“Creo que hemos colmado las expectativas”
Guillermo Brown, tras su mejor campaña en la B Nacional, se quedó sin cuerpo técnico en decisión consensuada entre las partes y ayer, el saliente entrenador y sus colaboradores hablaron en FM Tiempo 99.1 Puerto Madryn haciendo un balance de la gestión.
Gastón Esmerado, Alejandro Limia y Hernán Coldeira, tras cerrar su vínculo con Guillermo Brown, visitaron ayer los estudios de FM Tiempo 99.1 en Puerto Madryn para hacer un balance de su estadía al frente del plantel browniano y estuvo ausente en la charla el “profe” Santiago Montanari, que se fue unos días de vacaciones.
El saliente DT arrancó contando que “creo que colmamos y hasta superamos las expectativas que había en nosotros cuando llegamos a la ciudad. Por ese lado felices, pero los ciclos se terminan, llegó el fin de una aventura que para todos nosotros fue maravillosa, en todo sentido, desde lo futbolístico a lo personal. Hemos aprendido un montón en todo este tiempo, que fueron 10 meses, pero como decía, los ciclos se terminan y hemos arribado a un acuerdo con los dirigentes de no seguir”, contaba Esmerado en la charla de ayer en FM Tiempo 99.1 Mhz en Puerto Madryn, y agregaba luego que “desde lo económico el club no iba a poder dar ese salto de calidad que quizás necesitamos para mantener lo que estaba y uno lo entiende porque es lógico, nos hemos valorizado y potenciado todos, y entonces era posible llegar a este momento”, confió el ahora extécnico de Guillermo Brown, Gastón Esmerado. Sobre los números finales del equipo en la categoría, que finalizó en la tercera posición en la tabla general y también la de promedios, augurando un buen futuro si logra reunir una buena cantidad de puntos en la que viene, Esmerado dijo: “El balance es altamente positivo, porque la verdad es que tanto los jugadores como nosotros, en nuestro rol de cuerpo técnico, nos potenciamos, y también el club fue muy mirado a nivel nacional aún más de lo que ya se lo conocía. En eso también aparece la lógica y es que todos busquemos lo que es mejor y en ese sentido es aceptable lo que el club dice porque hay que ir por más y desde lo presupuestario se hizo un gran esfuerzo ahora y hay que equilibrar las finanzas, entonces no se iba a poder mantener lo que se hizo”, dijo Esmerado. “Nosotros vinimos convencidos que nos iba a ir bien, aunque somos honestos y no pensamos que podíamos lograr esto, sí que teníamos las herramientas, la preparación y capacidad para realizar un buen trabajo, que no íbamos a fallar en lo humano y grupal con el jugador, y creo que eso se vio reflejado, lo que nos permite irnos tranquilo sabiendo que dimos todo hasta el final, y sí nos vamos con el dolor de no haber podido coronar en el último partido lo que estuvimos buscando, que con un gol forzábamos un desempate”, expresaba Gastón Esmerado.
Los conocíamos
El cuerpo técnico de Brown tuvo otros integrantes, y uno de ellos es Alejandro Limia, que también habló ayer contando sus sensaciones después de esta exitosa temporada. “Nosotros hacía tiempo que veníamos analizando y preparándonos como cuerpo técnico. De cómo nos íbamos a manejar en un grupo, de cómo trabajar cada día y preparar nuestra idea para transmitirla, y cuando dejamos de jugar empezamos a analizar cada equipo, cada plantel, y ese tipo de cosas que hacen a la información que uno tiene que tener de un club. Llegado el momento de Brown, no te digo que lo teníamos perfectamente estudiado pero habíamos analizado a cada jugador, y al observar sus características definimos qué cosas le convenían para aportar al plantel y de qué manera iban a jugar para tener mayor rendimiento y cuando llegamos lo que vimos fue eso, que este plantel tenía más para dar y que no podía pensar solamente en jugar para salvarse del descenso y bueno, los resultados posteriores nos dieron la razón”, cuenta Limia sobre el plantel browniano. Y agregó: “Cuando salimos de Buenos Aires veníamos hablando eso, de buscar ser protagonistas, de pelear por algo más importante que mantener la categoría, porque creíamos que había material para hacerlo y que nosotros podíamos ayudar desde nuestro lugar. Todo eso confluyó para que hoy, aún con ese sabor amargo por no haber conseguido el ascenso, se hable de la gran campaña que hicieron estos chicos y que el club haya estado donde estuvo”, dijo Limia.
