Horror en San Juan: una mujer abusaba y prostituía a sus hijos y tenía sexo con un Pitbull delante de ellos

Una mujer de 38 años quedó imputada en las últimas horas en San Juan como acusada de prostituir y abusar de sus tres hijos, además de tener sexo con un perro de raza Pitbull delante de ellos.

21 NOV 2017 - 18:22 | Actualizado

El juez Martín Heredia Zaldo, del Cuarto Juzgado de Instrucción, imputó a la mujer por el delito de "Abuso sexual con acceso carnal reiterado; agravado por el vínculo en concurso ideal con corrupción agravada de menores".

Las imputaciones son similares en los tres casos y además la embargó por 500 mil pesos.

Para resguardar a los tres niños menores de edad, publica el diario El Tiempo de San Juan, no se identifica a la imputada NEH, protagonista de uno de los más espantosos casos de abuso sexual que se haya conocido en esta provincia.

Según el fallo del juez Heredia Zaldo, la mujer de 38 años abusó sexualmente de sus tres hijos, y los obligaba a que le practicaran sexo a ella; hacía que entre ellos practicaran sexo; los prostituía en su casa y en domicilios particulares de San Juan; y no tenía reparos en que la vieran cuando ella se hacía practicar sexo por un perro Pitbull.

A la figura penal de "Abuso sexual con acceso carnal reiterado; agravado por el vínculo en concurso ideal con corrupción agravada de menores", el juez la aplicó para los tres casos, como tres hechos distintos, ya que la investigación lo llevó a concluir que los tres menores sufrieron esos delitos.

Ellos son LFA, de 15 años, con retraso madurativo; SMA, de 5, y la nena BLA, de 11.

Los abusos tuvieron dos escenarios, según la investigación: en el barrio en el que vivían antes y en una casa ubicada al sur de la calle Santiago del Estero, en la Capital.

Generalmente ocurría en horario nocturno, cuando la mujer los entregaba a sujetos a cambio de dinero. Si bien dos de los niños ahora tienen 5 y 11 años, los abusos empezaron hace aproximadamente 9 años.

Todo se descubrió gracias a la intervención de los maestros de una escuela especial a la que concurre el adolescente de 15 años, cuando se defecó en los pantalones.

A los maestros esto les llamó la atención porque no controlaba sus esfínteres. Al ayudarlo, vieron que tenía berrugas en su zona anal por lo que pidieron ayuda médica y una profesional del servicio de emergencias ECI confirmó que tenía sífilis, una enfermedad de contagio sexual.

Tras ser citado los padres por las autoridades de la escuela, el papá biológico se hizo cargo de la situación y recibió ayuda de los asistentes sociales.

Los tres niños terminaron en la casa de una madrina, a quienes los menores le contaron el calvario que soportaban desde hacía años.

Allí fue cuando se conoció que la madre se hacía practicar sexo anal por el mayor de sus hijos y que llevaba hombres a su casa para recibir dinero a cambio de cederles a sus hijos para mantener sexo.

También los menores contaron que vieron cómo la mujer se hacía practicar sexo por un perro Pitbull.

Los menores también contaron que los dormían con remedios. Y que, en el caso de la niña, le pedía que la llevara al médico por el sangrado en sus zonas íntimas y que la madre nunca le dio asistencia profesional.

Esas versiones fueron dadas por ciertas por el juez Heredia Zaldo cuando los menores fueron entrevistados en el Centro Judicial de Abordaje Integral de Niños, Niñas y Adolescentes Víctimas (ANIVI), donde se obtuvieron los relatos con entrevistas profesionales.

En un principio también había sido detenido y vinculado a la causa un sujeto identificado como Juan Aurelio González, de 74 años, porque los niños siempre mencionaron a un tal "Gonzalito" como el hombre que más veces los abusó a cambio de dinero que recibía la madre.

Los investigadores policiales buscaron en el entorno vecinal y familiar quién podía ser ese "Gonzalito".

Por eso detuvieron a un vecino con ese apellido, pero el juez Heredia Zaldo no logró reunir pruebas que lo convencieran de que era el mismo sujeto.

Por ese motivo que dictó "falta de mérito" para González, es decir, no está totalmente desvinculado de la causa pero tampoco hay evidencias para vincularlo legalmente.

El juez Heredia Zaldo también embargó en 500.000 pesos a la madre de los tres niños abusados.

