Londres en máxima alerta: busca al atacante del metro

El ataque, el quinto en el Reino Unido en lo que va del año, se produjo poco después de las 8.15, en plena hora pico del transporte, cerca de la estación de Parsons Green de la línea Disctrict Line, en Wimbledon, en el suroeste de Londres.

15 SEP 2017 - 21:09 | Actualizado

Veintidós personas resultaron heridas ayer al explotar una bomba en un vagón del subte de Londres, y las autoridades lanzaron una auténtica cacería humana en busca del autor de este nuevo “ataque terrorista” que vuelve a sacudir al Reino Unido y que se enmarca en una ola de atentados que tiene en vilo a Europa.

El ataque, el quinto en el Reino Unido en lo que va del año, se produjo poco después de las 8.15, en plena hora pico del transporte, cerca de la estación de Parsons Green de la línea Disctrict Line, en Wimbledon, en el suroeste de Londres.

Tras presidir una reunión del comité de emergencia Cobra, la primera ministra británica, Theresa May, informó ayer a la tarde que el Reino Unido mantendrá el alerta por ataques en el nivel “severo”.

Indicó que el nivel de amenaza actual significa que un nuevo atentado es “altamente probable”, pero no elevó la alerta al último escalón, que prevé ataques “inminentes”.

La jefa de gobierno afirmó que la bomba, que según la policía era de fabricación casera, “tenía como objetivo causar un gran daño”, y pidió a los ciudadanos que se mantengan “alerta” en el transporte público de la capital británica.

“Mis pensamientos están con los que resultaron heridos en Parsons Green y los servicios de emergencia que, una vez más, están respondiendo rápidamente y valientemente ante un sospechoso incidente terrorista”, declaró horas antes la jefa del gobierno conservadora en su cuenta de Twitter.

La estación fue cerrada y la línea, suspendida, informó la policía Metropolitana (Met), que afirmó que se trató de un “acto terrorista”.

El Servicio Nacional de Salud (NHS, siglas en inglés) y el Servicio de Ambulancias de Londres informaron que 22 heridos fueron ingresados en distintos hospitales, la mayoría de ellos con quemaduras en la cara, brazos y piernas y ninguno con heridas que pongan en riesgo la vida.

Por su parte, el jefe de la unidad antiterrorista de la policía de Londres, Mark Rowley, informó a la prensa que el estallido fue causado por un explosivo de fabricación casera.

Rowley dijo que cientos de detectives están trabajando con el servicio de inteligencia interno MI5 investigando la explosión.

Ningún grupo reivindicó el ataque.

El jefe policial informó también que habrá un mayor despliegue policial en toda la ciudad, especialmente en la red de transporte.

En tanto, la policía británica está realizando una operación de búsqueda del responsable o los responsables de haber plantado el explosivo, que, según indicaron varios medios, no llegó a estallar completamente.

Del operativo participan cientos de detectives de la policía quienes, asistidos por agentes de inteligencia, revisaban imágenes de cámaras de seguridad, realizaban tareas forenses e interrogaban a sobrevivientes o testigos. Una foto del interior del vagón donde ocurrió la explosión, que circuló por las redes sociales, muestra un balde blanco quemado dentro de una bolsa de supermercado, con cables estirados por el piso de la formación, que estaba detenida en la estación cuando ocurrió el estallido.

Varios testigos aseguraron que las víctimas sufrieron heridas en la cara después de que explotara un balde oculto dentro de una bolsa de supermercado y que causó llamaradas dentro del vagón. Otros contaron a los medios que los pasajeros entraron en “pánico” y abandonaron el tren alarmados.

“Pensamos que podríamos estar atrapados allí”, relató Ryan Barnett, de 25 años, a la agencia de noticias privada Press Association.

Dijo que estaba sentado dentro del vagón en Parsons Green con los auriculares puestos y las puertas del tren estaban abiertas, “realmente no estaba prestando atención y de repente cientos de personas pasaron a mi lado gritando en medio de una mezcla de ‘estampida’, ‘ataque’, ‘terrorista ‘,’ explosión ‘ y todo el mundo corría”.