El mensaje fue claro
El cuerpo técnico de Brown contó sobre el primer mensaje en vestuario apenas asumidos, y sobre el trabajo que iban a realizar en el plantel, que fue armado para mantener la categoría. “El primer mensaje que tiramos en el vestuario cuando llegamos fue ese. Que creíamos y estábamos convencidos que había potencial, y que queríamos ir por cosas importantes. Estábamos a tiempo, habían pasado algunas fechas y se produjo un pequeño parate de la sexta y séptima fecha, así que debutamos ante Argentinos Juniors y ganamos. Eso sirvió para que el plantel crea, se convenza y trabaje para ir por ese más del que habíamos hablado cuando llegamos. Cuando asumimos vimos los primeros cinco partidos que teníamos y de cómo los íbamos a jugar; yo charlaba con el ‘Gato’ y le decía, ¿te parece jugarlo así? y él estaba convencido y me decía, a este se lo ganamos así, jugando por acá, etc. y esa forma fue la que nos dio confianza para hacer la campaña que hicimos”, decía Limia en otro tramo de la nota ayer en FM Tiempo 99.1 Madryn.
El receso fue perjudicial
A propósito del receso, que se hizo más largo de lo habitual, después que el equipo había tenido una seguidilla de triunfos y una racha impactante antes de finalizar el 2016, el técnico Gastón Esmerado expresó que “a pesar de haber llegado a esta última fecha con chances concretas de desempatar o ascender, estoy convencido que el receso nos perjudicó. Fue más largo de lo esperado, lo que habíamos planificado debimos reformularlo, la incertidumbre que se generó sobre la vuelta hizo que ese sprint con que cerramos el año y lo que teníamos planificado en el arranque nos sacó de eje y fue perjudicial para el equipo aunque después pudimos reencauzar y terminar el torneo con chances claras, pero dejamos muchos puntos en el camino en esas fechas desde la vuelta y creo que ahí puede estar la razón de los que nos faltó para ascender”.
También Hernán Coldeira, integrante del cuerpo técnico y uno de los que contribuyó para que el cuerpo técnico llegue a la ciudad de Puerto Madryn para hacerse cargo del plantel de Guillermo Brown, contó algunos detalles del momento en que se juntaron para hablar sobre el club, las ventajas y desventajas que esta zona tiene respecto a otros lugares. “Cuando les dije que todos los viajes se hacían en charter… (risas). No, la verdad es que cuando ellos terminan de jugar, que yo estaba trabajando en Arsenal, empezar a reunirnos y hablar de las posibilidades que se podían abrir a partir del contacto o relación que cada uno tenía con los clubes donde había estado, obviamente que lo de Brown estaba, y ahí fue donde les expliqué cómo se trabaja en esta zona, las dificultades que se tiene por las distancias, es decir, hablamos de lo que pueden ser las incomodidades, pero también de lo otro que tenemos acá y está a la vista. Todo lo que vino después es lo conocido”, manifestaba el “Chispa” Coldeira, que llegó a la ciudad hace casi una década acompañando a Leonardo Ramos, hoy técnico de Peñarol.
No influyó lo económico
En la parte final de la nota, Esmerado fue consultado sobre las dificultades que tuvo que atravesar el plantel en las últimas semanas por cuestiones económicas y si eso influyó en el resultado final. El técnico saliente de la “Banda” expresó que “en esa situación nosotros fuimos un poco mediadores, porque quedamos al medio. Por lo que nosotros vimos en cada partido, y por como lo veíamos a ellos en la cancha, diría que no influyó para nada y que se pudieron abstraer de todo, por eso llegamos hasta donde lo hicimos. Quizás en otras condiciones no manteníamos las chances hasta el último partido y eso lo valoramos, porque dieron todo hasta el final sin guardarse nada. Lo que no logramos fue porque no pudimos en cancha resolverlo y no hay otras razones. Estamos muy agradecidos por la entrega, el compromiso, y lo que los chicos dieron para que hayamos llegado hasta el final con posibilidades de ascender. Valoramos mucho eso”, expresaba Esmerado en la parte final de la nota.
