El fin de semana la comunidad boliviana rindió su celebración a la Virgen de Urkupiña con actividades al aire libre y la tradicional misa en la Parroquia Cristo Resucitado.
A lo largo de los días la Avenida Juan XXIII fue la cita donde las familias de la comunidad boliviana llegaban para participar de los festejos con danza y caporales, la tradicionales comidas y todo el colorido que acompaña a la comunidad y sus raíces.
El intendente Ricardo Sastre participó de los festejos compartiendo con la comunidad y recorriendo los stands.
La tradición envolvió la avenida de acceso al barrio El Porvenir, cita de los bailes típicos que simbolizan la historia del país andino, evidenciado en cada movimiento y en los colores que son utilizados por los bailarines.
Todo ello acompañado por grupos familiares que refuerzan su sentido de pertenencia con sus lugares de origines participando de la celebración a la Virgen, además de exteriorizarlo con su música, atuendos y con la comida.
La historia de la Virgen de Urcupiña se remonta a fines del 1700 en Quillacollo- Bolivia, donde una pastorcita comunica sus encuentros con una gran Señora, a quién la pastorcita la llamaría de “mamita y el niño”, a la que luego de perderse por la montaña señala a la señora diciendo en su idioma nativo “Orqopiña”, que quiere decir: “ya está en el cerro”. ”La Mamita” es venerada por el pueblo boliviano y los relatos de los milagros que se prodigan a sus devotos son extraordinarios.
Durante los días el barrio se viste de fiesta con colores vivos y se realizan los festejos con las diferentes “fraternidades” que desfilan al ritmo del “caporal”. Alrededor de los bailes los puestos de comida seducen al espectador a probar los platos tradicionales.
La fiesta atrae a los feligreses y vecinos que se acercan para conocer la cultura andina que ya está afincada en la ciudad del Golfo pero que mantiene latente sus raíces.#
El fin de semana la comunidad boliviana rindió su celebración a la Virgen de Urkupiña con actividades al aire libre y la tradicional misa en la Parroquia Cristo Resucitado.
A lo largo de los días la Avenida Juan XXIII fue la cita donde las familias de la comunidad boliviana llegaban para participar de los festejos con danza y caporales, la tradicionales comidas y todo el colorido que acompaña a la comunidad y sus raíces.
El intendente Ricardo Sastre participó de los festejos compartiendo con la comunidad y recorriendo los stands.
La tradición envolvió la avenida de acceso al barrio El Porvenir, cita de los bailes típicos que simbolizan la historia del país andino, evidenciado en cada movimiento y en los colores que son utilizados por los bailarines.
Todo ello acompañado por grupos familiares que refuerzan su sentido de pertenencia con sus lugares de origines participando de la celebración a la Virgen, además de exteriorizarlo con su música, atuendos y con la comida.
La historia de la Virgen de Urcupiña se remonta a fines del 1700 en Quillacollo- Bolivia, donde una pastorcita comunica sus encuentros con una gran Señora, a quién la pastorcita la llamaría de “mamita y el niño”, a la que luego de perderse por la montaña señala a la señora diciendo en su idioma nativo “Orqopiña”, que quiere decir: “ya está en el cerro”. ”La Mamita” es venerada por el pueblo boliviano y los relatos de los milagros que se prodigan a sus devotos son extraordinarios.
Durante los días el barrio se viste de fiesta con colores vivos y se realizan los festejos con las diferentes “fraternidades” que desfilan al ritmo del “caporal”. Alrededor de los bailes los puestos de comida seducen al espectador a probar los platos tradicionales.
La fiesta atrae a los feligreses y vecinos que se acercan para conocer la cultura andina que ya está afincada en la ciudad del Golfo pero que mantiene latente sus raíces.#