El paso siguiente es que el caso sea elevado a juicio para que un tribunal juzgue la espantosa situación.

Enterate de las noticias de POLICIALES a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
21 NOV 2017 - 18:22

El juez Martín Heredia Zaldo, del Cuarto Juzgado de Instrucción, imputó a la mujer por el delito de "Abuso sexual con acceso carnal reiterado; agravado por el vínculo en concurso ideal con corrupción agravada de menores".

Las imputaciones son similares en los tres casos y además la embargó por 500 mil pesos.

Para resguardar a los tres niños menores de edad, publica el diario El Tiempo de San Juan, no se identifica a la imputada NEH, protagonista de uno de los más espantosos casos de abuso sexual que se haya conocido en esta provincia.

Según el fallo del juez Heredia Zaldo, la mujer de 38 años abusó sexualmente de sus tres hijos, y los obligaba a que le practicaran sexo a ella; hacía que entre ellos practicaran sexo; los prostituía en su casa y en domicilios particulares de San Juan; y no tenía reparos en que la vieran cuando ella se hacía practicar sexo por un perro Pitbull.

A la figura penal de "Abuso sexual con acceso carnal reiterado; agravado por el vínculo en concurso ideal con corrupción agravada de menores", el juez la aplicó para los tres casos, como tres hechos distintos, ya que la investigación lo llevó a concluir que los tres menores sufrieron esos delitos.

Ellos son LFA, de 15 años, con retraso madurativo; SMA, de 5, y la nena BLA, de 11.

Los abusos tuvieron dos escenarios, según la investigación: en el barrio en el que vivían antes y en una casa ubicada al sur de la calle Santiago del Estero, en la Capital.

Generalmente ocurría en horario nocturno, cuando la mujer los entregaba a sujetos a cambio de dinero. Si bien dos de los niños ahora tienen 5 y 11 años, los abusos empezaron hace aproximadamente 9 años.

Todo se descubrió gracias a la intervención de los maestros de una escuela especial a la que concurre el adolescente de 15 años, cuando se defecó en los pantalones.

A los maestros esto les llamó la atención porque no controlaba sus esfínteres. Al ayudarlo, vieron que tenía berrugas en su zona anal por lo que pidieron ayuda médica y una profesional del servicio de emergencias ECI confirmó que tenía sífilis, una enfermedad de contagio sexual.

Tras ser citado los padres por las autoridades de la escuela, el papá biológico se hizo cargo de la situación y recibió ayuda de los asistentes sociales.

Los tres niños terminaron en la casa de una madrina, a quienes los menores le contaron el calvario que soportaban desde hacía años.

Allí fue cuando se conoció que la madre se hacía practicar sexo anal por el mayor de sus hijos y que llevaba hombres a su casa para recibir dinero a cambio de cederles a sus hijos para mantener sexo.

También los menores contaron que vieron cómo la mujer se hacía practicar sexo por un perro Pitbull.

Los menores también contaron que los dormían con remedios. Y que, en el caso de la niña, le pedía que la llevara al médico por el sangrado en sus zonas íntimas y que la madre nunca le dio asistencia profesional.

Esas versiones fueron dadas por ciertas por el juez Heredia Zaldo cuando los menores fueron entrevistados en el Centro Judicial de Abordaje Integral de Niños, Niñas y Adolescentes Víctimas (ANIVI), donde se obtuvieron los relatos con entrevistas profesionales.

En un principio también había sido detenido y vinculado a la causa un sujeto identificado como Juan Aurelio González, de 74 años, porque los niños siempre mencionaron a un tal "Gonzalito" como el hombre que más veces los abusó a cambio de dinero que recibía la madre.

Los investigadores policiales buscaron en el entorno vecinal y familiar quién podía ser ese "Gonzalito".

Por eso detuvieron a un vecino con ese apellido, pero el juez Heredia Zaldo no logró reunir pruebas que lo convencieran de que era el mismo sujeto.

Por ese motivo que dictó "falta de mérito" para González, es decir, no está totalmente desvinculado de la causa pero tampoco hay evidencias para vincularlo legalmente.

El juez Heredia Zaldo también embargó en 500.000 pesos a la madre de los tres niños abusados.

El paso siguiente es que el caso sea elevado a juicio para que un tribunal juzgue la espantosa situación.


NOTICIAS RELACIONADAS