Gastón Esmerado, Alejandro Limia y Hernán Coldeira, tras cerrar su vínculo con Guillermo Brown, visitaron ayer los estudios de FM Tiempo 99.1 en Puerto Madryn para hacer un balance de su estadía al frente del plantel browniano y estuvo ausente en la charla el “profe” Santiago Montanari, que se fue unos días de vacaciones.
El saliente DT arrancó contando que “creo que colmamos y hasta superamos las expectativas que había en nosotros cuando llegamos a la ciudad. Por ese lado felices, pero los ciclos se terminan, llegó el fin de una aventura que para todos nosotros fue maravillosa, en todo sentido, desde lo futbolístico a lo personal. Hemos aprendido un montón en todo este tiempo, que fueron 10 meses, pero como decía, los ciclos se terminan y hemos arribado a un acuerdo con los dirigentes de no seguir”, contaba Esmerado en la charla de ayer en FM Tiempo 99.1 Mhz en Puerto Madryn, y agregaba luego que “desde lo económico el club no iba a poder dar ese salto de calidad que quizás necesitamos para mantener lo que estaba y uno lo entiende porque es lógico, nos hemos valorizado y potenciado todos, y entonces era posible llegar a este momento”, confió el ahora extécnico de Guillermo Brown, Gastón Esmerado. Sobre los números finales del equipo en la categoría, que finalizó en la tercera posición en la tabla general y también la de promedios, augurando un buen futuro si logra reunir una buena cantidad de puntos en la que viene, Esmerado dijo: “El balance es altamente positivo, porque la verdad es que tanto los jugadores como nosotros, en nuestro rol de cuerpo técnico, nos potenciamos, y también el club fue muy mirado a nivel nacional aún más de lo que ya se lo conocía. En eso también aparece la lógica y es que todos busquemos lo que es mejor y en ese sentido es aceptable lo que el club dice porque hay que ir por más y desde lo presupuestario se hizo un gran esfuerzo ahora y hay que equilibrar las finanzas, entonces no se iba a poder mantener lo que se hizo”, dijo Esmerado. “Nosotros vinimos convencidos que nos iba a ir bien, aunque somos honestos y no pensamos que podíamos lograr esto, sí que teníamos las herramientas, la preparación y capacidad para realizar un buen trabajo, que no íbamos a fallar en lo humano y grupal con el jugador, y creo que eso se vio reflejado, lo que nos permite irnos tranquilo sabiendo que dimos todo hasta el final, y sí nos vamos con el dolor de no haber podido coronar en el último partido lo que estuvimos buscando, que con un gol forzábamos un desempate”, expresaba Gastón Esmerado.
Los conocíamos
El cuerpo técnico de Brown tuvo otros integrantes, y uno de ellos es Alejandro Limia, que también habló ayer contando sus sensaciones después de esta exitosa temporada. “Nosotros hacía tiempo que veníamos analizando y preparándonos como cuerpo técnico. De cómo nos íbamos a manejar en un grupo, de cómo trabajar cada día y preparar nuestra idea para transmitirla, y cuando dejamos de jugar empezamos a analizar cada equipo, cada plantel, y ese tipo de cosas que hacen a la información que uno tiene que tener de un club. Llegado el momento de Brown, no te digo que lo teníamos perfectamente estudiado pero habíamos analizado a cada jugador, y al observar sus características definimos qué cosas le convenían para aportar al plantel y de qué manera iban a jugar para tener mayor rendimiento y cuando llegamos lo que vimos fue eso, que este plantel tenía más para dar y que no podía pensar solamente en jugar para salvarse del descenso y bueno, los resultados posteriores nos dieron la razón”, cuenta Limia sobre el plantel browniano. Y agregó: “Cuando salimos de Buenos Aires veníamos hablando eso, de buscar ser protagonistas, de pelear por algo más importante que mantener la categoría, porque creíamos que había material para hacerlo y que nosotros podíamos ayudar desde nuestro lugar. Todo eso confluyó para que hoy, aún con ese sabor amargo por no haber conseguido el ascenso, se hable de la gran campaña que hicieron estos chicos y que el club haya estado donde estuvo”, dijo Limia.
