El sueño del “Pumita” Gonzalo ya es una realidad

El rugbier trelewense Gonzalo Hughes, de 20 años recién cumplidos, está experimentando paso a paso lo que es el sueño de cualquier deportista: vestir la “celeste y blanca”.

La foto más reciente, el pasado miércoles, en el juego ante Argentina XV.
19 ABR 2018 - 20:50 | Actualizado

Con ya varias concentraciones en el “lomo” con el seleccionado juvenil, solo restaba confirmarse lo que ayer fue noticia: el joven oriundo de Trelew será uno de los representantes de Argentina en el Mundial de Rugby Juvenil que comenzará a disputarse a fines de mayo en Francia, integrando la zona A junto a los representativos de Nueva Zelanda, Australia y Japón.

No es un hecho más, es histórico, ya que por primera vez un jugador que salió de la URVCh jugará un Mundial.

Gonzalo hace rato que viene siendo parte del seleccionado y estuvo en todas las últimas convocatorias que realizaron el Head Coach del seleccionado, José Pellicena, junto a los entrenadores Enrique Pichot y Ricardo LeFort. En la última, que finalizó ayer, los técnicos habían designado a 35 jugadores que tuvieron de lunes a jueves una Concentración Nacional en Buenos Aires, donde Gonzalo terminó de convencer a los entrenadores para que lo incluyeran en el listado final de 28 jugadores.

Es más, el miércoles pasado fue titular en su posición de pilar izquierdo en el último amistoso que Los Pumitas disputaron, en cancha de Hindú, que terminó siendo derrota ante el seleccionado de Argentina XV por un apretado 38 a 31.

Días antes, en Agen, Francia, el seleccionado realizó una gira de preparación a lo largo de casi dos semanas y en el único amistoso, que fue con caída ante el durísimo equipo local, Gonzalo también pudo sumar minutos en el equipo.

Sus inicios

Pero toda esta historia comenzó hace bastante tiempo. Gonzalo, hijo de Gustavo y Sonia, hermano de Joaquín, a los 11 años llegó a Patoruzú R.C y por primera vez piso una cancha de rugby, tocó una guinda, y ese día sin saberlo comenzó a moldear el sueño que tienen muchos. Previamente, su primer deporte fue el básquet en Huracán, pero su hermano menor empezó a jugar al rugby y él decidió seguirlo e incursionar en el deporte de la ovalada.

Poseedor de un carácter sereno pero determinado, humilde y callado, siempre mostró una actitud positiva, dispuesto a aprender de quien le quisiera enseñar a dar todo, a ser frontal y leal. Estas condiciones lo ayudaron a lo largo de ese sacrificado camino que los deportistas de elite deben recorrer para poder cumplir sus objetivos.

En este proceso tuvo la suerte de encontrarse con muchos entrenadores, formadores de corazón y con su mentor en lo deportivo, trabajando en lo físico como en lo mental y lo espiritual, “chipiándolo” para entender el deporte y el rugby como una forma de vida, enseñándole a no bajar los brazos, a no rendirse (sin importar nada), Sebastián Bonachea, un entendedor de rugby apasionado, tan soñador y determinado que fue determinante en su formación. Ya tenía 15 años, y fue allí cuando “Seba” lo incentivó a ir por más. Y Gonzalo se embaló.

Era común verlos pasar todas las tardes en las vacaciones uno en bicicleta y otro a trotando, dedicándole el tiempo que solo los apasionados dan sin esperar nada a cambio, entrenando todos los días, no había invierno ni verano que impidieran ese proceso.

Convenciéndolo de que el que quiere algo, el que es motivado y decidido puede conseguirlo.

Tanto esfuerzo y dedicación comenzó a dar frutos, y ese “gordito de barrio”, humilde y dedicado comenzó a mostrar los rasgos de liderazgo y personalidad primero en su club, por lo cual fue convocado para representar al seleccionado chubutense juvenil, “Los Tehuelchitos”.

