De la mano de Netflix regresa "Perdidos en el espacio"

La primera temporada de “Perdidos en el espacio”, versión moderna de la clásica serie de ciencia ficción de la década del '60 sobre una familia que pierde el curso rumbo a la colonización de un planeta lejano y termina extraviada en un peligroso entorno alienígena, estará disponible desde el viernes en la plataforma de streaming de Netflix.

11 ABR 2018 - 15:15 | Actualizado


Compuesta por diez episodios de una hora, la serie es protagonizada por Toby Stephens (“Black Sails”) y Molly Parker (“House of Cards”) como John y Maureen Robinson, padres de familia y líderes de la expedición fallida en busca de nuevos mundos para colonizar.

Taylor Russell, Mina Sundwall y Max Jenkins interpretarán a los tres hijos de la pareja, Judy, Penny y Will; en tanto que el reparto se completará con la carismática Parker Posey como la villana Dr. Smith y con Ignacio Serricchio como Don West.

En una época en la que la cantidad de producciones televisivas aumenta cada año (casi 500 en 2017, contando sólo las que tienen pantalla en Estados Unidos) y en la que cada canal o plataforma tiene al menos una serie de gran presupuesto y buena repercusión, Netflix necesita nutrir permanentemente a su ya inmenso catálogo para sostener el liderazgo en el mercado.

Con 8.000 millones de dólares destinados a nuevas producciones en 2018, no es la falta de dinero el potencial problema de la compañía de Los Gatos, California, sino la falta de ideas.

Uno de los recursos (casi) siempre rendidores de los productores y directivos televisivos cuando escasean las novedades es el de la “remake” o adaptación de viejos éxitos, como es el caso de aquella “Perdidos en el espacio” protagonizada por un por entonces ya famoso Guy Williams, quien quedó para siempre impreso en el imaginario popular por su Diego de la Vega en “El Zorro”.

“Las remakes no tienen sentido a menos que hablen del ahora. La ciencia es un poco más real que cuando hicieron la original, que la carrera espacial acababa de empezar”, dijo Stephens en declaraciones a la prensa, haciendo una comparación entre el look y temas de la serie original, que se televisó en tres temporadas entre 1965 y 1968.

Para Stephens, “la nueva serie está en la línea de películas como 'Interstellar' o (la serie) 'Marte'” porque transcurren en un futuro “que podría ocurrir” y porque, claro, poco tiene que envidiarles en cuanto al aspecto visual gracias a la tecnología y efectos generados por computadora a disposición en la actualidad.

Ambientada 30 años en el futuro, la nueva versión de “Perdidos...” sostiene los puntos claves de la original, ya que también imagina a una familia que decide aceptar el desafío de viajar por el espacio profundo hacia nuevos planetas habitables, y que merced a problemas imprevistos su nave es desviada del camino previsto para terminar varada en un lugar lleno de peligros.

La villana Dra. Smith, que reemplaza al homónimo masculino de la serie de los sesenta, será una maestra manipuladora con un plan difícil de descifrar para la inocente familia, que deberá trabar alianzas y aguzar el ingenio si quiere salir de su difícil situación.

Uno de los aspectos por los que Netflix decidió avanzar con el proyecto es el de que la serie apunta a reunir frente a la pantalla a grandes y chicos; se propone como un contenido familiar en un universo “seriéfilo” cada vez más enfocado en pequeños nichos, en subgéneros con una audiencia muy específica.

Ciencia, valores familiares y aventura eran los elementos centrales que la primera “Perdidos...” retomaba de la novela en la que se inspiró -“La familia Robinson suiza” de Johann David Wyss (1812)- y que, según sus protagonistas, pondrá en juego también la adaptación de Netflix.

“Hay un verdadero agujero en el mercado de series, faltan las que nos podamos sentar juntos y que cada uno saque algo de ella”, explicaba Stephens en relación al faltante de contenidos al gusto tanto de los padres como de sus hijos.