El mensaje fue claro
El cuerpo técnico de Brown contó sobre el primer mensaje en vestuario apenas asumidos, y sobre el trabajo que iban a realizar en el plantel, que fue armado para mantener la categoría. “El primer mensaje que tiramos en el vestuario cuando llegamos fue ese. Que creíamos y estábamos convencidos que había potencial, y que queríamos ir por cosas importantes. Estábamos a tiempo, habían pasado algunas fechas y se produjo un pequeño parate de la sexta y séptima fecha, así que debutamos ante Argentinos Juniors y ganamos. Eso sirvió para que el plantel crea, se convenza y trabaje para ir por ese más del que habíamos hablado cuando llegamos. Cuando asumimos vimos los primeros cinco partidos que teníamos y de cómo los íbamos a jugar; yo charlaba con el ‘Gato’ y le decía, ¿te parece jugarlo así? y él estaba convencido y me decía, a este se lo ganamos así, jugando por acá, etc. y esa forma fue la que nos dio confianza para hacer la campaña que hicimos”, decía Limia en otro tramo de la nota ayer en FM Tiempo 99.1 Madryn.
El receso fue perjudicial
A propósito del receso, que se hizo más largo de lo habitual, después que el equipo había tenido una seguidilla de triunfos y una racha impactante antes de finalizar el 2016, el técnico Gastón Esmerado expresó que “a pesar de haber llegado a esta última fecha con chances concretas de desempatar o ascender, estoy convencido que el receso nos perjudicó. Fue más largo de lo esperado, lo que habíamos planificado debimos reformularlo, la incertidumbre que se generó sobre la vuelta hizo que ese sprint con que cerramos el año y lo que teníamos planificado en el arranque nos sacó de eje y fue perjudicial para el equipo aunque después pudimos reencauzar y terminar el torneo con chances claras, pero dejamos muchos puntos en el camino en esas fechas desde la vuelta y creo que ahí puede estar la razón de los que nos faltó para ascender”.
También Hernán Coldeira, integrante del cuerpo técnico y uno de los que contribuyó para que el cuerpo técnico llegue a la ciudad de Puerto Madryn para hacerse cargo del plantel de Guillermo Brown, contó algunos detalles del momento en que se juntaron para hablar sobre el club, las ventajas y desventajas que esta zona tiene respecto a otros lugares. “Cuando les dije que todos los viajes se hacían en charter… (risas). No, la verdad es que cuando ellos terminan de jugar, que yo estaba trabajando en Arsenal, empezar a reunirnos y hablar de las posibilidades que se podían abrir a partir del contacto o relación que cada uno tenía con los clubes donde había estado, obviamente que lo de Brown estaba, y ahí fue donde les expliqué cómo se trabaja en esta zona, las dificultades que se tiene por las distancias, es decir, hablamos de lo que pueden ser las incomodidades, pero también de lo otro que tenemos acá y está a la vista. Todo lo que vino después es lo conocido”, manifestaba el “Chispa” Coldeira, que llegó a la ciudad hace casi una década acompañando a Leonardo Ramos, hoy técnico de Peñarol.
No influyó lo económico
En la parte final de la nota, Esmerado fue consultado sobre las dificultades que tuvo que atravesar el plantel en las últimas semanas por cuestiones económicas y si eso influyó en el resultado final. El técnico saliente de la “Banda” expresó que “en esa situación nosotros fuimos un poco mediadores, porque quedamos al medio. Por lo que nosotros vimos en cada partido, y por como lo veíamos a ellos en la cancha, diría que no influyó para nada y que se pudieron abstraer de todo, por eso llegamos hasta donde lo hicimos. Quizás en otras condiciones no manteníamos las chances hasta el último partido y eso lo valoramos, porque dieron todo hasta el final sin guardarse nada. Lo que no logramos fue porque no pudimos en cancha resolverlo y no hay otras razones. Estamos muy agradecidos por la entrega, el compromiso, y lo que los chicos dieron para que hayamos llegado hasta el final con posibilidades de ascender. Valoramos mucho eso”, expresaba Esmerado en la parte final de la nota.