En un torneo que se realizó en La Plata, en abril de 2015, por primera vez fue visto por seleccionadores UAR, lo querían de pilar izquierdo, y Gonzalo siempre había sido octavo. El desafío los tuvo a Bonachea, Aldo Bisconti y Ruperto “Peto” Ruiz (reconocido PF con experiencia internacional) los que comenzaron con trabajos físicos para convertir al joven tercera línea en Pilar, el “diamante en bruto” comenzaba a brillar.

En diciembre de 2015, Gonzalo egresó del IMA (Instituto María Auxiliadora) y llego el día de partir. Córdoba fue el destino, y por intermedio de Juan Blasco y Aldo Bisconti, hicieron de nexo para que comenzara a entrenar en el Jockey Club. No fue fácil, hubo buenos momentos y momentos muy difíciles. Pero su nuevo club le abrió los brazos para darle la bienvenida y brindarle todo el apoyo y seguir acompañándolo en su crecimiento deportivo, ayudándolo con sus expectativas, con sus sueños e ilusiones. Desde el primer día supo ganarse un lugar dentro del equipo, haciéndose querer por sus nuevos compañeros. Ya como jugador de la federación cordobesa, es sumado al Centro de Alto Rendimiento (Pladar cordobés) y luego fue convocado a ser parte del Seleccionado Nacional Juvenil Sub 20, Los Pumitas, siendo el primer juvenil en la historia zonal en tener el honor de vestir la camiseta nacional en un mundial.

Su familia

Es importante subrayar el denominador común de esta historia: la familia, siempre presente, participativa y generosa, que entendió y supo acompañar el deseo y sueños de su hijo.

También los entrenadores, esas personas que marcaron la diferencia en su edad formativa y más importante, entendiendo el deporte como una forma de vida. Las instituciones, su segunda casa, donde los jóvenes y niños se desarrollan deportivamente acompañando y conteniendo en su desarrollo.

Es difícil saber qué le deparará el destino a Gonzalo Hughes, hoy jugador titular de la primera división del Jockey Club de Córdoba y de Los Pumitas, pero en el lugar que le toque ocupar y sin importar la instancia, este joven serio, humilde, enfocado y apasionado va ser el orgullo de propios y extraños, y por suerte para él, el sueño recién empieza y es la clara demostración que tanto esfuerzo y dedicación tienen su recompensa.

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La foto más reciente, el pasado miércoles, en el juego ante Argentina XV.
19 ABR 2018 - 20:50

Con ya varias concentraciones en el “lomo” con el seleccionado juvenil, solo restaba confirmarse lo que ayer fue noticia: el joven oriundo de Trelew será uno de los representantes de Argentina en el Mundial de Rugby Juvenil que comenzará a disputarse a fines de mayo en Francia, integrando la zona A junto a los representativos de Nueva Zelanda, Australia y Japón.

No es un hecho más, es histórico, ya que por primera vez un jugador que salió de la URVCh jugará un Mundial.

Gonzalo hace rato que viene siendo parte del seleccionado y estuvo en todas las últimas convocatorias que realizaron el Head Coach del seleccionado, José Pellicena, junto a los entrenadores Enrique Pichot y Ricardo LeFort. En la última, que finalizó ayer, los técnicos habían designado a 35 jugadores que tuvieron de lunes a jueves una Concentración Nacional en Buenos Aires, donde Gonzalo terminó de convencer a los entrenadores para que lo incluyeran en el listado final de 28 jugadores.

Es más, el miércoles pasado fue titular en su posición de pilar izquierdo en el último amistoso que Los Pumitas disputaron, en cancha de Hindú, que terminó siendo derrota ante el seleccionado de Argentina XV por un apretado 38 a 31.

Días antes, en Agen, Francia, el seleccionado realizó una gira de preparación a lo largo de casi dos semanas y en el único amistoso, que fue con caída ante el durísimo equipo local, Gonzalo también pudo sumar minutos en el equipo.

Sus inicios

Pero toda esta historia comenzó hace bastante tiempo. Gonzalo, hijo de Gustavo y Sonia, hermano de Joaquín, a los 11 años llegó a Patoruzú R.C y por primera vez piso una cancha de rugby, tocó una guinda, y ese día sin saberlo comenzó a moldear el sueño que tienen muchos. Previamente, su primer deporte fue el básquet en Huracán, pero su hermano menor empezó a jugar al rugby y él decidió seguirlo e incursionar en el deporte de la ovalada.

