Diana Rojas: declararon médicos y peritos
Testimoniaron integrantes de la Policía Científica, médico forense y genetistas en el juicio al taxista Dante Donnini.
Ayer fue una jornada clave en el juicio al taxista Dante Donnini, acusado del femicidio de la estudiante Diana Rojas, ya que declararon los principales peritos que participaron de la investigación judicial. Los rastros hallados en el lugar del crimen, las pericias de ADN y las lesiones que presentaba Donnini en su cuerpo al momento de ser detenido, fueron algunos de los ejes de la jornada del debate ante el Tribunal.
Los peritos aseguraron en el juicio que el imputado presentaba lesiones compatibles con arañazos. Y que su ADN se encontraba debajo de las uñas de Diana, así como en una soga hallada en el lugar del hecho, donde también había un trapo con rastros de semen del taxista.
El primero en declarar fue el comisario general Néstor Gómez, actual subjefe de la Policía de Chubut, trabajó en la investigación y explicó que su tarea fue “sobre las líneas telefónicas de víctimas e imputado. Lo que surgió fue que una de las últimas llamadas del teléfono de la víctima fue a la parada de taxis”.
El licenciado Julio Canteriño, jefe de la Policía Científica, indicó que “de acuerdo a mi experiencia, ese fue el lugar del homicidio, por la cantidad de sangre que había”, al explicar que Diana fue asesinada donde fue hallado el cuerpo, y que la víctima intentó escapar. “Pero es muy difícil que haya podido correr a gran velocidad con las botas que tenía y por las características del terreno”, agregó.
El profesional también se refirió a otras medidas que efectuó la Policía Científica, y detalló que en el allanamiento en el domicilio de Donnini había una caja que contenía un tenedor pero faltaba el cuchillo. “Eso fue llamativo”, explicó el policía. “Me llamó también la atención que había muchas revistas pornográficas. Una gran colección, estaban prolijamente acomodadas, eran muchas”, agregó. También se refirió a algunos de los resultados obtenidos: “Los reactivos de sangre lavada dieron positivos en el asiento trasero del taxi” y, además, “la cubierta del taxi se correspondía de manera genérica con los rastros de huellas hallados en la escena del crimen”, informó la Fiscalía.
El genetista forense Néstor Basso, con más de 15 años de experiencia en trabajos con el Poder Judicial, reveló los resultados de las pericias de ADN y afirmó que “en el hisopado de la uña de la víctima había un perfil compatible con el imputado Dante Donnini” (superior al 99,99% de probabilidad)”, “en la zona de la manija y solapa de la cartera” también había un perfil de ADN de Donnini y “en un trapo rejilla también había patrón genético compatible con Donnini”, afirmó el científico y explicó que a través de análisis se determinó que este último “era de semen”.
Otro de los testigos fue el exmédico forense Herminio González, actualmente jubilado, quien estuvo en el lugar del crimen y llevó adelante la autopsia sobre la víctima: “Era un lugar del hecho, con extrema violencia”, explicó el galeno y precisó que “fue un hecho con mucha violencia, con una secuencia no corta, porque había 23 heridas entre golpes y punzocortantes sobre la víctima”. Cuando el fiscal Daniel Báez le preguntó si “la víctima intentó una férrea defensa de su vida”, el médico respondió: “indudablemente sí”. Y detalló que “probablemente por la fuerza que se ejerció en su cuello, estuvo sofocada y con dificultades respiratorias”. Las lesiones que presentaba Donnini en su rostro y brazos cuando fue entrevistado fueron un elemento clave, ya que los policías sospecharon que eran excoriaciones producidas por rasguños que Diana Rojas le hizo al taxista en un intento de defensa cuando fue golpeada y apuñalada, y se relacionan con el hallazgo del ADN del taxista debajo de las uñas de Rojas. “Presentaba lesiones en brazos, muñecas, nariz, también tenía lesiones de arbustos en las piernas”, dijo el forense y sostuvo que “eran lesiones compatibles con rasguños humanos, en una acción defensiva por parte de la víctima”, reveló González.