15 SEP 2017 - 21:09

Veintidós personas resultaron heridas ayer al explotar una bomba en un vagón del subte de Londres, y las autoridades lanzaron una auténtica cacería humana en busca del autor de este nuevo “ataque terrorista” que vuelve a sacudir al Reino Unido y que se enmarca en una ola de atentados que tiene en vilo a Europa.

El ataque, el quinto en el Reino Unido en lo que va del año, se produjo poco después de las 8.15, en plena hora pico del transporte, cerca de la estación de Parsons Green de la línea Disctrict Line, en Wimbledon, en el suroeste de Londres.

Tras presidir una reunión del comité de emergencia Cobra, la primera ministra británica, Theresa May, informó ayer a la tarde que el Reino Unido mantendrá el alerta por ataques en el nivel “severo”.

Indicó que el nivel de amenaza actual significa que un nuevo atentado es “altamente probable”, pero no elevó la alerta al último escalón, que prevé ataques “inminentes”.

La jefa de gobierno afirmó que la bomba, que según la policía era de fabricación casera, “tenía como objetivo causar un gran daño”, y pidió a los ciudadanos que se mantengan “alerta” en el transporte público de la capital británica.

“Mis pensamientos están con los que resultaron heridos en Parsons Green y los servicios de emergencia que, una vez más, están respondiendo rápidamente y valientemente ante un sospechoso incidente terrorista”, declaró horas antes la jefa del gobierno conservadora en su cuenta de Twitter.

La estación fue cerrada y la línea, suspendida, informó la policía Metropolitana (Met), que afirmó que se trató de un “acto terrorista”.

El Servicio Nacional de Salud (NHS, siglas en inglés) y el Servicio de Ambulancias de Londres informaron que 22 heridos fueron ingresados en distintos hospitales, la mayoría de ellos con quemaduras en la cara, brazos y piernas y ninguno con heridas que pongan en riesgo la vida.

Por su parte, el jefe de la unidad antiterrorista de la policía de Londres, Mark Rowley, informó a la prensa que el estallido fue causado por un explosivo de fabricación casera.

Rowley dijo que cientos de detectives están trabajando con el servicio de inteligencia interno MI5 investigando la explosión.

Ningún grupo reivindicó el ataque.

El jefe policial informó también que habrá un mayor despliegue policial en toda la ciudad, especialmente en la red de transporte.

En tanto, la policía británica está realizando una operación de búsqueda del responsable o los responsables de haber plantado el explosivo, que, según indicaron varios medios, no llegó a estallar completamente.

Del operativo participan cientos de detectives de la policía quienes, asistidos por agentes de inteligencia, revisaban imágenes de cámaras de seguridad, realizaban tareas forenses e interrogaban a sobrevivientes o testigos. Una foto del interior del vagón donde ocurrió la explosión, que circuló por las redes sociales, muestra un balde blanco quemado dentro de una bolsa de supermercado, con cables estirados por el piso de la formación, que estaba detenida en la estación cuando ocurrió el estallido.

Varios testigos aseguraron que las víctimas sufrieron heridas en la cara después de que explotara un balde oculto dentro de una bolsa de supermercado y que causó llamaradas dentro del vagón. Otros contaron a los medios que los pasajeros entraron en “pánico” y abandonaron el tren alarmados.

“Pensamos que podríamos estar atrapados allí”, relató Ryan Barnett, de 25 años, a la agencia de noticias privada Press Association.

Dijo que estaba sentado dentro del vagón en Parsons Green con los auriculares puestos y las puertas del tren estaban abiertas, “realmente no estaba prestando atención y de repente cientos de personas pasaron a mi lado gritando en medio de una mezcla de ‘estampida’, ‘ataque’, ‘terrorista ‘,’ explosión ‘ y todo el mundo corría”.


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