Por el violento ataque de una patota, alumnos y profesores exigieron seguridad en Trelew
Un chico terminó en el hospital cuando regresaba a su casa y fue sorprendido por un grupo armado. Estos incidentes se repiten cada vez con más gravedad y reclaman que las autoridades garanticen más vigilancia policial y reactiven urgente los corredores de seguridad.
Una multitud de alumnos profesores y personal no docente del Instituto 805 Maestro Clydwyn Jones de Trelew volvió a reclamar por la inseguridad que azota a esa comunidad educativa. Hubo banderas y corte de la avenida Eva Perón.
La noche del miércoles, alumnos de Puerto Madryn y Dolavon terminaron en el hospital por una patota de diez personas que los golpearon salvajemente y les robaron todo. Algunas iban armadas. Iban desde el Instituto a la Terminal de Ómnibus y ocurrió en la zona de la Laguna Chiquichano.
El hecho fue denunciado a la policía, y Juan Pablo Garnica, del Centro de Estudiantes del Instituto Nº 805, informó que esta tarde realizarán una asamblea y luego se movilizarán en reclamo por mayor seguridad, debido a los constantes hechos delictivos que han afectado tanto a alumnos como profesores de la institución.
“Hacemos un llamado a todos los estudiantes y a las autoridades del Instituto para que se sumen con nosotros, y hacer valer un poco más nuestro pedido”, le dijo a FM Tiempo 91.5 de Trelew. “Vienen alumnos de otros lugares que hacen esfuerzo muy grande para venir al instituto”.
Detalles
Contó que “hay horarios muy tarde en algunas materias”. La patota que atacó al grupo usó “armas, algunos con navajas, y a uno de los chicos le pegaron con un arma en la cabeza y lo dejaron tirado en el piso”.
Según el integrante del Centro, “al ratito se sumaron otros estudiantes, fue el bedel y llevaron al chico al hospital. La semana pasada robaron un vehículo, ahora otro robo y esta vez con violencia”. El lugar donde ocurrió el hecho es el trayecto más corto para que los estudiantes de otras ciudades vayan a la terminal a tomar el colectivo.
“El chico golpeado pudo ir hasta su hogar, pero en un principio fue hospitalizado; pero además está el golpe emocional, a muchos nos han robado, no queremos estar con miedo”, dijo Garnica. Señaló que los episodios de inseguridad no tienen un horario específico: “A una chica le robaron en la garita de colectivos un día a las 16.30, a otra la corrieron y se tuvo que meter al ‘ChangoMas’ un día a las 20, no hay una delimitación de horario o días”.
Ayer hubo una asamblea, es para volver a reclamar por seguridad. “Han entrado, han robado en la institución, ha habido robo contra los estudiantes, los hemos notificado con los directivos y estamos a la espera de que los directivos estén cumpliendo con eso; hemos presentado muchísimas notas, por suerte tenemos bastantes directivos que nos apoyan”.
Es una constante, denunciaron en la marcha ayer, al tiempo que reclamaron por la falta de presencia policial y la quita de los corredores de seguridad que en algún momento funcionaron.
Cuidarse
Alumnos y profesores revelaron que deben hacer un operativo por su cuenta para salir del Instituto. Sin conocerse, muchas veces esperan que salga alguien del edificio para volver a sus casas acompañados. Hay alumnos de Dolavon, Gaiman, Madryn, Rawson y Playa Unión que deben ir hasta la terminal de ómnibus, una travesía arriesgada.
Yamile Ovejero, del Centro de Estudiantes, también se refirió al incidente más grave. “El viernes hicimos una marcha porque se robaron el auto de una compañera. Pero ahora pasó a mayores. Anoche (por el miércoles) compañeros nuestros fueron hospitalizados porque los asaltaron. Se nos burlan, quedó en la nada nuestro pedido de seguridad”.
“Si bien hubo policías arriba, en el Instituto no hay ningún cordón de seguridad. Estamos inseguros, nadie nos da una solución, no podemos seguir así”.
Contó sobre las malas condiciones del edificio inaugurado hace seis años. Cuando llueve gotean los techos, no tienen el fin de obra, no cuentan con seguro, hay cortes eléctricos y la calefacción funciona mal.
Un alumno del Profesorado de Música relató: “Cuando bajábamos en grupo, llegando al cruce, pasó un grupo de chicas y chicos que nos dijeron que eran trapitos. A un chico que venía con nosotros le pegaron un golpe en la cara. Nos pidieron cigarrillos, les dijimos que no fumábamos y comenzaron a agredirnos, vinieron dos y después se sumaron como 8 más y nos comenzaron a pegar. Tratamos de salvar nuestras guitarras”.
“Cuando le estaban pegando a una compañera, saltamos a defenderla y ahí fue donde lo agarraron a este chico que le lastimaron la cabeza con un corte en la frente. Le sacaron la mochila donde tenía sus lentes que son muy caros y hacía una semana que los tenía”.
Ante la alarma, alumnos confesaron que van a estudiar con precauciones. No es general pero ya hay casos de jóvenes que portan elementos como gas pimienta para defenderse se posibles ataques.
