"Respecto al comercio sino-estadounidense, China ha dejado muy clara su posición. No queremos una guerra comercial, pero tampoco tememos tal guerra", afirmó un portavoz del Ministerio de Comercio en Pekín citado por la agencia oficial de noticias Xinhua.
El ministerio chino aseguró que, en caso de que Trump lleve a la práctica sus amenazas, Pekín adoptaría "amplias represalias", que no fueron especificadas, según un cable de la agencia DPA.
Hasta el momento, Estados Unidos y China han impuesto de forma recíproca aranceles punitivos por US$ 50.000 millones. Trump anunció ayer a la noche en Washington que ha encargado a su representante de Comercio, Robert Lighthizer, que estudie la imposición de aranceles adicionales a importaciones chinas por US$ 100.000 millones.
El presidente estadounidense justificó su decisión en las "injustas medidas de represalia de China".
"Respecto al comercio sino-estadounidense, China ha dejado muy clara su posición. No queremos una guerra comercial, pero tampoco tememos tal guerra", afirmó un portavoz del Ministerio de Comercio en Pekín citado por la agencia oficial de noticias Xinhua.
El ministerio chino aseguró que, en caso de que Trump lleve a la práctica sus amenazas, Pekín adoptaría "amplias represalias", que no fueron especificadas, según un cable de la agencia DPA.
Hasta el momento, Estados Unidos y China han impuesto de forma recíproca aranceles punitivos por US$ 50.000 millones. Trump anunció ayer a la noche en Washington que ha encargado a su representante de Comercio, Robert Lighthizer, que estudie la imposición de aranceles adicionales a importaciones chinas por US$ 100.000 millones.
El presidente estadounidense justificó su decisión en las "injustas medidas de represalia de China".