturales en caso de conflictos armados firmado en La Haya en 1954.
La mencionada Convención invita a la adaptación de medidas en reconocimiento de la protección que, merece la cultura, entendida como Patrimonio de la Humanidad ante situaciones especiales como emergencias o conflictos armados.
Estas medidas se plasman en la señalización con el Escudo Azul de los bienes declarados Monumentos Históricos Nacionales y en la concreción de acciones de sensibilización que difundan la temática.
Por ello, se indicó, poner en práctica la Convención sobre la protección de bienes en caso de conflictos armados, implica el cumplimiento de la obligación de prevenir que requiere el Derecho Internacional Humanitario y el deber de respeto que demanda el Derecho Humano Cultural.
Los trabajos de identificación de bienes a señalizar son impulsados por un equipo conformado especialmente, coordinado por el Ministerio e integrado por miembros de los ministerios de Cultura y de Relaciones Exteriores y Culto.
Por lo tanto, por ser considerado Monumento Histórico Nacional, este faro recibe la mencionada condecoración del emblema Azul y reconocido como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Recordaron el 25 de Mayo y los 130 años del Faro y la Biblioteca Mitre
Junto al homenaje de los patriotas de 1810, Viedma sumó un tributo a otros dos sucesos de significativa importancia para la ciudad: los 130 años del Faro Río Negro y de la biblioteca Mitre, los primeros en la Patagonia. La tradicional ceremonia se realizó en el balneario El Cóndor
En la oportunidad se descubrió la condecoración de emblema azul que reconoce al Faro de Río Negro como Bien Cultural de la Humanidad.
Además, la Legislatura provincial hizo colocar una placa conmemorativa de los 130 años de su puesta en servicio, y que rinde homenaje a la institución y a los hombres “que durante más un siglo han alumbrado la ruta de los navegantes en los mares de la Patagonia”.
La torre lumínica fue inaugurada el 25 de mayo de 1887 y en estos 130 años brindó un servicio de manera ininterrumpida, siendo el más antiguo del país.
Sus impulsores fueron el comandante de marina, Martín Rivadavia -profundo conocedor de los mares del Sur- y el entonces gobernador del territorio del Río Negro, general Lorenzo Vintter. Ambos, interpretaron la importancia de contar con un faro a la entrada del río Negro, por la existencia de obstáculos que dificultaban la navegación segura.
El puntapié inicial en cuanto a la elocuente coincidencia en la fundación del faro y la biblioteca lo dieron los historiadores Jorge Entraigas y Beatriz Moldes al resaltar en una exposición organizada por el parlamento rionegrino “los 130 años de soberanía marítima y cultural” en relación a las dos inauguraciones.
Moldes celebró la creación de la biblioteca y “estuvo bien visto” luego de la encuesta promovida por Domingo Faustino Sarmiento, que en 1869 arrojó un 77,4% de analfabetismo en el país y “Río Negro no escapaba a esa situación”.
Insistió en que “prendió la semilla de Sarmiento y se convirtió en una necesidad manifiesta cuando empezó a crecer a medida que se depositaban allí los documentos que contienen los balances de gestión gubernamentales de aquellas épocas”.