Dicen que la impunidad de los delincuentes no tiene horarios. Una joven contó consternada cuando le robaron de tarde cuando volvía a su casa. Los cacos suelen esconderse camino a la Laguna Chiquichano, cerca del barrio Luz y Fuerza, en una zona sin desmalezar, con arbustos y poca iluminación.#
Una multitud de alumnos profesores y personal no docente del Instituto 805 Maestro Clydwyn Jones de Trelew volvió a reclamar por la inseguridad que azota a esa comunidad educativa. Hubo banderas y corte de la avenida Eva Perón.
La noche del miércoles, alumnos de Puerto Madryn y Dolavon terminaron en el hospital por una patota de diez personas que los golpearon salvajemente y les robaron todo. Algunas iban armadas. Iban desde el Instituto a la Terminal de Ómnibus y ocurrió en la zona de la Laguna Chiquichano.
El hecho fue denunciado a la policía, y Juan Pablo Garnica, del Centro de Estudiantes del Instituto Nº 805, informó que esta tarde realizarán una asamblea y luego se movilizarán en reclamo por mayor seguridad, debido a los constantes hechos delictivos que han afectado tanto a alumnos como profesores de la institución.
“Hacemos un llamado a todos los estudiantes y a las autoridades del Instituto para que se sumen con nosotros, y hacer valer un poco más nuestro pedido”, le dijo a FM Tiempo 91.5 de Trelew. “Vienen alumnos de otros lugares que hacen esfuerzo muy grande para venir al instituto”.
Detalles
Contó que “hay horarios muy tarde en algunas materias”. La patota que atacó al grupo usó “armas, algunos con navajas, y a uno de los chicos le pegaron con un arma en la cabeza y lo dejaron tirado en el piso”.
Según el integrante del Centro, “al ratito se sumaron otros estudiantes, fue el bedel y llevaron al chico al hospital. La semana pasada robaron un vehículo, ahora otro robo y esta vez con violencia”. El lugar donde ocurrió el hecho es el trayecto más corto para que los estudiantes de otras ciudades vayan a la terminal a tomar el colectivo.
“El chico golpeado pudo ir hasta su hogar, pero en un principio fue hospitalizado; pero además está el golpe emocional, a muchos nos han robado, no queremos estar con miedo”, dijo Garnica. Señaló que los episodios de inseguridad no tienen un horario específico: “A una chica le robaron en la garita de colectivos un día a las 16.30, a otra la corrieron y se tuvo que meter al ‘ChangoMas’ un día a las 20, no hay una delimitación de horario o días”.
Ayer hubo una asamblea, es para volver a reclamar por seguridad. “Han entrado, han robado en la institución, ha habido robo contra los estudiantes, los hemos notificado con los directivos y estamos a la espera de que los directivos estén cumpliendo con eso; hemos presentado muchísimas notas, por suerte tenemos bastantes directivos que nos apoyan”.
Es una constante, denunciaron en la marcha ayer, al tiempo que reclamaron por la falta de presencia policial y la quita de los corredores de seguridad que en algún momento funcionaron.
Cuidarse
Alumnos y profesores revelaron que deben hacer un operativo por su cuenta para salir del Instituto. Sin conocerse, muchas veces esperan que salga alguien del edificio para volver a sus casas acompañados. Hay alumnos de Dolavon, Gaiman, Madryn, Rawson y Playa Unión que deben ir hasta la terminal de ómnibus, una travesía arriesgada.
Yamile Ovejero, del Centro de Estudiantes, también se refirió al incidente más grave. “El viernes hicimos una marcha porque se robaron el auto de una compañera. Pero ahora pasó a mayores. Anoche (por el miércoles) compañeros nuestros fueron hospitalizados porque los asaltaron. Se nos burlan, quedó en la nada nuestro pedido de seguridad”.
“Si bien hubo policías arriba, en el Instituto no hay ningún cordón de seguridad. Estamos inseguros, nadie nos da una solución, no podemos seguir así”.
Contó sobre las malas condiciones del edificio inaugurado hace seis años. Cuando llueve gotean los techos, no tienen el fin de obra, no cuentan con seguro, hay cortes eléctricos y la calefacción funciona mal.
Un alumno del Profesorado de Música relató: “Cuando bajábamos en grupo, llegando al cruce, pasó un grupo de chicas y chicos que nos dijeron que eran trapitos. A un chico que venía con nosotros le pegaron un golpe en la cara. Nos pidieron cigarrillos, les dijimos que no fumábamos y comenzaron a agredirnos, vinieron dos y después se sumaron como 8 más y nos comenzaron a pegar. Tratamos de salvar nuestras guitarras”.
“Cuando le estaban pegando a una compañera, saltamos a defenderla y ahí fue donde lo agarraron a este chico que le lastimaron la cabeza con un corte en la frente. Le sacaron la mochila donde tenía sus lentes que son muy caros y hacía una semana que los tenía”.
Ante la alarma, alumnos confesaron que van a estudiar con precauciones. No es general pero ya hay casos de jóvenes que portan elementos como gas pimienta para defenderse se posibles ataques.
Dicen que la impunidad de los delincuentes no tiene horarios. Una joven contó consternada cuando le robaron de tarde cuando volvía a su casa. Los cacos suelen esconderse camino a la Laguna Chiquichano, cerca del barrio Luz y Fuerza, en una zona sin desmalezar, con arbustos y poca iluminación.#