Su compañera Molly Parker, ambiciosa, parece ir en el mismo sentido: “Sin querer comparar, espero que la serie ocupe el espacio de Spielberg, con “E.T.” y esas películas de grandes aventuras”.

11 ABR 2018 - 15:15


Compuesta por diez episodios de una hora, la serie es protagonizada por Toby Stephens (“Black Sails”) y Molly Parker (“House of Cards”) como John y Maureen Robinson, padres de familia y líderes de la expedición fallida en busca de nuevos mundos para colonizar.

Taylor Russell, Mina Sundwall y Max Jenkins interpretarán a los tres hijos de la pareja, Judy, Penny y Will; en tanto que el reparto se completará con la carismática Parker Posey como la villana Dr. Smith y con Ignacio Serricchio como Don West.

En una época en la que la cantidad de producciones televisivas aumenta cada año (casi 500 en 2017, contando sólo las que tienen pantalla en Estados Unidos) y en la que cada canal o plataforma tiene al menos una serie de gran presupuesto y buena repercusión, Netflix necesita nutrir permanentemente a su ya inmenso catálogo para sostener el liderazgo en el mercado.

Con 8.000 millones de dólares destinados a nuevas producciones en 2018, no es la falta de dinero el potencial problema de la compañía de Los Gatos, California, sino la falta de ideas.

Uno de los recursos (casi) siempre rendidores de los productores y directivos televisivos cuando escasean las novedades es el de la “remake” o adaptación de viejos éxitos, como es el caso de aquella “Perdidos en el espacio” protagonizada por un por entonces ya famoso Guy Williams, quien quedó para siempre impreso en el imaginario popular por su Diego de la Vega en “El Zorro”.

“Las remakes no tienen sentido a menos que hablen del ahora. La ciencia es un poco más real que cuando hicieron la original, que la carrera espacial acababa de empezar”, dijo Stephens en declaraciones a la prensa, haciendo una comparación entre el look y temas de la serie original, que se televisó en tres temporadas entre 1965 y 1968.

Para Stephens, “la nueva serie está en la línea de películas como 'Interstellar' o (la serie) 'Marte'” porque transcurren en un futuro “que podría ocurrir” y porque, claro, poco tiene que envidiarles en cuanto al aspecto visual gracias a la tecnología y efectos generados por computadora a disposición en la actualidad.

Ambientada 30 años en el futuro, la nueva versión de “Perdidos...” sostiene los puntos claves de la original, ya que también imagina a una familia que decide aceptar el desafío de viajar por el espacio profundo hacia nuevos planetas habitables, y que merced a problemas imprevistos su nave es desviada del camino previsto para terminar varada en un lugar lleno de peligros.

La villana Dra. Smith, que reemplaza al homónimo masculino de la serie de los sesenta, será una maestra manipuladora con un plan difícil de descifrar para la inocente familia, que deberá trabar alianzas y aguzar el ingenio si quiere salir de su difícil situación.

Uno de los aspectos por los que Netflix decidió avanzar con el proyecto es el de que la serie apunta a reunir frente a la pantalla a grandes y chicos; se propone como un contenido familiar en un universo “seriéfilo” cada vez más enfocado en pequeños nichos, en subgéneros con una audiencia muy específica.

Ciencia, valores familiares y aventura eran los elementos centrales que la primera “Perdidos...” retomaba de la novela en la que se inspiró -“La familia Robinson suiza” de Johann David Wyss (1812)- y que, según sus protagonistas, pondrá en juego también la adaptación de Netflix.

“Hay un verdadero agujero en el mercado de series, faltan las que nos podamos sentar juntos y que cada uno saque algo de ella”, explicaba Stephens en relación al faltante de contenidos al gusto tanto de los padres como de sus hijos.

Su compañera Molly Parker, ambiciosa, parece ir en el mismo sentido: “Sin querer comparar, espero que la serie ocupe el espacio de Spielberg, con “E.T.” y esas películas de grandes aventuras”.


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