También declararon la bioquímica Adriana Pérez; el informático Guillermo Figueredo y el criminólogo Daniel Schulman; entre otros.#
Ayer fue una jornada clave en el juicio al taxista Dante Donnini, acusado del femicidio de la estudiante Diana Rojas, ya que declararon los principales peritos que participaron de la investigación judicial. Los rastros hallados en el lugar del crimen, las pericias de ADN y las lesiones que presentaba Donnini en su cuerpo al momento de ser detenido, fueron algunos de los ejes de la jornada del debate ante el Tribunal.
Los peritos aseguraron en el juicio que el imputado presentaba lesiones compatibles con arañazos. Y que su ADN se encontraba debajo de las uñas de Diana, así como en una soga hallada en el lugar del hecho, donde también había un trapo con rastros de semen del taxista.
El primero en declarar fue el comisario general Néstor Gómez, actual subjefe de la Policía de Chubut, trabajó en la investigación y explicó que su tarea fue “sobre las líneas telefónicas de víctimas e imputado. Lo que surgió fue que una de las últimas llamadas del teléfono de la víctima fue a la parada de taxis”.
El licenciado Julio Canteriño, jefe de la Policía Científica, indicó que “de acuerdo a mi experiencia, ese fue el lugar del homicidio, por la cantidad de sangre que había”, al explicar que Diana fue asesinada donde fue hallado el cuerpo, y que la víctima intentó escapar. “Pero es muy difícil que haya podido correr a gran velocidad con las botas que tenía y por las características del terreno”, agregó.
El profesional también se refirió a otras medidas que efectuó la Policía Científica, y detalló que en el allanamiento en el domicilio de Donnini había una caja que contenía un tenedor pero faltaba el cuchillo. “Eso fue llamativo”, explicó el policía. “Me llamó también la atención que había muchas revistas pornográficas. Una gran colección, estaban prolijamente acomodadas, eran muchas”, agregó. También se refirió a algunos de los resultados obtenidos: “Los reactivos de sangre lavada dieron positivos en el asiento trasero del taxi” y, además, “la cubierta del taxi se correspondía de manera genérica con los rastros de huellas hallados en la escena del crimen”, informó la Fiscalía.
El genetista forense Néstor Basso, con más de 15 años de experiencia en trabajos con el Poder Judicial, reveló los resultados de las pericias de ADN y afirmó que “en el hisopado de la uña de la víctima había un perfil compatible con el imputado Dante Donnini” (superior al 99,99% de probabilidad)”, “en la zona de la manija y solapa de la cartera” también había un perfil de ADN de Donnini y “en un trapo rejilla también había patrón genético compatible con Donnini”, afirmó el científico y explicó que a través de análisis se determinó que este último “era de semen”.
Otro de los testigos fue el exmédico forense Herminio González, actualmente jubilado, quien estuvo en el lugar del crimen y llevó adelante la autopsia sobre la víctima: “Era un lugar del hecho, con extrema violencia”, explicó el galeno y precisó que “fue un hecho con mucha violencia, con una secuencia no corta, porque había 23 heridas entre golpes y punzocortantes sobre la víctima”. Cuando el fiscal Daniel Báez le preguntó si “la víctima intentó una férrea defensa de su vida”, el médico respondió: “indudablemente sí”. Y detalló que “probablemente por la fuerza que se ejerció en su cuello, estuvo sofocada y con dificultades respiratorias”. Las lesiones que presentaba Donnini en su rostro y brazos cuando fue entrevistado fueron un elemento clave, ya que los policías sospecharon que eran excoriaciones producidas por rasguños que Diana Rojas le hizo al taxista en un intento de defensa cuando fue golpeada y apuñalada, y se relacionan con el hallazgo del ADN del taxista debajo de las uñas de Rojas. “Presentaba lesiones en brazos, muñecas, nariz, también tenía lesiones de arbustos en las piernas”, dijo el forense y sostuvo que “eran lesiones compatibles con rasguños humanos, en una acción defensiva por parte de la víctima”, reveló González.
También declararon la bioquímica Adriana Pérez; el informático Guillermo Figueredo y el criminólogo Daniel Schulman; entre otros.#