La reforma laboral de Temer pone en riesgo acuerdos del Mercosur con Europa
La reducción de la fiscalización del trabajo esclavo en Brasil determinada por el gobierno de Michel Temer, puede impactar en las negociaciones de un acuerdo de libre comercio que llevan adelante el Mercosur y la Unión Europea, advirtió hoy una eurodiputada citada por la prensa brasileña.
"La decisión puede crear un obstáculo" en la negociación de un acuerdo de libre comercio, dijo al diario Folha de Sao Paulo la finlandesa Heidi Hautala, diputada del Parlamento Europeo, del Partido Verde.
Según la legisladora, "no se puede aceptar la importación de productos sobre condiciones de esclavitud".
El Mercosur y la UE se encuentran analizando parte de las propuestas de los productos a ser comercializados y según los negociadores los primeros días de diciembre serán clave para determinar la posibilidad de un acuerdo, cuyas tratativas datan de hace más de quince años.
El Ministerio de Trabajo publicó una resolución que redujo la fiscalización de los agentes de esa cartera y retiró sanciones contra los empresarios ruralistas acusados de someter a sus empleados a condiciones análogas a la esclavitud.
Según Folha, "un ejecutivo europeo dijo que las cuestiones de política social en Brasil serán discutidas en las tratativas para un acuerdo de libre comercio".
Entre los principales cambios se encuentra la eliminación de la llamada "lista sucia" del trabajo esclavo, en el cual los fiscales publican los nombres de las empresas que someten a los trabajadores a condiciones degradantes en el campo y las eliminan de los beneficios tributarios y crediticios.
A partir de ahora, la decisión será política,ya que para la publicación de la lista será necesaria la firma del ministro de Trabajo.
Además de la oposición, protestó contra el cambio de reglas en la fiscalización el ex mandatario Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), cuyo partido es el principal aliado parlamentario del gobierno de Temer.
Cardoso dijo que es "inaceptable" eliminar reglas de fiscalización contra el trabajo esclavo, mientras que empleados del área de control de este asunto del Ministerio de Trabajo hicieron huelga en 21 estados brasileños.
El decreto que redujo la fiscalización se produjo a pedido del bloque ruralista de Diputados, una semana antes de que se trate en la cámara baja la votación sobre la denuncia penal contra Temer por asociación ilícita y obstrucción de la justicia hecha por la Procuración General de la República.
Es la segunda denuncia penal contra Temer: la primera fue rechazada por la mayoría oficialista en Diputados, algo que espera nuevamente el gobierno que ocurra en la votación, prevista inicialmente para el día 25.
"La decisión puede crear un obstáculo" en la negociación de un acuerdo de libre comercio, dijo al diario Folha de Sao Paulo la finlandesa Heidi Hautala, diputada del Parlamento Europeo, del Partido Verde.
Según la legisladora, "no se puede aceptar la importación de productos sobre condiciones de esclavitud".
El Mercosur y la UE se encuentran analizando parte de las propuestas de los productos a ser comercializados y según los negociadores los primeros días de diciembre serán clave para determinar la posibilidad de un acuerdo, cuyas tratativas datan de hace más de quince años.
El Ministerio de Trabajo publicó una resolución que redujo la fiscalización de los agentes de esa cartera y retiró sanciones contra los empresarios ruralistas acusados de someter a sus empleados a condiciones análogas a la esclavitud.
Según Folha, "un ejecutivo europeo dijo que las cuestiones de política social en Brasil serán discutidas en las tratativas para un acuerdo de libre comercio".
Entre los principales cambios se encuentra la eliminación de la llamada "lista sucia" del trabajo esclavo, en el cual los fiscales publican los nombres de las empresas que someten a los trabajadores a condiciones degradantes en el campo y las eliminan de los beneficios tributarios y crediticios.
A partir de ahora, la decisión será política,ya que para la publicación de la lista será necesaria la firma del ministro de Trabajo.
Además de la oposición, protestó contra el cambio de reglas en la fiscalización el ex mandatario Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), cuyo partido es el principal aliado parlamentario del gobierno de Temer.
Cardoso dijo que es "inaceptable" eliminar reglas de fiscalización contra el trabajo esclavo, mientras que empleados del área de control de este asunto del Ministerio de Trabajo hicieron huelga en 21 estados brasileños.
El decreto que redujo la fiscalización se produjo a pedido del bloque ruralista de Diputados, una semana antes de que se trate en la cámara baja la votación sobre la denuncia penal contra Temer por asociación ilícita y obstrucción de la justicia hecha por la Procuración General de la República.
Es la segunda denuncia penal contra Temer: la primera fue rechazada por la mayoría oficialista en Diputados, algo que espera nuevamente el gobierno que ocurra en la votación, prevista inicialmente para el día 25.