Poseedor de un carácter sereno pero determinado, humilde y callado, siempre mostró una actitud positiva, dispuesto a aprender de quien le quisiera enseñar a dar todo, a ser frontal y leal. Estas condiciones lo ayudaron a lo largo de ese sacrificado camino que los deportistas de elite deben recorrer para poder cumplir sus objetivos.

En este proceso tuvo la suerte de encontrarse con muchos entrenadores, formadores de corazón y con su mentor en lo deportivo, trabajando en lo físico como en lo mental y lo espiritual, “chipiándolo” para entender el deporte y el rugby como una forma de vida, enseñándole a no bajar los brazos, a no rendirse (sin importar nada), Sebastián Bonachea, un entendedor de rugby apasionado, tan soñador y determinado que fue determinante en su formación. Ya tenía 15 años, y fue allí cuando “Seba” lo incentivó a ir por más. Y Gonzalo se embaló.

Era común verlos pasar todas las tardes en las vacaciones uno en bicicleta y otro a trotando, dedicándole el tiempo que solo los apasionados dan sin esperar nada a cambio, entrenando todos los días, no había invierno ni verano que impidieran ese proceso.

Convenciéndolo de que el que quiere algo, el que es motivado y decidido puede conseguirlo.

Tanto esfuerzo y dedicación comenzó a dar frutos, y ese “gordito de barrio”, humilde y dedicado comenzó a mostrar los rasgos de liderazgo y personalidad primero en su club, por lo cual fue convocado para representar al seleccionado chubutense juvenil, “Los Tehuelchitos”.

En un torneo que se realizó en La Plata, en abril de 2015, por primera vez fue visto por seleccionadores UAR, lo querían de pilar izquierdo, y Gonzalo siempre había sido octavo. El desafío los tuvo a Bonachea, Aldo Bisconti y Ruperto “Peto” Ruiz (reconocido PF con experiencia internacional) los que comenzaron con trabajos físicos para convertir al joven tercera línea en Pilar, el “diamante en bruto” comenzaba a brillar.

En diciembre de 2015, Gonzalo egresó del IMA (Instituto María Auxiliadora) y llego el día de partir. Córdoba fue el destino, y por intermedio de Juan Blasco y Aldo Bisconti, hicieron de nexo para que comenzara a entrenar en el Jockey Club. No fue fácil, hubo buenos momentos y momentos muy difíciles. Pero su nuevo club le abrió los brazos para darle la bienvenida y brindarle todo el apoyo y seguir acompañándolo en su crecimiento deportivo, ayudándolo con sus expectativas, con sus sueños e ilusiones. Desde el primer día supo ganarse un lugar dentro del equipo, haciéndose querer por sus nuevos compañeros. Ya como jugador de la federación cordobesa, es sumado al Centro de Alto Rendimiento (Pladar cordobés) y luego fue convocado a ser parte del Seleccionado Nacional Juvenil Sub 20, Los Pumitas, siendo el primer juvenil en la historia zonal en tener el honor de vestir la camiseta nacional en un mundial.

Su familia

Es importante subrayar el denominador común de esta historia: la familia, siempre presente, participativa y generosa, que entendió y supo acompañar el deseo y sueños de su hijo.

También los entrenadores, esas personas que marcaron la diferencia en su edad formativa y más importante, entendiendo el deporte como una forma de vida. Las instituciones, su segunda casa, donde los jóvenes y niños se desarrollan deportivamente acompañando y conteniendo en su desarrollo.

Es difícil saber qué le deparará el destino a Gonzalo Hughes, hoy jugador titular de la primera división del Jockey Club de Córdoba y de Los Pumitas, pero en el lugar que le toque ocupar y sin importar la instancia, este joven serio, humilde, enfocado y apasionado va ser el orgullo de propios y extraños, y por suerte para él, el sueño recién empieza y es la clara demostración que tanto esfuerzo y dedicación tienen su recompensa.


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